San Francisco
Incendio en barrio Vélez Sarsfield: la oportuna intervención que evitó una tragedia
"Si él no hubiera estado allí no sé qué hubiera pasado con esta familia. Estaba en el momento justo en el lugar indicado”, contaron los vecinos de la casa se incendió el viernes por la noche.
El viernes 2 de febrero por la noche pudo ser una tragedia para los integrantes de una familia que habitaba un inmueble de calle San Juan 829 en San Francisco de no ser por la oportuna intervención de un vecino que pudo ingresar a la casa y evacuar a estas personas antes de ser alcanzados por el incendio que se había iniciado en el interior del inmueble.
En esa propiedad vivía una mujer de 32 años y sus hijos menores de 9, 4 y 2 años, que como consecuencia del suceso fueron rescatados y derivados al Hospital “J.B. Iturraspe”.
Si bien hasta el momento no hubo una confirmación oficial de las causas que podrían haber causado el incendio, se estima que el fuego pudo haberse originado a raíz de un cortocircuito en algún sector del sistema eléctrico de la vivienda que terminó por generar chispas que habrían caído en un colchón que tomó fuego de inmediato y a partir de allí todo fue temor y desesperación.
En momentos en que se había desatado el incendio en esa vivienda, a metros de allí se encontraba una vecina, Macarena Pérez junto a Matías, que vive a media cuadra del lugar.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Macarena relató que en momentos en que se encontraba conversando con Matías en la vereda lindante al inmueble siniestrado.
“Matías había venido a mi casa a pedirnos unas herramientas y en ese momento empezamos a escuchar que adentro de la casa vecina estaban gritando y nos preocupamos cuando empezaron a pedir ayuda, aunque no habíamos visto nada de humo o algo extraño”, explicó.
Con estas señales de advertencia Matías se asomó frente al inmueble y observó que salía humo del interior. “Allí nos acercamos y la mamá de los niños nos pedía que, por favor, le abriéramos la puerta y para eso nos tiró unas llaves porque ellos no podían abrir. Nosotros intentábamos abrir, pero tampoco podíamos porque después nos enteramos que, con los nervios que tenía, había agarrado las llaves equivocadas”.
Ante esa situación, dijo que “ahí dijimos que había que romper la puerta para que puedan salir, no había otra opción porque ellos nos gritaban que se estaban ahogando. Matías empezó a pegarle patadas a la puerta hasta que junto con otro hombre levantaron una maceta de cemento y le pegaron hasta que se pudo romper la puerta de madera y ahí pudimos sacar al niño de 2 años que ya estaba desvanecido y luego también salió el resto de la familia”.
De inmediato “le mojamos la cara al más pequeño e intentamos reanimarlo, golpeándole la espalda, pero no lo podíamos hacer reaccionar hasta que finalmente mostró signos de vida y ahí sentimos una paz tremenda”, contó la mujer.
En cuanto a los otros dos niños, Macarena comentó que “el de 4 años fue el que menos humo inhaló porque no lloraba, en todo momento se mantuvo tranquilo y quizá eso lo preservó de algún daño mayor mientras que el más grande, de 9 años, gritaba mucho y eso hizo que aspire mucho humo y hollín”.
Con ese cuadro de situación explicó que lógicamente “la madre estaba muy nerviosa, en todo momento preocupada por sus tres hijos, no paraba de llorar”.
Además, dijo que en el momento del incendio “ni siquiera veíamos la puerta de la cantidad de humo que había” y agradeció que en ese momento estaba este vecino en el lugar. “Es alguien que vive a media cuadra que vino a casa a pedir una llave porque mi papá tiene un taller mecánico. Si él no hubiera estado allí no sé qué hubiera pasado con esta familia. Estaba en el momento justo en el lugar indicado”.
Recordó que cuando llegó el patrullero de la policía “un efectivo nos ayudó a seguir asistiendo a los chicos hasta que llegó la ambulancia donde luego se hicieron cargo de la atención médica” de las personas afectadas.
“Esta fue la primera vez en mi vida que me tocó participar en una situación tan extrema”, confesó Macarena y valoró el gesto que tuvo Matías porque “estas son las actitudes que se necesitan siempre en estos casos”.
Una vez que personal médico constató que la mujer y los tres pequeños se encontraban en buen estado de salud, esta familia se trasladó a la casa de un familiar hasta tanto puedan volver a habitar la vivienda incendiada.
“La mujer vino a agradecernos por la ayuda, estaba muy preocupada por lo que había pasado y por supuesto muy agradecida”, concluyó.
En el lugar del siniestro trabajaron dos dotaciones de Bomberos en conjunto con efectivos de la Departamental San Justo y el servicio de emergencias.