Gustavo Martino: "Quería desafiarme y encontrarme con la moto"

Por Mora García

Gustavo Martino, es un sanfrancisqueño que decidió seguir su pasión y emprendió un viaje a Brasil, acompañado de su moto, en busca de aventuras.

El motoquero, aprendió a convivir con sí mismo a la par que recorría lugares impresionantes, explorando la naturaleza de Brasil.

Iniciar un viaje de esta magnitud, no es una decisión fácil, es un proceso largo que consta de una gran preparación física y emocional, es fundamental encontrar una inspiración para poder avanzar y mantenerse enfocado.

"Me inspiró una cuestión aventurera, querer desafiarme y encontrarme con la moto en otro lugar, que no sea conocido, venía viajando por las sierras de Córdoba, cerca de la provincia. Llegó un momento en el que me hice el espacio y el tiempo, después de haber planificado mucho el querer irme a Brasil", empezó a contar a POSTA.

"Fue sobretodo, decir me voy de viaje sin tener fecha de regreso y me voy por un tiempo holgado, sabiendo que puedo experimentar lugares y conocer gente sin apuros, conectar verdaderamente con la moto y el viaje que es lo más importante para mí", confesó el motoquero.

El miedo siempre juega un papel desfavorable a la hora de organizar un viaje, con respecto a esto, Gustavo manifestó: "Muchos me preguntaban anteriormente al viaje si ya tenía planificados los alojamientos, que eran mis propias dudas y mis miedos, sobre todo dónde dormir y dónde parar. Pero creo que durante el viaje me fui justamente aventurando a ver cómo me sentía, si me sentía cómodo en el lugar, si me sentía identificado en el lugar, o si me sentía incómodo, darme el lujo y la posibilidad de irme".

Estar preparado

La preparación física es clave, Gustavo comenzó a entrenarse meses antes, tanto en el manejo de la moto, como en adquirir la capacidad física para poder afrontar la gran cantidad de horas de manejo que tenía que realizar todos los días.

Tener una rutina es fundamental para mantenerse enfocado y no darle espacio a la ansiedad, los grandes viajeros dicen que la rutina es una de las claves más importantes, especialmente al principio, para disfrutar plenamente de un viaje.

"Fui aprendiendo a cuidarme a mí mismo y a mi cuerpo, que es lo que más valor tiene para poder seguir el viaje. Cuando encontraba un lugar que verdaderamente me satisfacía frenaba y buscaba un lugar para quedarme", confesó Gustavo.

Enfrentando obstáculos

"El mayor obstáculo fue conmigo mismo, mis miedos. Creo que a medida que se acercaba la fecha era como que se iba haciendo cada vez más evidente lo que se venía y era tanta la incertidumbre y tanto el no saber, sobre todo, cuando más lo compartía con la gente que me rodeaba, más me transmitían sus miedos, su desconfianza", confesó

"Después me di cuenta, ya transitando el primer mes de viaje, que lo que más se valora siempre es el coraje, el enfrentar el miedo, el mismo brasilero me lo reconocía, me decía:"muita coragem, voce tem muita coragem, ande com Deus."

Fue lo que más rescaté, ese obstáculo del miedo, poder atravesarlo y darle para adelante con todas las responsabilidades que significa, asegurando la moto, llevando horarios adecuados en el viaje, no enfrentar por enfrentar y darle para adelante y que pase lo que pase, siempre teniendo los recaudos necesarios para tener un buen desarrollo".

Aprender a conocerse

Convivir con uno mismo no es tarea fácil, especialmente cuando es la única compañía que se tiene.

"Lo más valioso que aprendí, fue a reconocer mis capacidades, sobre todo de aprender a transitar las emociones, creer en uno mismo. Esa capacidad me dio mucha más fortaleza y me descubrí mucho en eso".

"También estar conmigo en la plena soledad, sosteniendo los pensamientos y emociones que a veces vienen y nos aturden o nos inflan el pecho de felicidad, pero bueno, saber transitar eso fue lo que más me sorprendió.

El mayor ejercicio fue psicológico, poder ya empezar a pensar en eso, en las distancias que tenía que recorrer, en la cantidad de horas que iba a tener que estar arriba de la moto, transitar lluvias, el sol, muy conmigo ahí, tareas de meditación, me gusta la práctica de mind fullness", afirmó Gustavo.

Paisajes impresionantes

Brasil es uno de los lugares más increíbles si hablamos de naturaleza, sus paisajes son tan sorprendentes que hacen que el hecho de elegir uno como preferido, sea casi imposible.

"El lugar que más me gusto y más conecte, fue un pueblito de Sao Pablo, Trindade. Me asombró la diversidad de la naturaleza que había.

Me sorprendió mucho ese lugar porque no lo tenía pensado en los planes, cuando iba en ruta, sobretodo en el estado de Sao Pablo, fue una sorpresa detrás de otra porque no conocía y al cruzar la isla de Ilhabela, veo un pueblo y me desvió como para buscar comida y un lugar donde parar y al llegar había un rio que bajaba al mar. Fue encontrarme con el río, la montaña, el mar, todo en el mismo lugar y quedé fascinado. Era una tranquilidad de pueblo y la naturaleza en su esplendor".

La compañera

Uno de los tópicos que más surge a la hora de viajar en moto es relacionado con los trámites, con la preparación, el service, y muchas otras cosas más, parece que la lista es interminable. Sin embargo, ¿es realmente así?

Acerca de los cuidados de la moto el viajero afirmó "fui a hablar con el mecánico, hice todo su servicio correspondiente, transmisión nueva, cubiertas nuevas. Trabajé mucho para poder invertirle a la moto previamente

 Lo que es la documentación, a pesar de que tenía todos los papeles al día, nadie me pidió nada nunca. Porque me veían viajero, porque me veían con la bandera argentina, te daban una palmada en la espalda, y dale para adelante. Pero hay que estar documentado".

"Con respecto al tema de la moto todos creemos que tenemos que tener una súper moto para poder viajar, pero lo que aprendí justamente de viajeros, es que hay que tener más cabeza que moto en realidad, si nosotros vamos al ritmo que la moto nos presta, puede ir perfecto hasta donde quiera. La moto con la que fui es una Honda XRE 300".

Planes a futuro

"Me estoy organizando en poder instruirme, estoy buscando hacer un curso de buzo, porque en los lugares donde estuve conviví mucho con el mar, y me apasionó tanto.

Un primer destino para mi próximo viaje sería el Norte Argentino, como para recorrer un poco por el país. Con respecto a planes a largo plazo, me gustaría ir al mundial en moto, ir hasta México, ya que es acá en América, ir a defender la bandera".