I-Ron, la empresa familiar que hizo de las crisis una oportunidad de crecimiento
En la crisis de 2001 tenían 20 empleados, pero perdieron todo; volvieron a empezar y hoy son una de las industrias que enorgullecen a San Francisco.
Hace 20 años, en plena efervescencia de la gran crisis económica del siglo XXI en nuestro país, un emprendedor de San Francisco hacía frente a los peores pronósticos económico financieros y montaba una empresa familiar que hoy se muestra con bases sólidas que le permite soñar con un futuro en constante expansión y crecimiento.
Se trata de I-Ron S.R.L., empresa líder en la fabricación y comercialización de terminales y accesorios para conexiones oleohidráulicas destinado en un 90 % para la fabricación de maquinaria agrícola.
Surgida en base al empuje y determinación de José Alessio y el apoyo de su esposa, Marisel Brunas, ambos hicieron realidad el sueño que muchos jóvenes tienen cuando empiezan a trabajar para convertirse en empresarios.
Con el paso de los años, sus hijos Guillermina, Maximiliano y Leandro fueron creciendo y por voluntad propia se incorporaron a diferentes áreas de la empresa, conformando de esta manera una estructura sólida para afrontar cualquier desafío. Guillermina Alessio egresó como contadora pública del Cres San Francisco y actualmente dirige el Departamento de Recursos Humanos de la empresa; Maximiliano Alessio, en tanto, coordina el área de Ventas mientras que Leandro, contador público como su hermana, se ocupa del área Finanzas.
I-Ron, ubicada en Av. 9 de Septiembre 767, cuenta actualmente con 30 empleados que realizan una producción destinada a unos 800 clientes distribuidos por distintos lugares del país. Además, representa a dos firmas europeas, una de ellas fabricante de mangueras hidráulicas y otra de acoples hidráulicos que equipa a máquinas de arrastre del sector agrícola.
También se dedican a fabricar terminales a pedido para maquinaria vial.
I-Ron, empresa aliada para la fabricación de maquinaria agrícola.
Con una experiencia de casi 40 años en el rubro, José Alessio se muestra "muy orgulloso" de los logros conseguidos en su empresa a partir del "trabajo de toda la familia y de un excelente equipo de empleados que tenemos en la firma".
Desde muy joven, Alessio realizaba trabajos para distintas empresas de la ciudad de manera independiente como Delfabro, Godeco, Akron, etc.
"Cuando llegó la crisis de 2001 tenía 20 empleados, pero de un momento para el otro perdí todo. Entonces, junto con mi esposa Marisel tuvimos que tomar una decisión sobre el futuro para definir si seguíamos o no y cómo íbamos a hacerlo. En ese entonces decidimos vender todo y honrar un compromiso financiero y con lo obtenido por la venta pagamos la deuda y empezamos de cero".
Vocación empresaria
Si bien en ese momento tenía un ofrecimiento de un empleo que muchos podrían considerar como muy conveniente, José estaba decidido continuar como emprendedor y volver a apostar a la formación de una empresa.
Con el proyecto de I-Ron en su primera etapa, en un contexto económico muy difícil en nuestro país, recordó que "pudimos indemnizar a la gente que teníamos en la otra empresa y tomé la decisión de que no iba a hacer más trabajos para terceros. En ese momento, un amigo de Plaza San Francisco, Víctor Giordano, me dio la idea de fabricar terminales y así empecé con lo que me quedaba de la empresa anterior".
Con el paso de los años, lograron sortear luego la crisis de 2009 entre el gobierno nacional y el campo por la resolución 125 y recientemente, el impacto generado por la pandemia de Covid-19.
José comentó que eso fue posible a partir de que "contamos con una empresa que está con todos los impuestos y la masa salarial al día con el orgullo de saber que nunca tuvimos que hacerle pagar a los empleados el costo de la crisis. En todo este tiempo siempre tratamos de entender las características de cada época que teníamos que afrontar, pensando cada decisión y analizando los diferentes escenarios".
El apoyo de los hijos
El empresario rescató el aporte fundamental que brinda la presencia de sus tres hijos trabajando en la empresa, lo que asegura continuidad y estabilidad al proyecto productivo.
Se definió como "un apasionado de la producción" aclarando luego que sus hijos "se dedican a distintas áreas dentro del trabajo administrativo".
"Mi objetivo en la vida siempre pasó por darle a mis hijos oportunidades de estudiar una carrera y nunca pensé que tuvieran que venir a la empresa. Maximiliano fue el primero que empezó a trabajar aquí y aprendió muy bien todo lo vinculado con ventas; Leandro se recibió de contador y luego de hacer una experiencia laboral en Francia volvió y vino a la empresa. Guillermina también se recibió de contadora y continúa estudiando con mayor especialización".
La propia Guillermina recordó que sus inicio en la firma se dieron "en plena pandemia, en un contexto que de hecho no ha sido nada fácil para nadie. De todas maneras, poco a poco fui encontrando lo que mejor se adaptara a mi perfil y dentro de la fábrica comencé a tomar un contacto más estrecho con el personal y descubrí que era lo que más me gustaba. Con eso empecé a familiarizarme con la gestión del personal, ya que nosotros pensamos que ellos son un aspecto fundamental de la empresa porque sin ellos no podríamos estar funcionando".
"Para mí es muy importante conocer cómo se siente el personal desarrollando su tarea, buscamos que se sientan cómodos acá adentro, hablamos con todos ellos, los conozco y entiendo su realidad, expectativas y motivaciones y mi desafío pasa por poder amalgamar las potencialidades de cada uno para continuar cultivando el excelente ambiente de trabajo que tenemos en la empresa", agregó.
"Nunca tuvimos
que hacerle pagar a los empleados el costo de la crisis".
Visión para enfrentar la crisis
Ser empresario en un contexto de crisis como el que se vive en nuestro país es todo un desafío. En ese sentido, existen distintas alternativas para hacer frente a situaciones de dificultades económico financieras y en este caso, más allá de lo que pueda suceder con las condiciones macroeconómicas, José Alessio comentó que "trato de buscar una respuesta lógica para comprender lo que está ocurriendo y en base a eso tomo las decisiones".
"Hoy la Argentina está muy polarizada y en ese contexto el sector productivo no está siendo escuchado. Todos los días se dice que la industria argentina es competitiva y yo me pregunto ¿comparado con quién? Hay que entender que hay factores que hacen necesario tener en cuenta determinadas condiciones para tener competitividad. En el sector importador hay empresas serias, muy tecnificadas y otras que están muy lejos de ese escenario", dijo.
Alessio destacó el valor que tiene para la empresa la conformación de un adecuado equipo de trabajo. "Para nosotros cada empleado es un prestador de servicios y estoy muy pendiente siempre que se encuentre cómodo, que tenga la posibilidad de adquirir conocimientos y que progrese en su profesión. Lo que nosotros esperamos de una persona que venga a trabajar acá es compromiso e iniciativa", agregó.
Proyectos para seguir creciendo
Luego de dos décadas en el mercado, la empresa I-Ron S.R.L. enfrenta un nuevo desafío buscando ampliar sus instalaciones con un local propio.
Para ello, en este momento la firma está encarando la construcción de una nave industrial en el Parque Industrial, Tecnológico y Logístico San Francisco donde tienen previsto trasladar el área comercial a fin del corriente año y en los primeros meses de 2023 se hará la mudanza definitiva.
"Pese a que estamos atravesando por un momento de crisis e incertidumbre, nosotros decidimos continuar pensando en el mediano y largo plazo", explicó José Alessio.
Esta será la primera vez que la firma cuente con local propio ya que en sus inicios la misma comenzó en un inmueble ubicado sobre calle Colón, posteriormente pasaron a otra ubicación en la intersección de calle San Juan y avenida Rosario de Santa Fe hasta que finalmente ocuparon el local donde actualmente continúan con la producción.
Dentro de este proyecto, José comentó que "para octubre esperamos la llegada de nuevas máquinas que se puedan acoplar a lo que ya contamos dentro de nuestra empresa".
Pese a la crisis económica, "hay futuro para la industria en la Argentina, sólo tendríamos que lograr que la clase política se ponga de acuerdo en la implementación de políticas que impulse la producción", opinó.