En la ciudad de Córdoba
Histórico: una sanfrancisqueña logró la licencia de comaternidad con su pareja no gestante
La joven madre radicada en la ciudad de Córdoba llevó a su bebé en el vientre y su pareja pudo acompañarla con los ocho días de licencia.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Soledad y su pareja Verónica siempre soñaron con ser madres. La primera, profesora de Educación Física de 36 años de nuestra ciudad radicada en Córdoba Capital, logró mediante un tratamiento de fertilización asistida quedar embarazada, pero cerca de la llegada de su hijo, se dieron con la inexistencia de licencias que amparen a la madre no gestante para acompañar en los cuidados de los primeros meses del bebe.
Las dos mujeres empleadas de la municipalidad de Córdoba recurrieron a la Secretaría de Género y Familia del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem), quienes con su cuerpo de abogadas instaron el pedido de licencia por maternidad de 180 días aunque lograron 8 días de licencia por comaternidad para la mamá no gestante, días que habitualmente y por estatuto están estipulados para los padres.
De esta manera, Soledad y Verónica se acompañan en la comaternidad de su hijo y marcan un precedente en la historia de la justicia en Córdoba y el país.
Luchar por los derechos
“El deseo de la maternidad estuvo siempre de parte de las dos y cuando decidimos formar una familia, empezamos con este proyecto que era para siempre”, dijo Soledad a LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Por una decisión de la pareja, iba a ser yo la gestante. El tratamiento lo hicimos en una clínica de Córdoba, Fecundart, pero no fue fácil. Empezamos a abonar una prepaga pero la misma nos dio de baja por una inconsistencia en la declaración jurada, entonces, decidimos hacer los trámites a través de Apross que cubría al 100 % este tipo de tratamientos”, agregó.
El primer intento del tratamiento fue positivo y Juan Pedro ya estaba en camino. En ese momento, las mamás pensaron cómo sería la licencia de la no gestante y comenzaron a luchar por sus derechos. “Tuvimos reuniones con gente del área de género de la municipalidad de Córdoba y el Suoem, buscando información sobre si otras mamás o papás habían logrado la licencia como madre no padres no gestantes. No había información al respecto por lo que nuestro caso fue una novedad”.
Las doctoras Myriam Birn y Micaela Reynaga se pusieron a trabajar inmediatamente en un escrito, una presentación administrativa que se hizo ante el municipio.
De acuerdo a lo que resumió el sitio La Tinta, en su exposición las letradas citaron: “Por la Convención de los Derechos del Niño en su artículo 3.1 y Observación General 16 del Comité para los Derechos del Niño, como en reciente jurisprudencia de nuestro país donde la licencia por maternidad no se vincula solamente a la gestación, sino con el interés superior del niño y además debe ser interpretada armónicamente con los nuevos derechos de parentalidad, que no distinguen el género, ya que el matrimonio igualitario fue reconocido por la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario y por el artículo 402 del Código Civil y Comercial”. Y sumaron que “en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer se garantiza el derecho a la planificación de la familia”.
Se refirieron también a normativa laboral como el Convenio 156 sobre la igualdad de oportunidades y de trato entre trabajadores y trabajadoras con responsabilidades familiares (1981).
Al mismo tiempo, mencionaron la Declaración Universal de Derechos Humanos que, en el artículo 18, “ha reconocido el derecho de hombres y mujeres a partir de edad hábil a formar una familia, siendo esta el elemento natural y fundamental de la sociedad”.
Luego de dos respuestas negativas del Área de Capital humano y del Área de Asesoría Letrada, la Secretaría General brindó un dictamen favorable en el que se reconoce una licencia por maternidad -no gestante- de 8 días desde el nacimiento del niño.
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Verónica pudo hacer uso de los mismos cuando su hijo ya tenía casi dos meses: “Si bien logramos los ocho días de licencia, buscábamos la igualdad de días conmigo, pero dimos un gran paso”.
Para Soledad, “por lo menos se logró que el sistema municipal revisara ordenanzas y leyes para que la situación se modificara y otras parejas tuvieran el camino allanado y no tuvieran que pasar por tanto protocolo”.
“Ya que existe la Ley de Matrimonio Igualitario, es necesario que haya algo que ampare a las parejas de igual sexo a la hora de la licencia”, exhortó.
Las mujeres celebran el avance en la legislación y siguen adelante con la crianza de su hijo. “Juan Pedro significa todo en nuestra vida, nos la cambió. Fortaleció la pareja y nos da las ganas de salir adelante. Es un bebé sano y hermoso”.
“De tan bueno que es Juan Pedro, haríamos un segundo intento para lograr los 180 días”, bromeó la sanfrancisqueña que, con su caso, marcó un precedente en el derecho a la igualdad.