Juzgan a hombre que dinamitó a la mujer que no quería ser su suegra
La mujer se negaba a la relación entre el victimario y su hija. Provocó una explosión frente a su casa en Catamarca.
Un minero de 38 años comenzó a ser juzgado en Catamarca, acusado de haber dinamitado a una mujer que se oponía a una relación amorosa con su hija adolescente y un remisero que fue a buscarla.
César Rodríguez, de 38 años, se encuentra imputado por el delito de "doble homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".
Este martes, en la sala de debates del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Catamarca, en el inicio el proceso Rodríguez reconoció que sacaba los explosivos de un basural de la mina Farallón, donde trabajaba.
Durante el debate se espera el testimonio de 34 testigos.
El hecho ocurrió el 26 de septiembre de 2013, cuando María Justina Flores, de 65 años, salió de su domicilio ubicado en un barrio del departamento Santa María para abordar un remís, manejado por Nery Ángel Santos, de 26.
En ese momento una poderosa explosión proveniente de un auto estacionado a pocos metros les arrebató la vida y sus restos debieron ser recogidos en varias partes, ya que fueron descuartizados.
"La dinamita fue dejada en el capó de un auto que estaba en la cochera de la casa de Flores y la mujer salió con varias bolsas, por lo que Nery bajó de su vehículo para ayudarla, si él se quedaba no le hubiese pasado nada", contó la abogada Gabriela Carrizo.
En ese momento, la mujer movió la caja en la que estaba el artefacto que se activó y explotó, tras lo cual ambos murieron en el acto.
"La explosión provocó que los restos de Flores y Santos quedaran dispersos en las afueras de la vivienda debido al poderío del explosivo", dijo la abogada.
Pese a que en un primer momento los policías creían que la explosión se generó porque Santos manipulaba el tubo de gas de un auto averiado estacionado dentro del garaje, luego confirmaron que el vehículo funcionaba sólo a nafta y que había claros signos de la detonación de una bomba.
En la etapa de instrucción surgió el nombre de un sospechoso, el minero Rodríguez que trabajaba en la empresa mixta Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) en Farallón Negro, departamento Belén, a unos 115 kilómetros de Santa María.
Es que este hombre había mantenido una relación amorosa con la hija adoptiva de Flores, quien en ese entonces tenía de 16 años.
De acuerdo al expediente, la mujer se había opuesto al vínculo amoroso y tras la ruptura, Rodríguez comenzó a planificar el atentado.
Según la abogada Carrizo, hubo siete denuncias por violencia que generaron restricciones de acercamiento por parte de Flores contra Rodríguez.
El abogado Carlos Luis Paz, quien encabeza junto a Gabriela Carrizo la querella de parte de la familia de Santos, pidió la reclusión perpetua.
Paz explicó que Rodríguez utilizó gelo dinamita de la marca Gelamom, perteneciente a Fabricaciones Militares.
Según el abogado "la gelo dinamita por sí sola no hace nada, necesita un fulminante para producir la explosión. Rodríguez fabricó un explosivo de despegue y lo puso arriba del capot del auto".
"Colocó además una caja con clavos y hierros de seis milímetros cortados de forma perpendicular, puestos de punta. La intención fue que al explotar, estas esquirlas causaran más daño", detalló.
"Al allanarlo, le encontraron hierro de seis, papel parafinado y otros elementos que sostenemos que sacó del polvorín", agregó.
Esto también valió una acción civil contra la minera, debido a que el lugar de resguardo de los explosivos no estaría correctamente vigilado ni inventariado. (NA)