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Julieta Maggi: mérito y esfuerzo
Julieta Maggi fue reconocida como una de las mejores egresadas de la carrera de ingeniería a nivel país
Por Isabel Fernández l LVSJ
Con 25 años, la ingeniera química Julieta Maggi es un ejemplo de mérito y esfuerzo, dos palabras que nombraron al ser reconocida recientemente con el premio “Ing. Isidoro Marín” de la Academia Nacional de Ingeniería, como una de las mejores egresadas de esas carreras de las universidades argentinas.
Pero para ella, ese mérito y esfuerzo no es solamente suyo, sino el de todos los que la acompañaron en su educación, ayudándola a construir la mujer que es actualmente, tanto en lo académico y profesional, como en su persona. “Este premio es de todos los que me acompañaron y estuvieron a mi lado durante todos estos años. Estoy muy agradecida con todos”, aseguró Julieta a LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Los logros no son solo de uno mismo –remarcó-, sino también de todos los que te acompañan en el camino, el esfuerzo de la familia, los amigos, la misma UTN como institución, de las personas que están tanto docentes como no docentes. Me siento parte de una familia, yo venía a la facultad y no era un número, sabían mi nombre, mi apellido”.
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La ingeniera agregó que de todas maneras “también hay que poner mucha voluntad de uno mismo para conseguirlo. Fueron horas de estudio, salidas que resignaba o noches de fiestas en las que tenía que irme a dormir temprano porque al otro día tenía que estudiar. Pero todo eso dio sus frutos”.
Animarse a las ingenierías
“Les digo a los jóvenes que si les gustan las ciencias exactas que se animen a estudiar las ingenierías. La UTN siempre tiene los brazos abiertos y si algún tema que no sale siempre uno encuentra el apoyo en los compañeros, en los docentes, en tutorías. Mis primeras notas no fueron las mejores, pero después pude encontrar el ritmo y fui conociendo como es la cultura de la facultad”, manifestó Julieta.
Especialmente dejó un mensaje para las mujeres derribando el mito de que esas carreras “son solo para hombres”. “Cuando era más chica decían que si era mujer e ingeniera no iba a tener tantas posibilidades en el ámbito laboral y la verdad que eso cambió, actualmente hay muchas oportunidades, hay mujeres en las empresas y por eso está bueno que se animen a estudiar estas carreras que en su momento fueron predominantes en los varones”.
El premio se otorga una vez por año y eligen a los mejores graduados en ingenierías de todo el país tanto de universidades públicas como privadas. Tiene dos requisitos tener un promedio superior a 8 y hacer la carrera en un mínimo de años.
Julieta comentó que la facultad fue la que la postuló para esta distinción. “Cuando me llamaron no me lo esperaba, no me lo imaginé nunca. En ese momento me sentí muy emocionada, llamé a mis padres, a mi novio Sebastián y no lo podía creer, finalmente me enviaron una nota comunicándome que había sido distinguida”, dijo.
Descubrir el por qué de las cosas
Desde chiquita le gustaban las matemáticas, la física y la química, por eso decidió estudiar ingeniería química y le encanta su profesión. Julieta aseguró: “Me apasiona mucho preguntarme el por qué de las cosas y las ciencias exactas me dan respuesta a esas dudas. Cuando vi que tenía la oportunidad de estudiar una carrera Ingeniería que tiene números, cálculos y que estaba en mi ciudad, me animé”.
Explicó que la ingeniería “me permite desarrollar ciertas habilidades con un razonamiento lógico que me permite razonar y pensar las cosas de otra forma. Esto de preguntarse o dudar de todo es parte de esta lógica desarrollada en las ingenierías. También nos capacitamos en materias blandas porque cuando uno está trabajando en una empresa tiene que estar en contacto con la gente”.
“Siempre me interesa preguntarme el por qué de la estructura de las cosas, la velocidad es de ciertos elementos, la composición química de los elementos de los materiales, cuáles son los procesos, me apasiona saber cómo se produce algo”, manifestó.
Capacitación constante
Actualmente la ingeniera Maggi está trabajando en Lear, como supervisora en el área de calidad avanzada y quiere seguir capacitándose por eso ya está pensando en hacer un posgrado. “Sin dudas quiero seguir aprendiendo en el futuro, por eso voy a hacer un posgrado para desarrollar habilidades más blandas en todo lo que es recurso humano, comunicación y gestión. También estudiar inglés porque es muy importante para el trabajo en todas las empresas”, adelantó.
Indicó que el área en la que trabaja “se centra en la calidad del producto final, estoy en contacto constante con el cliente y velo para que el producto salga como tiene que ser en diseño, cualquier cambio tengo que informar al cliente. Es importante la comunicación y en lo laboral es clave la gestión”.
Anteriormente realizó una pasantía en Arcor donde pudo enriquecer su profesión. “Trabajé en Arcor Arroyito el área de microbiología y fue muy interesante porque hacía mucho laboratorio, tomábamos muestras de alimentos y veíamos el desarrollo de microorganismos, como bacterias y hongos, para determinar si había un alimento que era más propenso a descomponerse antes. Agradezco esa oportunidad porque conocí todo lo que es proceso y me enriquecí mucho en mi profesión, tenía un buen grupo y una muy buena compañera que me enseñó mucho”, finalizó.
Perfil
Julieta Maggi, es Ingeniera química recibida en el año 2022 de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Francisco. Comenzó sus estudios universitarios en el año 2017.
Realizó pasantías en Arcor Saic en el área de microbiología durante 2021 y 2022, dentro de la Planta de Caramelos Blandos de Leche, en la ciudad de Arroyito, Córdoba. Actualmente, su vida laboral se está desarrollando en la empresa Lear Corporation, ubicada en el Parque Industrial San Francisco.
Además, se desempeña como Ayudante en la cátedra de Análisis Matemático I, en la Facultad Regional San Francisco de la UTN.