Análisis
Jorge Borgognoni: “En estas Paso la gente dijo basta”
El consultor político analizó el triunfo de Milei y reveló su pronóstico para las generales. “Será necesaria una renovación absoluta en el peronismo. Aparecerán líderes provinciales con mucha fuerza, como Martín Llaryora”, indicó y destacó la elección que hizo Schiaretti.
A pocas horas de conocido el resultado de las Paso 2023 que consagraron a Javier Milei como el gran ganador de los comicios con miras a las generales de octubre, empezaron a multiplicarse los análisis que buscan las causas de semejante impacto electoral que dejó a Juntos por el Cambio y Unión por la Patria en segundo y tercer lugar por debajo del economista libertario, referente de La Libertad Avanza.
El consultor político Jorge Borgognoni realizó un análisis acerca de las causas que llevaron al electorado a consagrar con su voto el triunfo de Milei.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Borgognoni se atrevió a vaticinar lo que puede ocurrir el 22 de octubre cuando los argentinos elijamos quién será el próximo presidente o presidenta de la Nación.
- ¿Qué análisis se puede hacer del resultado de las Paso?
En esta ocasión no se discutió mucho sobre qué modelo de país queremos para el futuro ya que en estas Paso la gente dijo ‘basta’, así no va más y en eso Javier Milei fue la opción que encontró la respuesta o catalizó las demandas de estos mensajes a partir de una cuestión importante como la libertad. A esto se sumó una agenda pública donde el resto de los dirigentes le salieron a contestar y no a plantear soluciones. Además, tuvo la sabiduría de identificar con nombre y apellido aquello a lo que quería atacar como cuando fue contra ‘la casta’, estigmatizándolo de una manera que el electorado desahuciado siente cierta necesidad de reivindicación con el voto y este ha sido el resultado.
- ¿Si no hubiera existido Javier Milei, estaban dadas las condiciones para que algún otro candidato hubiera podido obtener el mismo resultado?
En otros momentos, con contextos parecidos, el fenómeno se reflejaba en el voto en blanco o impugnado o con una baja participación. Hoy con Milei, los electores le encontraron un rostro a la disconformidad con la clase política. A esto se suma la propuesta disruptiva y eso es lo que llama aún más la atención. En un momento la que intentaba capitalizar ese electorado era la izquierda, pero hoy la izquierda se equivoca y empezó con propuestas de derecha como la de que todos van a ganar 500.000 pesos, pero en esto nunca dijeron cómo hacerlo.
“Con Milei, los electores le encontraron un rostro a la disconformidad con la clase política”.
En el caso de Milei, su discurso tiene que ver con cosas en las que se puede hablar en cualquier mesa de café como la necesidad de ahorrar, cómo me gustaría irme de vacaciones, el deseo de terminar con la inflación o proyectar una vida mejor. También se habla de que no es bueno que los jóvenes se vayan del país o que la solución a la crisis sea Ezeiza. En ese punto le habla al sub-40 con los temas que discute a diario y allí fue muy inteligente, porque esa franja de la población equivale a casi el 40 % de los electores.
- ¿Cómo analiza el resultado obtenido por Juan Schiaretti?
Fue muy interesante, logró que casi un millón de electores se inclinen por su propuesta. Más allá que el 60 % de esos votos los obtuvo en Córdoba, hay un grupo de electores que ya lo empezaron a mirar sabiendo que es una persona con un recorrido de 50 años en la política y que puede mostrar como resultado de gestión a una provincia que se viene gobernando de otra manera. Schiaretti habla a partir de los éxitos y su carta de presentación son todas las obras que se pueden disfrutar cuando alguien visita Córdoba. Seguramente que pueden faltar cosas, pero tiene una carta distinta al resto que es un dolor de cabeza importante para el oficialismo ya que Schiaretti no es el socio de nadie, ni de Juntos por el Cambio, ni de Milei ni de Sergio Massa. El margen de maniobra que le permitan desarrollar en las elecciones generales va a permitir moverse para un lado u otro y en definitiva, ver quién va a ganar.
- ¿Este resultado puede marcar el fin del kirchnerismo?
No me atrevo a aventurar eso, pero sí una renovación o un ocaso importante. Estamos a 120 días que termine la actual gestión nacional y nadie se acuerda que Alberto Fernández es presidente. Hoy es casi una figura decorativa que solo espera que termine su mandato para entregar el poder al próximo presidente.
“Milei le habla al sub-40 con los temas que discute a diario. Fue muy inteligente, porque esa franja de la población equivale a casi al 40 % de los electores”.
- Dentro del justicialismo, ¿a qué dirigente ve con chances de sobrevivir a esta debacle política por la que están atravesando?
Creo que con las próximas elecciones nacionales será necesaria una renovación absoluta dentro del peronismo a nivel nacional y eso implicará nuevos acuerdos a nivel provincial. Con ese escenario van a aparecer los líderes provinciales con mucha fuerza. Uno de ellos puede ser tranquilamente Martín Llaryora, que tendrá una proyección importante por su juventud, su fuerza y porque es un férreo defensor de la justicia social con el Estado como generador de condiciones. En ese punto va a ser muy exigente en cuanto a la justicia social a partir de las obligaciones que tenga cada uno dentro del Estado. Hay algunos otros dirigentes provinciales, pero con mucho menos visibilidad, caudal de votos y empuje en la construcción de un tejido político que pueda dar un lugar ante un escenario adverso que pueda llegar a dejar Javier Milei o Patricia Bullrich después de cuatro años.
Personalmente, veo que el próximo gobierno será un gobierno bisagra, no será exitoso porque tendrá que readecuar las condiciones del Estado para garantizar los derechos y allí tendrá importancia la refundación a partir de acuerdos con los gobiernos provinciales.
- ¿Qué tiene que tener en cuenta la clase política al momento de elaborar un discurso que intente convencer al electorado?
Este es el momento del ‘no discurso’, apelando a la construcción interpretando la realidad como un proceso de interacción permanente. El hecho de que digas o no digas, hagas o no hagas, también tiene una consecuencia porque del otro lado se espera algo de reacción a lo que se haga, diga u omita. Es muy difícil sostener eso durante mucho tiempo y por eso es necesario trabajar mucho en la planificación del discurso con un trabajo estratégicamente ordenado de acuerdo a qué tipo de público está dirigido.
“Lo importante es que estos resultados consoliden frentes de gobierno más que frentes electorales”.
Puede ser que Milei, Massa o Bullrich no estén preparados para ser presidente de la Nación porque ser presidente no es solo gobernar para adentro y bajar la inflación, sino definir temas estratégicos como la posición que la Argentina tendrá en la integración con los países de América, Europa, los mercados asiáticos y los mercados emergentes árabes. Esas definiciones son fundamentales para lo que se tiene que proyectar en el país para los próximos 20 a 30 años.
- ¿Cuánto tiempo cree que tendrá el próximo presidente para mostrar los primeros resultados de su gestión una vez que asuma el 10 de diciembre?
Un año, no más de eso y ese plazo es mucho. El nivel de ansiedad que tenemos los argentinos es mayúsculo y eso se convertirá en un problema para quien ocupe la Presidencia desde el 10 de diciembre. Todos vamos a querer que de inmediato la inflación pase del 130 al 13 por ciento apenas asuman las nuevas autoridades y a los 6 meses vamos a querer que sea del 1, 3 por ciento y hay cosas que no son así. El Estado funciona a velocidades y tiempos propios que muchas veces no coinciden con las expectativas de la población.
- ¿Es un momento bisagra para el país?
Yo creo que sí, pero no solo para la Argentina sino para toda América Latina. Dentro de poco habrá elecciones en Estados Unidos y eso podrá cambiar mucho lo que se viene para nuestro país. Habrá que ver cuántos socios vamos a ser capaces de hacer en los mercados internacionales. Lo importante es que estos resultados consoliden frentes de gobierno más que frentes electorales.