“La Ballena”, la película que demuestra que la obesidad no es una decisión
Ese es uno de los aprendizajes que deja la historia interpretada por Brendan Fraser, también, que la depresión requiere atención y muestra el "gordo odio" que existe en la sociedad. Las psicólogas de "Proeso-Abordajes Interdisciplinarios en Desórdenes Alimentarios" analizan la complejidad de la esta enfermedad.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Para muchas personas, la comida no cumple un fin nutritivo, sino que puede llevar a la autodestrucción. La historia protagonizada por el actor Brendan Fraser -quien se llevó un Oscar por su interpretación- en la película The Whale (La Ballena), abre el debate sobre la enfermedad de la obesidad, atravesada por la tristeza, el autocastigo y la depresión.
Charlie, es un profesor de inglés que sufre obesidad mórbida y da clases virtuales a sus alumnos con la cámara apagada porque no quiere que lo vean. Vive recluido en su casa y consume grandes cantidades de pizza, pollo frito y comida basura.
"¿Por qué engordaste tanto?", le pregunta la hija a Charlie en una escena. La película, que convocó a muchos al cine, refleja la complejidad que hay detrás de la obesidad y sus múltiples causas, que muchas veces es difícil de entender para la sociedad en general.
Para conocer más sobre lo que rodea a esta enfermedad y entenderla como tal, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con las licenciadas en Psicología del equipo de "Proeso-Abordajes Interdisciplinarios en Desórdenes Alimentarios", Mariana Bernarte, (MP-5920); Cecilia Magni, (MP-5919) y María Victoria Arce (MP-13222) quienes analizaron el tema.
"Todavía se observa resistencia a que la obesidad sea considerada como enfermedad. La inclusión, la no discriminación, es materia pendiente. Podríamos empezar por dejar de criticar los cuerpos, no asociar 'ser feliz' con ser delgada, promover la aceptación de la diversidad, valorarnos no solo por lo corporal, arriesgarnos a ser nosotros mismos rompiendo el cerco que muchas veces la vergüenza impone", aseguraron las psicólogas.
- La película La Ballena abre el debate sobre la obesidad y la salud, ¿La obesidad está íntimamente relacionada a la depresión?
Muchas veces es difícil entender para las personas que la rodean y para la sociedad en general, la complejidad que rodea a la obesidad, esto sumado a que estamos en una sociedad obesofóbica donde muchas veces se reacciona con prejuicios, enojos, por ejemplo en la película quienes lo ven le preguntan: "¿cómo llegaste a estar así?". Son muchos los factores que pueden nombrarse como causa de la obesidad y como factores de mantenimiento, es decir que la sostienen en el tiempo. La depresión puede ser una de estas causas, pero esto no quiere decir que todas las personas que tienen obesidad, sufren de depresión. El diagnóstico es individual, se requiere de un abordaje interdisciplinario que considere tanto el origen de la enfermedad, que se anuda a la historia de cada persona, como los factores de mantenimiento.
- ¿Cuáles son los problemas psicológicos que frecuentemente se asocian a la obesidad?
Cuando hablamos de obesidad se suele hacer referencia, principalmente, a las consecuencias físicas que la misma tiene, pero hay investigaciones que demuestran la alta prevalencia de psicopatología en pacientes obesos y la mayor tasa de padecimientos psiquiátricos entre los mismos. Por un lado, podríamos mencionar las consecuencias psicológicas derivadas de los límites que la obesidad impone. En la película se ve reflejado en el hecho de que todo transcurre en un mismo escenario: la casa del protagonista. Las limitaciones físicas van haciendo que se vayan perdiendo algunos espacios. Por supuesto que tenemos que señalar que existen distintos grados de obesidad, y en función de eso serán las limitaciones que presente la persona que la padece, como puede ser evitar ir a algunos lugares de vacaciones, a algunas reuniones sociales, a lugares en los que no pueda sentarse por ejemplo, o que tenga que desplazarse mucho. En tanto, aparece el sentimiento de culpa que en ocasiones se relaciona con conductas autodestructivas o autoagresivas, seamos conscientes de ello o no. Cuando la culpa o el autocastigo son persistentes y provocan displacer continuo, es necesario recurrir a un profesional de salud mental.
- ¿Qué impacto tiene el "gordo odio" en la persona con obesidad? ¿Por qué debemos interpelar los estereotipos?
Este nuevo concepto que proponen los movimientos a favor de la diversidad que es el "gordo odio" se refiere al rechazo e incluso las múltiples formas de violencia que se ejercen sobre las personas con cuerpos gordos. En la película hay personas que le manifiestan que sienten asco al verlo, e incluso él se trata con el mismo desprecio. Se ha demostrado que la imagen corporal es un potencial mediador de la relación entre obesidad y angustia. Es un deber social entonces interpelar los estereotipos de belleza impuestos, que pueden llegar a producir baja autoestima, vergüenza y otros padecimientos psíquicos que no se circunscriben solo a las personas con obesidad, sino que son una de las causas de los trastornos alimentarios. Si la película invita a que se pueda hablar de la obesidad, de las consecuencias, de las causas, etc., es decir a hacerla visible, celebramos que esto ocurra. Es necesario diferenciar gordofobia de gordo odio, pues la primera implica un temor intenso e irracional hacia "algo". A diferencia del odio hacia las corporalidades gordas que se expresa en los estereotipos de belleza, pero también cuando no se cumple la ley de talles, cuando se discrimina o se utiliza la palabra en sentido despectivo o insultante. Más allá de que los estereotipos de belleza han existido en todas las épocas, el ideal estético actual asociado a delgadez es fuente de insatisfacción corporal y afecta no sólo a quienes tienen obesidad sino a la población en general, pues la imagen del cuerpo constituye una parte muy importante de la autoestima de muchas personas.
"Todavía se observa resistencia a que la obesidad sea considerada como enfermedad. La inclusión, la no discriminación, es materia pendiente. Podríamos empezar por dejar de criticar los cuerpos, no asociar 'ser feliz' con ser delgada".
- ¿Es importante que se abra el debate en todos los sentidos para lograr que la obesidad de una vez por todas sea considerada una enfermedad?
Todavía se observa resistencia a que la obesidad sea considerada como enfermedad. Estamos acostumbrados a pensar las enfermedades solo desde la parte biológica, y lo cierto es que tienen también un componente social que las condiciona e incluso determina. El diagnóstico en obesidad sigue siendo tardío, principalmente en la población infantil. El tratamiento es pensado desde una visión simple y recortada, sin considerar la complejidad de factores que determinan a una persona con obesidad. Existen prejuicios y se escuchan palabras que culpabilizan o avergüenzan a personas con esta problemática.
- ¿Alguien puede tener obesidad porque quiere?
Decir que una persona tiene obesidad porque quiere, es dejar la responsabilidad como acto individual. Es necesario un involucramiento de distintos sectores para atender a este problema de salud, tomando así la responsabilidad no sólo a nivel individual y de los agentes de salud, sino también las familias, las escuelas y la sociedad toda. Pensar conjuntamente entornos más saludables tiene por fin vencer prejuicios y actitudes discriminatorias, para así romper con el ciclo de la vergüenza y la culpa que se dispara en torno a dicha problemática.
"Se ha demostrado que la imagen corporal es un potencial mediador de la relación entre obesidad y angustia. Es un deber social entonces interpelar los estereotipos de belleza impuestos, que pueden llegar a producir baja autoestima, vergüenza y otros padecimientos psíquicos que no se circunscriben solo a las personas con obesidad, sino que son una de las causas de los trastornos alimentarios".
- ¿Qué debe saber la sociedad sobre cómo incluir y no discriminar a una persona con obesidad?
La inclusión, la no discriminación, es materia pendiente en diversos ámbitos. Respecto a las personas con corporalidades gordas muchas veces son objeto de burlas o discriminación individual y social. También es real, que al tiempo que los patrones de consumo de alimentos fueron cambiando en los últimos 50 años se ha incrementado, por un lado la prevalencia de la obesidad a nivel mundial y por otro, la presión social para conseguir la delgadez; todo esto es aprovechado por los intereses económicos y la industria del consumo que ofrecen innumerables métodos para cumplir con el ideal estético impuesto. Las graves consecuencias que esto genera, insta a que socialmente interpelemos el culto narcisista al cuerpo y los estereotipos de belleza impuestos, que muchas veces son o llegan a ser muy ajenos a la realidad de miles de personas (principalmente mujeres), convirtiéndose en ideales imposibles de cumplir. A nivel individual podríamos empezar por dejar de criticar los cuerpos, no asociar "ser feliz" con ser delgada, promover la aceptación de la diversidad, valorarnos no solo por lo corporal, arriesgarnos a ser nosotros mismos rompiendo el cerco que muchas veces la vergüenza impone. Desde Proeso promovemos, "la red", los aliados, el grupo; aquellos que nos aceptan tal cual somos y luchan por los mismo ideales; pues fue la grupalidad la que ha creado condiciones para que palabras y cuerpos sofocados puedan ponerse en movimiento, abriendo nuevos sentidos a prácticas colectivas.
La película The
Whale fue nominada a la 95ª edición de los premios de la Academia en tres
categorías: Mejor Actor con Brendan Fraser; Mejor actriz de reparto con Hong
Chau; y Mejor Maquillaje y Peinado. Se llevó la
estatuilla por Mejor maquillaje y vestuario, por el trabajo de Adrien Morot,
Judy Chin y Anne Marie Bradley; y Brendan Fraser ganó en la categoría de Mejor
Actor. Cuenta la
historia de un solitario profesor de inglés que tiene obesidad mórbida y vive
recluido intenta reconectar con su hija adolescente para tener una última
oportunidad de redención.Brendan Fraser
The Whale ganadora en los Oscars 2023