Entrevista
Johana Padilla Quintero: "Colombia es la tierra que me vio nacer y San Francisco, la que me vio crecer"
Una colombiana en San Francisco, llegó atraída por las oportunidades y el apoyo de su hermana. Aunque enfrentó desafíos como la adaptación al ritmo de vida y al clima, se sintió acogida por los sanfrancisqueños y valoró la calidez y generosidad de la comunidad: “Te recibe con los brazos abiertos”.
Cada 4 de septiembre se conmemora el Día del Inmigrante, una fecha que reconoce y honra el aporte cultural, social y económico que los migrantes realizan en nuestro país. Y podría decirse que San Francisco es especialista en recibir con los brazos abiertos a hombres y mujeres de todo el mundo.
Esta la historia de una inmigrante colombiana que desde que llegó a nuestra ciudad formó un fuerte vínculo con ella. Johana Padilla Quintero arribó hace varios años porque su hermana ya residía aquí y decidió quedarse por las oportunidades que aparecían.
La aculturación y adaptación sin dudas son los mayores desafíos para quienes dejan su nación para radicarse en otra.
Johana contó a LA VOZ DE SAN JUSTO / Posta que fue difícil al comienzo. “Todo inicio siempre genera incertidumbre y cuesta. En Colombia y en la ciudad donde yo nací, Cali, se vive a un ritmo muy acelerado, entonces llegar a San Francisco me bajó un montón de cambios. A eso me costó adaptarme también porque yo vivía en una ciudad grande en Colombia, allá trabajan casi todo el tiempo, desde la mañana hasta la noche, en cambio aquí hay horarios más cortados”, manifestó sobre su experiencia personal.
Además, “me costó adaptarse al frío. Nosotros no teníamos frío en Colombia, fue difícil adaptarse con el clima, fueron principios muy duros, después uno se va a acostumbrando y empieza a usar distintos atuendos para las estaciones. En Colombia usábamos siempre ropa de verano”.
Johana destacó la recepción de los sanfrancisqueños: "Llegar como extranjero y más en mi caso, que soy afrodescendiente, causa mucha curiosidad a los vecinos, están siempre atentos. Yo me sentí muy acogida en esta ciudad, me dieron la oportunidad de trabajar, confiaron en mí. También tengo a mi hermana que hace más tiempo que vive en San Francisco, a ella la conocen mucho más y gracias a ella pude llegar a más personas”.
“En la Argentina y en San Francisco siempre hemos encontrado una mano amiga, los vecinos son muy amables, generosos, siempre prestos. Por ejemplo, mi mamá tuvo algunos problemas de salud y hemos encontrado amigos de aquí que se han preocupado por ella. Le doy un 10 a mi relación con los sanfrancisqueños porque siempre me han hecho sentir como en casa”, agregó.
Una ciudad de oportunidades
Los contrastes con Cali son varios. “Cuando llegás a San Francisco, la ciudad empieza a enamorarte, da muchas opciones para poder salir adelante, es una ciudad de oportunidades, no es menos que otras ciudades sino que al contrario. Las personas que llegan y saben aprovechar pueden salir adelante. Me gusta mucho su oferta educativa; la persona que quiere estudiar aquí lo puede hacer. Actualmente yo me encuentro estudiando y quiero terminar la Licenciatura en Administración de una vez por todas, ya que por cosas de mi vida personal no la pude terminar todavía y lo tuve que postergar”, dijo.
No obstante, la caleña lamenta la crisis por la que pasa la Argentina y sostiene que la salida “es juntos”. Comentó: “Ahora estamos en una crisis complicada pero creo que si todos, los que son nacidos de acá y los que somos ‘adoptados’ como yo, nos unimos podemos sacar adelante a este hermoso país”.
Y siguió con los elogios a San Francisco: “Te recibe con los brazos abiertos, me dieron la oportunidad de vivir acá y me siento parte de esta ciudad, es mi segunda casa. A San Francisco lo quiero un montón”.
“Llegar como extranjero y más en mi caso, que soy afrodescendiente, causa mucha curiosidad a los vecinos, están siempre atentos. Yo me sentí muy acogida en esta ciudad, me dieron la oportunidad de trabajar, confiaron en mí”.
Una casa y un amor
Tanto la enamoró la ciudad que Johana se puso de novia con Roberto, un sanfrancisqueño. Se conocieron por Facebook y nació una hermosa relación. “Hace cinco años que estoy en pareja con un sanfrancisqueño, es una hermosa experiencia. Siempre fui una mujer muy independiente, llegó él y me conquistó. Pienso en un futuro juntos; pienso en ir creciendo como lo venimos haciendo, apoyándonos. Roberto me introdujo a las costumbres argentinas y él se ha introducido en las tradiciones de mi casa. Le doy gracias a Dios por habernos encontrado en el camino”, expresó felizmente.
Extrañar pero elegir quedarse
Johana confesó que no es nada fácil abandonar la tierra que la vio nacer, lo que más se sufre es la distancia con la familia. “Lo que más extraño es a mi familia, allá está todo mi esencia, los lugares donde yo crecí, su gente, eso lo extraño mucho. También extraño la cocina de Colombia, allá se pueden conseguir muchas frutas y muchas variedades de condimentos, aquí lamentablemente no los puedo conseguir y eso no me permite preparar platos típicos de mi país”, indicó.
Colombia la vio nacer, pero San Francisco la vio crecer y piensa su futuro aquí. “En esta etapa de mi vida no veo en otro lugar que no sea San Francisco, quiero terminar mi estudio universitario, desarrollarme en esta ciudad y devolver todo lo que me ha dado porque me ha formado y yo siento una deuda grande con la ciudad, con su gente. Me gustaría volver a Colombia pero no sé si a vivir, mi ciudad ha cambiado mucho, no digo que volver no haya pasado por mi cabeza porque la tierra llama pero ahora lo pienso más en modo de ir a visitar familiares. Colombia fue la tierra que me vio nacer y San Francisco fue la que me vio crecer, me siento de acá”, concluyó.