Economía
Industria local: cautela en las empresas y preocupación gremial por despidos
La actividad viene en caída y la crisis comienza a golpear las fuentes laborales. En lo que va del año en el sector metalúrgico despidieron a 150 trabajadores y no están tomando nuevos. En tanto, hay optimismo de empresarios de una pronta recuperación.
Ante la recesión económica que marcó los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei, hay cautela en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en cuanto a la tomar trabajadores, mientras que en el sector gremial preocupan los despidos que se vienen produciendo desde comienzo de año.
El parate económico provocó en todo el país el cierre de casi 10.000 empresas, plantas de producción, negocios y emprendimientos, la actividad de las Pymes cayó un 17,8% en julio. En San Francisco, el sector metalúrgico sufrió en lo que va del año, el despido de unos 150 trabajadores y en otros rubros como el automotriz, también se producen bajas como en la autopartista Lear que despidió recientemente a 50 personas.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) San Francisco, Lucas Sarmiento, y el síndico del Parque Industrial, Heraldo Ruffino, analizaron la situación en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Si bien el ritmo de los despidos se desaceleró un poco en este último mes, los metalúrgicos, en lo que va del año en la parte sindical llevamos por lo menos 150 bajas en todo el departamento San Justo. Los despidos siguen produciéndose y no tenemos nuevas altas. Hoy, el despedido en la industria no vuelve a la industria porque no hay trabajo formal”, advirtió Sarmiento.
Aseguró que actualmente “no hay consumo y la actividad industrial está muy parada. En la ciudad no estamos viendo que haya recuperación; no toman nuevos trabajadores. Las empresas están en crisis y deberían estar despidiendo más, pero no lo hacen porque saben que si en algún momento repunta, van a necesitar de los trabajadores metalúrgicos que están capacitados”.
El titular de la UOM estimó que la causa de los despidos “es la situación económica que atraviesa el sector, la falta de producción, también la apertura de la importación va a repercutir negativamente porque productos que se hacen acá llegan importados a menor precio, eso saca trabajo a los empleados”.
Finalmente, Sarmiento no se mostró optimista en cuanto a los cambios que puedan producirse en el futuro. “Nuestras expectativas son malas hacia el futuro, ninguna de las medidas de este gobierno están a favor del trabajador”, dijo.
“Creo que ya tocamos el piso”
Por el lado empresarial, Heraldo Ruffino, al analizar la caída de la producción y los despidos en la industria indicó que hay varios factores a tener en cuenta y se manifestó optimista en cuanto a la recuperación.
Consideró que en la medida que se baje la inflación, “los salarios reales van a ir subiendo de a poquito. Creo que ya tocamos el piso, mi visión es que ya pasó lo peor y ahora va ir subiendo de a poco, nos va a llevar un tiempo más llegar a los niveles normales como los de los años 2018 y 2019”.
“Actualmente no estamos incorporando trabajadores, pero no despedimos a nadie y todavía seguimos con algunas horas extras. Hemos incorporado mucho trabajo con una línea nueva que se instaló en el Parque con trabajo adicional. Las expectativas no son tan nefastas, ahora hay mucha cautela, pero creo que lo peor ya pasó”, manifestó Ruffino.
Señaló que la producción industrial “está decaída desde diciembre del año pasado, pero hay varios factores a tener en cuenta: a finales de 2023 se vendió más de lo normal porque como había tanta inflación y la moneda estaba tan devaluada, la gente se resguardó en bienes. Entonces los primeros tiempos de 2024, la gente consumió lo que había sobre comprado claro, por eso hubo menos demanda”.
“Por otro lado, hay una depresión de salarios, que hace que el consumo sea menor, y al no haber consumo tampoco hay inversión –siguió Ruffino-. Hay un agravante más y es que Brasil, que es un gran motor de los productos argentinos, no está eufórico, sino que está normalmente bajo”.
Finalmente, sobre los despidos en Lear dijo: “Algunas empresas multinacionales como Lear incorporan y despiden gente muy fácilmente. Las empresas locales, familiares o nacionales somos más cuidadosas. Despidieron a 50 pero tengo entendido que incorporaron mucho más que eso”.