Salud
Jóvenes y niños ansiosos: la importancia de acudir al psiquiatra o psicólogo
Los trastornos de ansiedad ganan terreno en todas las edades enmarcados en la crisis que vivimos en nuestro país y el mundo, pero los jóvenes y niños están siendo los más afectados. Destacan la importancia de buscar ayuda a tiempo para no llegar a sufrir consecuencias negativas en la salud mental.
Por Isabel Fernández
Pensamientos negativos, incertidumbre por el futuro, ataques de pánico. Cada vez más jóvenes y hasta niños llegan a la consulta psiquiátrica con distintos trastornos de ansiedad provocados por la situación de crisis que se vive en el país y el mundo.
Es normal sentir ansiedad, pero como una reacción necesaria que permite enfrentarnos a diferentes situaciones, por ejemplo, la ansiedad frente un examen que nos hace estudiar. Pero cuando esa ansiedad se incrementa, se descontrola, puede llegar a paralizarnos o hacer que comencemos a evitar distintas situaciones. “Está aumentando mucho la cantidad de pacientes con trastornos de ansiedad. Cuando la ansiedad se convierte en patológica se debe acudir a la consulta de salud mental”, aseguró la médica Macarena Coniglio (MP-43528), del Cdei Fundación Akhenaton, quien realiza la especialidad de Psiquiatría en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba.
Advirtió que generalmente “los trastornos de ansiedad comienzan a verse a partir de la adolescencia, pero últimamente están apareciendo muchos casos en los niños. Los problemas vienen por autoexigencia, por cumplir los mandatos de los padres sumado a la incertidumbre propia de la adolescencia. De todas maneras, la ansiedad actualmente se ve en todas las edades”.
¿Cómo ayudar?. La doctora Coniglio afirmó que todos podemos ayudar “visibilizando y concientizando sobre Salud Mental. Si conocemos a alguna persona que está sufriendo, la mejor forma de ayudarlo es escuchándolo, validar su sufrimiento (que no significa estar de acuerdo ni discutir sobre sus pensamientos), acompañarlo y ofrecerles ayuda profesional, contándoles sobre los recursos disponibles que pueden ayudarlo”.
Distintos trastornos de ansiedad
La doctora explicó que existen distintos trastornos de ansiedad: el de ansiedad generalizada, en el que aparecen los pensamientos negativos, la incertidumbre por el futuro, síntomas somáticos como palpitaciones o dolor de estómago. Los ataques de pánico, también las fobias que son la ansiedad focalizada en algo, la agorafobia –miedo a las multitudes, a los puentes, o a estar solo en espacios exteriores-, los trastornos obsesivos compulsivos (TOC) que son pensamientos que necesitan satisfacerse con alguna compulsión.
“Los ataques de pánico son una exacerbación de los síntomas de la ansiedad. Llega un punto que es tan grande la ansiedad en el cuerpo que se generan síntomas como falta de aire, temblores, palpitaciones y la sensación inminente de que la persona se va a morir”, aseguró la doctora Coniglio.
Agregó que una persona “puede aprender a vivir con ansiedad, evitando situaciones, acudiendo a terapia psicológica para evitar llegar al pánico. Pero cuando llega el ataque de pánico, es importante consultar con el médico psiquiatra”.
Coniglio afirmó que la incertidumbre que viven los jóvenes normalmente cuando tienen que elegir qué estudiar o en qué trabajar, “se profundiza ante la crisis que se vive en el país. Esa incertidumbre genera que aparezcan sentimientos negativos como decir ‘con esto no voy a poder’ o ‘para qué voy a hacerlo si no quiero salir’, etc.”.
“Estos pensamientos negativos generan más ansiedades y pensamientos catastróficos, provocando un círculo vicioso en el que la persona siente cada vez más ansiedad”, afirmó.
La doctora aseguró que una persona que está sufriendo de ansiedad o depresión, “puede estar presentando además cambios en el comportamiento como aislamiento o retraimiento social, comienzo o aumento del uso de sustancias, alteraciones en la conducta alimentaria, dificultad para conciliar el sueño o exceso de éste, dificultad para concentrarse, pérdida del placer en las actividades que antes lo hacían feliz, lesiones auto infligidas, y pensamientos o actos suicidas”.
No a la automedicación
Muchas personas quieren ayudar a un vecino o un familiar con alguna medicación que ellos mismos están tomando o que alguna vez tomaron, sin tener en cuenta que cada persona es diferente.
La doctora Coniglio remarcó: “no hay que automedicarse y buscar ayuda profesional que podrán brindar herramientas. Cada persona es diferente y puede necesitar otro medicamento u otra dosis, además puede tener otras patologías de base o tomar otros fármacos que pueden interactuar perjudicialmente”.
“Muchas veces al incentivar la automedicación se pospone la visita al médico sólo ‘tapando’ los síntomas, sin poder resolver el problema de base y generando resistencias y adicciones a estos medicamentos, retrasando que la persona consulte a un psiquiatra”, alertó.
Que es la ecoansiedad
La pandemia de covid-19 aumentó un "25% la gente con depresión y ansiedad" en el mundo y alertó sobre el impacto del "cambio climático en la salud mental" de los jóvenes "preocupados por un futuro incierto”
“Si bien la ecoansiedad no es un diagnóstico por sí mismo, ésta preocupación ha estado presente desde hace un tiempo, especialmente los últimos años ya que hay una mayor conciencia sobre el cambio climático y sobre cómo podemos ayudar a cuidar el medio ambiente. Ésta sensación de ansiedad principalmente se presenta en jóvenes cuando son espectadores ante situaciones como desperdicio del agua, contaminación, deforestación, sequías, incendios, inundaciones y la falta de políticas públicas o intervención del estado, provocando desesperanza e incertidumbre sobre el futuro de los jóvenes”, explicó la doctora.