Sociedad
Germán, el sanfrancisqueño que busca ser el mejor asador del mundo
El 19 de septiembre, Uruguay será sede del Mundial de Asadores, donde Germán Devallis, oriundo de San Francisco, representará a Argentina junto a otros apasionados del asado. Un evento que destaca la tradición y cultura gastronómica de nuestro país.
En Argentina, hay una pasión que rivaliza con el fútbol: la gastronomía. Dentro de este universo, el asado ocupa un lugar privilegiado. Si bien cada persona tiene su propia manera de preparar la carne, hay algo en lo que todos coinciden: el asado es mucho más que una comida, es un momento para compartir en familia y con amigos.
Este espíritu será llevado al escenario internacional cuando se celebre el Mundial de Asadores, del 19 al 22 de septiembre en Montevideo, Uruguay. En esta competencia de nivel mundial, un sanfrancisqueño, Germán Devallis Folmer, formará parte del equipo que representará a Argentina bajo el nombre “Asado, fuego y tradición”. Devallis compartirá equipo con Sebastián Molina, de Villa María; Luan Fernández, de Mendoza; y Carlos Oliveto, de Buenos Aires. Pese a la distancia que los separa, el equipo se mantiene en constante contacto a través de videollamadas y mensajes.
En una charla con LA VOZ DE SAN JUSTO, Germán expresó su emoción y confianza de cara al certamen: “Las expectativas son muchas, no solo para nuestro equipo, sino para todo el seleccionado argentino. Estamos convencidos de que podemos destacarnos en el Mundial”.
La preparación ha sido rigurosa. Cada integrante ha trabajado en sus respectivas localidades, perfeccionando no solo la cocción de la carne, sino también las guarniciones y salsas, que ya tienen definidas. “Estamos practicando individualmente en parrillas, afinando detalles y coordinando todo de forma virtual”, explicó Germán, quien también ha podido reunirse con uno de sus compañeros de Villa María para ensayar en Calamuchita.
El valor cultural del asado en Argentina es indiscutible. Según Devallis, “Argentina realmente es un país en donde el asado nos representa, es algo que nos une. Siempre es una excusa para juntarnos entre familia y amigos”. Su rol en el Mundial no es solo cocinar, sino llevar consigo esta tradición que define la identidad del país.
El equipo argentino será uno de los cuatro conjuntos que competirán en Uruguay, y Germán se muestra optimista sobre sus posibilidades. Cree que Argentina es un fuerte candidato para ganar, destacando que las técnicas empleadas en el país son únicas y autóctonas. Sin embargo, también reconoce la calidad de los equipos uruguayos, que al ser los anfitriones tendrán una ventaja. "Va a estar muy reñido, pero estamos confiados en que vamos a tener muchísimas chances de ganar”, afirmó con seguridad.
Para Devallis, la clave no solo radica en la técnica, sino en el constante aprendizaje que implica competir. Cada campeonato es una oportunidad para mejorar, observar y aprender de los demás participantes. “Todos los días se aprende algo nuevo, se intercambian ideas y técnicas, y eso es algo muy valioso en cada competencia”, concluyó.
El Mundial de Asadores no solo será una competencia de destrezas culinarias, sino también una celebración del asado como símbolo de identidad cultural, uniendo a los participantes y al público en torno a una de las tradiciones más queridas de Argentina.
Preparar un asado implica un ritual que trasciende lo culinario para convertirse en un verdadero acto social y familiar. Los domingos al mediodía, en muchas partes del país, el aroma del carbón encendido y el sonido característico de la carne asándose sobre la parrilla son una escena habitual en patios, terrazas y campos. El asado es mucho más que una comida: es una excusa para encontrarse con seres queridos, un momento de disfrute que simboliza unión, celebración y pertenencia.
En este sentido, el asado tiene un fuerte valor cultural para los argentinos. Desde los gauchos que cocinaban la carne al aire libre en los campos de la pampa hasta las modernas parrillas urbanas, el asado ha evolucionado, pero ha mantenido su esencia como un evento que reúne a la gente. Es común ver cómo, alrededor de la parrilla, se generan charlas, anécdotas y complicidades. El asador, que ocupa un lugar central en este ritual, no solo cocina; lidera el momento y se convierte en el encargado de mantener viva una tradición que se transmite de generación en generación.
Representar al país: un sueño cumplido
Germán Devallis aprendió el arte del asado desde pequeño, observando a grandes asadores en reuniones familiares. A pesar de que su padre no era asador, fue Germán quien asumió la responsabilidad de la parrilla. Comenzó a experimentar con la cocción a la edad de 8 años en su hogar, aprendiendo de la práctica y del intercambio con quienes ya dominaban la técnica. “Mi padre es bueno en todo, pero no hacía asados”, comentó con humor.
Además de su experiencia personal, Germán potenció sus habilidades al estudiar gastronomía desde los 16 años, culminando su formación al finalizar el colegio, lo que le brindó una base sólida en el mundo culinario. Su primera competencia llegó en 2022 en Villa Nueva, donde participó junto a su novia. Desde ese momento, su carrera competitiva ha sido un continuo proceso de aprendizaje y superación, que lo llevó a formar parte de la selección argentina de asadores.
"Ser parte del equipo argentino es un orgullo. Como argentino y cordobés, participar en el Mundial es un sueño cumplido. Al principio parecía inalcanzable, pero hoy estoy a punto de representar al país. Espero que podamos traer la copa y dejar a Argentina en lo más alto en algo tan nuestro como el asado", expresó emocionado.
El Mundial, que se desarrollará en Montevideo del 19 al 22 de septiembre, contará con la presencia de 180 participantes agrupados en 40 equipos. Cada grupo deberá presentar distintas preparaciones acompañadas de guarniciones y salsas, que serán evaluadas por un jurado que calificará del 1 al 10. El equipo que más puntos acumule se llevará el trofeo y el título de mejor asador del mundo 2024.
El primer día de competencia incluirá la cocción de pollo entero, cerdo y pescado, mientras que el segundo día estará dedicado al cordero, bovino y un postre libre. Las técnicas a emplear son variadas: asado bovino, ovino libre, cerdo a la parrilla, pescado a la parrilla y pollo al gancho. La degustación será a ciegas, con jueces que evaluarán el punto de cocción, sabor, color, sazón y el ahumado.
Para Germán, la clave para ganar radica en el trabajo en equipo y en estar abiertos al aprendizaje constante. "Es fundamental escuchar las devoluciones de los jurados y estar atentos a todos los detalles", explicó. Su equipo ya demostró su capacidad al consagrarse bicampeón en el torneo de Lechón a la Estaca en Inriville, Córdoba, en las ediciones 2023 y 2024.
Más allá de las competencias, Germán resaltó la importancia del asado en la vida cotidiana. “El asado es mucho más que una comida; es unión, es alegría, es familia. Es un nexo, una conexión, como el mate. Participar en estos eventos es una manera de mostrar lo que más amamos los argentinos”, compartió.
A la hora de cocinar, Devallis asegura que la pasión es fundamental: "El amor que uno le pone al asado se nota. La seguridad, la paciencia y el trabajo en equipo son esenciales para lograr un buen resultado". También mencionó que siempre es posible aprender algo nuevo en cada evento: “En cada campeonato se adquieren nuevos conocimientos. Escuchar y observar es clave para mejorar”.
Consejos de Germán para un buen asado:
- Nunca dejar de cocinar, revisar los errores, investigar y preguntar a otros para mejorar.
- Cada asador tiene un estilo único; aunque no siempre se esté de acuerdo, lo importante es lograr un buen resultado.}
- Mantenerse atento, especialmente con grandes cortes como costilla o costillar a la estaca.
- Asegurarse de que la carne no pierda calor, ya que, si se enfría, es difícil recuperar la temperatura y el asado puede fallar.
Finalmente, Germán expresó su esperanza de que su equipo logre una destacada actuación en el Mundial y que puedan llevar el título de mejor asador del mundo de regreso a Argentina. La competencia será reñida, pero confía en que, con esfuerzo y dedicación, el equipo argentino tiene muchas posibilidades de alzarse con la victoria.