El calor y la salud
Gastroenteritis y síndrome urémico hemolítico aumentan en verano: cómo prevenir
Con el calor se ven más casos de gastroenteritis en la Asistencia Pública. El pediatra Nery Zupel explica cómo prevenirlas y cuál es la diferencia entre esta patología y el síndrome urémico hemolítico (SUH) también frecuente en verano.
Por Isabel Fernández|LVSJ
En la Asistencia Pública se están detectando muchos casos de gastroenteritis o diarrea, y afortunadamente por el momento no hubo ningún caso de síndrome urémico hemolítico (SUH), una enfermedad grave que al principio puede parecer un típico cuadro estomacal de verano.
Con el calor del verano aumentan la gastroenteritis y también de SUH. La bacteria Escherichia coli – presente en los intestinos de las personas y los animales, en el medioambiente y, a veces, también en los alimentos y el agua sin tratar- es la que puede producir las dos enfermedades.
Por eso, para prevenirlas, es fundamental mantener una buena higiene a la hora de manipular los alimentos y después de ir al baño o cambiar pañales. Además, es importante controlar el agua de las piletas que puede contaminarse.
“Lavarse las manos al preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño y cambiar pañales es fundamental para evitar el contagio”, remarcó el médico pediatra de la Asistencia Pública dependiente de la Secretaría de Salud, Nery Zupel (MP-39893; ME-20250) quien brindó consejos a LA VOZ DE SAN JUSTO para prevenir.
El SUH tiene consecuencias graves
El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad producida por la bacteria Escherichia coli que afecta principalmente a los niños menores de 5 años y es una patología de denuncia obligatoria para evitar mayores contagios ya que puede tener serias consecuencias. La gastroenteritis es causada por la misma bacteria –también puede ser por salmonella- pero, aunque comparten síntomas, el SUH es más grave.
¿Cuál es la diferencia entre la gastroenteritis y el SUH?. El pediatra explicó que la gastroenteritis “es una infección en el tracto intestinal que puede ir acompañada de vómitos y diarrea. La diarrea es el síntoma común que se da entre la gastroenteritis y el SUH, pero en el síndrome se suman otros síntomas más graves”.
“En el SUH hay vómitos y también diarrea, pero con sangre, a eso se le suman otros síntomas porque el niño está en mal estado en general y un síntoma llamativo es que hay una disminución en la orina, el niño no hace pis normalmente y es ahí cuando hay que consultar inmediatamente al médico”, aseguró Zupel.
Advirtió que el SUH “tiene graves consecuencias porque, si no se comienza a tiempo con el tratamiento, los riñones pueden dañarse y producirse una insuficiencia renal y anemia debido al gran sangrado que presentan en la materia fecal. Por eso es importantísimo que apenas veamos síntomas compatibles acudamos al centro de salud más cercano”.
El pediatra recordó que estas patologías se contagian por el agua, por la mala higiene al manipular alimentos o una mala cocción, también el consumir lácteos no pasteurizados y por contacto debido a no lavarse las manos luego de ir al baño o cambiar pañales.
Para prevenir brindó una seria de recomendaciones, la principal: el lavado de manos y luego distintas medidas que hay que tener en cuenta a la hora de cocinar carne o llevar a los chicos a las piletas.
“Es fundamental lavarse bien las manos para eliminar la bacteria. Cocinar bien todo tipo de carne, especialmente la carne picada un reservorio importante de la Echerichia coli y si no la cocinamos bien, la bacteria puede conservarse y contagiar. No tiene que quedar roja ninguna parte de la carne, siempre tiene que estar bien cocida y tampoco el jugo de la cocción tiene que ser rojizo, debe ser oscuro”, advirtió.
“Además se deben lavar bien todo tipo de frutas y verduras, sobre todo las que crecen al ras del piso, debido a que el contagio se suele dar por la materia fecal que se encuentra en el suelo y si hay una mala higiene se puede contagiar –agregó-. También hay que tratar de no comer ningún lácteo no pasteurizado, hoy es raro, pero si en la zona hay tambos o lugares donde toman la leche recién sacada de la vaca y esto es gravísimo debido a que la bacteria prolifera mucho. Por otro lado, es importante que la heladera separemos las carnes crudas de las cocidas”
Por qué aumentan los casos en verano
Zupel afirmó que tanto el síndrome urémico hemolítico (SUH) como las diarreas por gastroenteritis son más frecuentes en verano por dos razones: “una es el aumento de la temperatura que favorece la degradación de los alimentos, hay mayor proliferación de microorganismos de los cuales algunos son patógenos debido a la ruptura de la cadena de frío y la otra es el mayor contacto con el agua en las piletas que puede estar contaminada”.
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Explicó que los chicos son más propensos “debido a la mayor concurrencia a balnearios, natatorios y a su vez en las guarderías donde, si hay una mala higiene luego de ir al baño, no se lavan bien las manos y algún niño está enfermo, puede contagiar a través del contacto, ya sea mano con mano, o mano con alimento que después se convida. También pueden contagiar los adultos si no se lavan bien las manos por ejemplo después de cambiar los pañales a los bebés”.
Síntomas del SUH
Si tu hijo presenta los siguientes síntomas, acudí inmediatamente al centro de salud más cercano:
- Diarrea con sangre
- Hace poco pis
- Vómitos
- Palidez
- Enfermedades diarreicas
Los agentes infecciosos causantes de la diarrea son múltiples. La falta de higiene y la ingestión de agua o alimentos contaminados son las vías por las cuales se adquieren enfermedades diarreicas.
Si tu hijo tiene diarrea:
- Consultá al médico o acudí a un centro de salud lo antes posible.
- Ofrecele líquidos abundantes para prevenir la deshidratación.
- En caso de bebés y niños pequeños, no interrumpas la lactancia.
Consejos para prevenir
- Lávate bien las manos con agua y jabón antes de comer o manipular alimentos; y después de tocar carnes crudas, ir al baño o cambiar pañales. Es muy importante que los chicos también lo hagan.
- Cociná las carnes completamente, en especial la carne picada, hasta que no queden partes rojas o rosadas.
- Evitá siempre el contacto de la carne cruda con otros alimentos.
- Para cortar alimentos, no uses el mismo cuchillo o superficie (tablas, mesadas) que usaste para cortar carnes crudas sin antes lavarlo bien con agua y detergente.
- Lavá cuidadosamente las frutas y verduras crudas.
- Utilizá siempre agua segura para beber, cocinar e higienizarte.
- Dentro de la heladera, guardá el pescado y las carnes crudas en los estantes de abajo y dentro de recipientes cerrados.
- Mantené los alimentos bien tapados y refrigerados.
- Alimentá a tus hijos exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida, y, a partir de esa edad, mantené la lactancia junto con la alimentación complementaria, idealmente hasta los 2 años o más.
- Para los mayores de 2 años usá leche en polvo fortificada con hierro, o leche pasteurizada (la que se compra envasada).
- Esterilizá diariamente las mamaderas.
- Si el bebé usa chupete (luego de instalada la lactancia), que no esté roto ni tenga partes flojas. Lavalo seguido con agua y jabón; y que el adulto no lo “limpie” con su boca.
- El agua de las piscinas y de los piletines de lona o plástico debe ser renovada con frecuencia. El agua de los piletines de lona también debe ser clorada.
El lavado de manos paso a paso
- Mojate las manos con agua de red o potabilizada.
- Enjabonate (cualquier jabón sirve para eliminar los gérmenes).
- Frotate muy bien las manos 20 segundos, incluidas las muñecas.
- Enjuagate con abundante agua.
- Secate con una toalla limpia, papel descartable o agitando las manos.
¿Cuándo hay que lavarse?
- Después de ir al baño o de cambiarle los pañales al bebé.
- Antes de comer, y después de manipular basura o desperdicios.
- Antes y después de manipular alimentos y/o amamantar.
- Luego de haber tocado dinero, llaves, pasamanos, animales, etc.
- Al regresar de la calle, el trabajo o la escuela.