Política
Kuznitzky: “De la crisis de la Argentina se sale con diálogo entre la clase política”
“Calificar de leales o traidores no es bueno para la convivencia democrática -opinó el dirigente del PRO-. Gobernar requiere de un nivel de sofisticación que este gobierno, claramente, no tiene”. Y defendió el federalismo: “Córdoba paga mucho más de lo que recibe”.
Alejandro Kuznitzky, miembro de la asamblea provincial del PRO, analizó con “un gran nivel de preocupación” la crisis política de nuestro país que se encuentra en su punto máximo luego del fracaso en el tratamiento del proyecto de ley conocido como ‘Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ que fue retirado por el oficialismo para volverlo a comisión tras haber sufrido una derrota política durante el tratamiento en particular de esa iniciativa.
Como reacción a este primer revés del gobierno de Javier Milei le sobrevino la decisión de quitar los subsidios al transporte para todo el interior del país generando de esta manera el airado reclamo del núcleo de gobernadores que entienden esta actitud como una venganza ante lo ocurrido en el Congreso.
En este estado de situación, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO el dirigente del PRO se mostró “a favor del cambio” pero para ello se necesita la generación de “confluencias políticas” en el orden nacional.
Igualmente, Kuznitzky se mostró muy crítico hacia el ministro de Economía Luis Caputo a quien le reclamó “la eliminación de los regímenes de privilegio impositivo” como los actuales de Tierra del Fuego destinados “a sus amigos” que según sus palabras “se llevan el 2,5 % del PBI por año por impuestos que no pagan al país”.
- ¿Qué lectura realiza de todo lo sucedido con el fracaso del tratamiento parlamentario de la ley ómnibus?
Estoy viendo lo que pasa con un gran nivel de preocupación porque todas aquellas fuerzas políticas que estamos a favor del cambio necesitamos que ese cambio sea posible y eso se dará siempre que se generen confluencias políticas y prácticas a nivel nacional que no estamos viendo que se consoliden. El problema no solo tiene que ver con el resultado del tratamiento del proyecto, sino que además se suma lo ocurrido con el ministro Caputo, que pisó los subsidios al transporte en el interior generando un sistema de represión a las provincias que obstaculiza su funcionamiento.
- Desde el gobierno nacional responsabilizaron a la clase política por lo que ocurrió en el Congreso. ¿Coincide con este diagnóstico?
Todos coincidimos con que el sistema político actual ha fracasado. De todas maneras, también hay que decir que se construye con lo que hay y no creo que sea conveniente empezar a señalar quién es y quién no es casta o calificar de leales o traidores, porque eso no es bueno para la convivencia democrática. Yo le diría al ministro Luis Caputo que elimine los regímenes de privilegio impositivo como hay en Tierra del Fuego. Seguro que no lo hace porque son los amigos de Luis Caputo los que se llevan el 2,5 % de PBI por año por impuestos que no pagan al país. ¿De qué casta me vienen a hablar cuando estas personas se llenan de dinero a través de empresarios mega millonarios mientras nos dicen a los cordobeses que no nos van a dar el subsidio para el transporte en la provincia?
- ¿Qué le produce hablar de esta manera de un dirigente como Luis Caputo que salió del PRO?
Una gran tristeza como también me lo produce lo que pasa con Federico Sturzenegger, que inclusive llegué a traer a San Francisco en 2013 y ahora hizo un ‘mamotreto’ irremontable como el DNU que chocó contra la pared.
- ¿Hasta dónde puede persistir esta discusión con el gobierno nacional?
En realidad, lo que se está viendo es lo que el gobierno nacional percibe como casta y lo que nosotros percibimos como el gran peso del Estado como los grandes bolsones de ineficacia dentro del gobierno nacional que nos perjudica a todo el sistema productivo del interior de la Argentina. Córdoba, entre impuestos coparticipables, no coparticipables y retenciones paga mucho más de lo que recibe.
- ¿Qué futuro le ve al gobierno de Milei si continúa con esta postura de no dialogar con la oposición?
Hace unos días escuché a Christian Buttié, un analista cordobés que recomendó que el gobierno de Javier Milei no tiene que dilapidar la solvencia porque todavía cuenta con una gran parte de la población que lo respalda ya que mucha gente queremos el cambio en la Argentina. Ahora, como todo proyecto, se necesita la confluencia de muchas voluntades y eso no es fácil de articular. En mi caso, creo que el presidente Milei debería imitar lo que en su momento hizo el extinto expresidente de Chile, Sebastián Piñera, que acordó con la clase política para implementar las reformas necesarias para el país. De la crisis de la Argentina se sale con diálogo entre la clase política porque si no se reedita la vieja batalla de unitarios contra federales. No se entiende cómo el presidente quiere matar con la caja al interior de la Argentina cuando quienes lo votamos fuimos la gente del interior y sobre todo Córdoba donde en la segunda vuelta sacó el 70 % de los votos.
Con este criterio, el gobierno nacional tiene que convertirse en una administración con solidez política y eso se logra construyendo consensos. No tiene que olvidarse que solo cuenta con 34 legisladores y siete senadores y de ellos, dos diputados le votaron en contra. No tiene ningún gobernador o intendente. Es necesario que construya y eso requiere tiempo y esfuerzos porque con voluntarismo claramente no va a ningún lado porque la Constitución le genera límites al Ejecutivo que son infranqueables.
- ¿Qué contexto advierte para la Argentina mientras todo esto se desarrolla?
Es muy complicado. Los fondos buitres de YPF están tratando de embargar al Banco Central por 16.000 millones de dólares, la Justicia norteamericana viene rechazando esta petición porque dice que el Estado Nacional no es lo mismo que el Banco Central. Ahora bien, la postura del gobierno nacional de mantener intervenido al Central implica que, ante la inminente desaparición del Central se interprete que esos fondos son del Estado Nacional. No sea cuestión que en un par de meses nos embarguen los fondos del Banco Central por la política que tiene el gobierno. Además, a partir de enero de este año el Central comenzó a colocar títulos en dólares lo cual está prohibido porque como el Banco Central no emite dólares puede emitir títulos ajustables en pesos. Esto le puede generar complicaciones externas por una mala lectura del punto de vista jurídico de la política económica.
Gobernar requiere de un nivel de sofisticación que este gobierno, claramente, no tiene.
- Con esa situación tan delicada el presidente todavía cuenta con el apoyo de Mauricio Macri. ¿Usted cree que de continuar este estado de cosas Milei podrá seguir conservando ese apoyo?
Si bien en los últimos años Mauricio Macri tuvo una postura un poco más intransigente, lo último que se puede pretender es la opción entre el todo o nada porque si lo que queda es algo así, vamos hacia el fracaso absoluto. Si el gobierno de Milei plantea una situación ‘a todo o nada’, no lo veo a Mauricio Macri apoyando al presidente, ese es el límite.