Historias que inspiran: sanfrancisqueños que emprenden en tiempos difíciles

La historia de tres emprendedores sanfrancisqueños alcanza para conocer cómo es emprender en tiempos de crisis. Ellos pudieron crecer e invertir en sus proyectos y crear sus propios negocios gracias a los créditos sin interés de la Fundación Banco de Córdoba que ofrece la posibilidad de iniciar o ampliar sus microempresas a través de dos líneas de crédito: una de hasta $1.300.000 y la otra, hasta $1.800.000.

Pablo Gudiño, Laura Maritano y Laura Quignard forman parte de los más de 4.400 emprendedores y emprendedoras de la provincia que sacaron créditos para comprar insumos, maquinarias o herramientas, en el marco del programa Córdoba Emprendedora.

Un empujón para fabricar 

Pablo Gudiño comenzó su emprendimiento haciendo mantenimiento industrial de máquinas envasadoras en empresas lácteas. Durante la pandemia surgió el proyecto de comenzar a fabricar sus propias máquinas y está creciendo hacia su mini empresa que llamó Multiservice.

“En la situación económica actual con todos los problemas que hay, es muy importante que la provincia de Córdoba esté generando también en San Francisco todos estos incentivos para que se siga trabajando. También para emprendedores como en mi caso que están por iniciar algo más grande, para instalar una empresa dentro del mercado. A la vez, esto genera otros movimientos y todo es una cadena, esto ayuda a avanzar en medio de la crisis”, aseguró Pablo.

Contó que para avanzar en su emprendimiento “la idea es fabricar nuestras propias máquinas para envasar leche o yogurt desarrollando programas electrónicos para usar pantalla táctil, analógica o microprocesador, en vez de usar PLC. Ya estamos armando y reacondicionando una máquina. Junto con el ingeniero Jorge Forchino desarrollamos los programas electrónicos, tenemos los sistemas de dosificación y varios sistemas”.

“El crédito que promueve el Banco de Córdoba, al ser de la fundación, no tiene intereses y además tiene tres meses de gracia antes de comenzar a pagar. Hay que cumplir una serie de requisitos, realizar una proyección para poder tomarlo”, explicó.

“Uno trata de a poco de ir levantando vuelo y estos créditos te acercan más a tratar de lograr algo. Este emprendimiento ya no es tan chico, es un poco más desarrollado, entonces se manejan otros números y es más costoso. Tuve que armar una proyección de seis meses sobre cómo evolucionaría con el crédito y cómo se integraba mi economía de trabajo”, siguió Pablo. 

 “Es la primera vez que accedo a este beneficio de la Provincia pero anteriormente estuve participando de invitaciones en el Parque Industrial para capacitaciones o a exposiciones del rubro de tecnología. En el Parque Industrial hay un clúster tecnológico en el que realmente hay muchas cosas que se pueden aprovechar”, agregó. 

Una máquina de coser para producir más 

Para Laura Maritano, el crédito significó un avance fundamental en su trabajo, ya que pudo comprarse una máquina de coser, que simplifica y hace más veloz y eficiente su producción. 

El emprendimiento de Laura se llama “Los Nuditos de Lala”, hace trabajos en macramé, también arte huichol y recientemente añadió el reciclado de telas, confeccionando posavasos y posafuentes.

“Estaba cosiendo a mano mis trabajos con tela y el crédito fue muy útil para comprarme una máquina de coser. Conocí sobre el crédito durante el encuentro de emprendedoras que se realizó en marzo pasado en el Superdomo, que abre las puertas para conocer más sobre el trabajo“,indicó Laura, que es artesana desde hace unos años y participa de la Feria de Mujeres Emprendedoras que se hace en el Centro Cultural.

Destacó que obtener este crédito fue muy importante “porque me permite hacer muchas más cosas. Puedo hacer más cantidad y crear nuevas cosas porque a mano se demora mucho. Ahora con la máquina voy a agilizar mucho más el trabajo. Es la primera vez que tomo un crédito de este tipo”.

Avanzar hacia el comercio electrónico

Entre lanas, ovillos y agujas, Laura Quignard encontró su vocación y el trabajo que ama hacer: tejer y enseñar a tejer. Comenzó vendiendo sus tejidos y dando clases, hoy su pequeño emprendimiento se convirtió en un negocio -Arterama- que pudo comprar hace poco más de cinco años- al que muchas tejedoras acuden a buscar lo necesario para crear prendas o lo que quieran con sus manos. 

Pero no solamente la venta y la capacitación se encuentran en el negocio sino también en las redes. Laura incursionó en el comercio electrónico y por eso no dudó en aplicar para el crédito de la Fundación Banco de Córdoba que utilizó para comprar tecnología, computadoras, celular y productos para poder avanzar.

“Me enteré del crédito en el evento Córdoba Emprendedora que se hizo en el Superdomo, empecé a gestionarlo y lo saqué porque en medio de la transformación de mi negocio me estoy enfocando en el comercio electrónico, en lo digital. Entonces, lo utilicé para comprar tecnología”, señaló Laura.

Manifestó que a través de las redes sociales “puedo vender tutoriales, productos del negocio y también creé una membresía o cofradía en la que, los interesados pagan una suscripción mensual y accede a patrones exclusivos, hay encuentros en vivo por zoom, se crea un grupo y se pueden intercambiar experiencia y eso requiere tecnología”.

Laura resaltó que es “muy importante que existan estas líneas de crédito porque la situación económica es difícil y actualmente es complicado poder comprarse una computadora y otros productos de tecnología. Creo que es fundamental que se difunda más sobre su existencia porque hay gente que no se entera y ayudan mucho”.

Beccaría: “Queremos crear la comunidad emprendedora de San Justo”  

El empuje emprendedor es contagioso. Es por ello que la Fundación Banco de Córdoba trabaja fuerte para que los créditos lleguen a todos lados, para que ese soplo de inspiración que destilan los emprendedores, que lanzan sus proyectos y reman y reman, se multiplique. 

Ofrece un acompañamiento integral a través de financiamiento, capacitación, mentoreo, visibilización, además de una poderosa red de vinculación.

Matías Beccaría, vicepresidente de la Fundación Banco de Córdoba, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que “en los últimos año se puso el foco en ayudar a los emprendedores”. 

El miembro ad honorem del Consejo Directivo de la fundación reveló además que “se trabaja en forma conjunta con el Ministerio de Desarrollo Social y Empleo a través del programa Córdoba Emprendedora y sobre cuatro pilares: asistencia financiera, capacitación, servicio de mentoría y visibilización. Este último tiene que ver con que el emprendedor no solo pueda mostrar lo que hace en su localidad, sino expandirse, participar de ferias, festivales, en shoppings, entre otras ‘vidrieras’, más allá de los medios de comunicación”.

“Todo esto ha generado una comunidad emprendedora muy grande en la provincia”, sostuvo Beccaría, en sintonía con lo expresado por el gobernador Martín Llaryora que describió a Córdoba como "uno de los mejores ecosistemas de emprendedurismo, el mejor de Latinoamérica”. Y comentó que en ciertos casos “surgieron asociaciones entre emprendedores o algunos terminaron siendo proveedores de otros”.

“Para muchos de los que decidieron emprender, convertir una idea o habilidad en un negocio, éste se coinvirtió en su principal fuente de ingreso y hasta generaron trabajo para terceros”, acotó Beccaría.

La inversión total que la Provincia destina a esta iniciativa asciende a los mil millones de pesos. Además, el entrevistado destacó “el nivel de devolución de la ayuda, que es del 99 por ciento, lo que muestra a las claras el compromiso de los emprendedores para que otros emprendedores, o ellos mimos, puedan acceder o volver a aplicar para un crédito”. 

Beccaría  también consideró que a pesar del momento difícil que vive el país, los emprendedores encuentran los medios para superarse: “Las crisis a veces son oportunidades para los que enfrentan los desafíos, como los emprendedores, que tienen fuerzas y ganas para sortear las dificultades. Ellos son la otra cara de la Argentina. Hicieron mucho para que en Córdoba hubiera políticas públicas de apoyo”.

Beccaría aclaró que la instancia de capacitación “no es un requisito excluyente para acceder al crédito, pero sí es un herramienta muy útil para administrar el financiamiento, medir costos, difundir ese servicio o idea, etc.”. 

Asimismo, ponderó el trabajo junto a los municipios; en San Francisco, con la Oficina de Empleo. El objetivo es crear la comunidad emprendedora de San Justo. “La mayoría son ideas innovadoras y nuevas formas de negocios, aunque también están los rubros tradicionales”, indicó Beccaría sobre la diversificación de los emprendimientos. 

“Este es un reflejo del ADN emprendedor de los cordobeses y sobre todo, de los sanfrancisqueños, que no se quedan quietos y le buscan la vuelta para mejorar y sortear los obstáculos que puedan surgir en el camino, que es uno de los desafíos más grandes de los emprendedores”, reflexionó.

Asesoramiento 

Todos los días martes y jueves, entre las 14 y las 17, representantes de la Fundación Banco de Córdoba asesoran a interesados en acceder a los créditos. Atienden en la planta baja de la sede local de Gobierno (Av. Libertador Sur esquina 9 de Julio).

Detalles de las dos líneas de crédito

Línea 1: hasta $1.300.000

Emprendimientos productivos y/o de servicios que se encuentren en marcha (antigüedad mínima 1 año).

Destino: insumos e inversiones de capital: maquinaria o herramientas. El financiamiento de inmuebles o vehículos no es válido como destino de inversión.*

Plazo de devolución: hasta 21 cuotas sin interés, ajustable semestralmente por el  Índice de Variación Salarial.

Período de gracia: hasta 3 meses.

Forma de pago: mensual, mediante débito automático.

Requisitos: 

Persona física (mayor de edad; hasta 80 años al finalizar el crédito) o persona jurídica con domicilio en la provincia de Córdoba.

Titular de caja de ahorro o cuenta corriente (se deberá presentar constancia de CBU emitida por el banco).

Contar con inscripción impositiva, cualquier categoría monotributo/responsable inscripto, correspondiente a la actividad del emprendimiento. Antigüedad mínima, 1 año.

Garantía: recibo de sueldo de un tercero (mayor a dos Salarios Mínimo Vital y Móvil, con domicilio en la provincia. Mayor de edad; hasta 73 años al finalizar el crédito) o garantía prendaria sobre vehículo automóvil (propio o de un tercero, vehículos con menos de 10 años de antigüedad), asentado en la provincia de Córdoba, con presentación de certificado de dominio. 

Flujo de fondos. 

Seguro de vida: el otorgamiento del crédito incluye seguro de vida obligatorio a nombre del titular, contratado con la empresa Sancor Seguros. Tendrá vigencia durante el plazo del crédito.

Contar con situación crediticia regular.

No contar con crédito vigente en Fundación Banco de Córdoba.

Línea 2: hasta $1.800.000

Emprendimientos productivos y/o de servicios que se encuentren en marcha (antigüedad mínima, 1 año).

Destino: inversiones de capital: maquinaria o herramientas. El financiamiento de inmuebles o vehículos no es válido como destino de inversión.

Plazo de devolución: hasta 21 cuotas sin interés, ajustable semestralmente por el Índice de Variación Salarial.

Período de gracia: hasta 3 meses.

Forma de pago: mensual, mediante débito automático.

Requisitos: 

Persona física (mayor de edad; hasta 80 años al finalizar el crédito) o persona jurídica con domicilio en la provincia de Córdoba.

Titular de caja de ahorro o cuenta corriente (se deberá presentar constancia de CBU emitida por el banco).

Contar con inscripción impositiva, Categoría D o superior monotributo/responsable inscripto, correspondiente a la actividad del emprendimiento. Antigüedad mínima, 1 año.

Garantía: recibo de sueldo de un tercero (mayor a tres Salarios Mínimo Vital y Móvil, con domicilio en Córdoba. Mayor de edad; hasta 73 años al finalizar el crédito) o garantía prendaria sobre vehículo automóvil (propio o de un tercero, vehículos con menos de 10 años de antigüedad), asentado en la provincia, con presentación de certificado de dominio. 

Flujo de fondos. 

Seguro de vida: el otorgamiento del crédito incluye seguro de vida obligatorio a nombre del titular, contratado con la empresa Sancor Seguros. Tendrá vigencia durante el plazo del crédito.

Contar con situación crediticia regular.

No contar con crédito vigente en Fundación Banco de Córdoba.