Galoppo ahora aporta pegado a la línea de cal

Surgido del “riñón” del club, y por ende identificado con el ADN de Deportivo Josefina, vive de especial manera el presente en la máxima categoría del fútbol rafaelino, escenario en el que desea permanecer, sabiendo que se trata de un verdadero desafío pero que también se disfruta.

Ezequiel Galoppo, tras su paso como jugador y protagonista del ascenso, hoy sigue ligado a su entrañable institución como ayudante técnico del plantel de primera división. Un rol que admitió le sirve de aprendizaje pero desde el cual también transmite su experiencia y valorables consejos. 

-¿Cómo vivís este presente integrando el cuerpo técnico?

-A los 15 años debuté en primera en mí querido club y después de 30 años de jugar y ya con 45 cumplidos llegó lo que soñé toda mi vida, salir campeón con Josefina y no solo eso, también se dio el ascenso al grupo A. Inimaginable, pero bueno, así es este deporte tan lindo.

Por eso trato de transmitirle a los más chicos que nunca hay que bajar los brazos, que luchen por sus sueños, por lo que aman y sean perseverantes, que todo si lo trabajas en algún momento de la vida llega, solo hay que ser paciente y siempre seguir adelante.

Y ser parte del cuerpo técnico lo tomo con responsabilidad mucha alegría y tratando de aprender día a día. 

-¿La presión es igual a la que sentías como jugador?

- La presión cuando sos jugador al inicio del partido desaparece. Cuando te toca estar de la línea de cal para afuera la verdad que cambia la manera de ver muchas cosas, hay otras responsabilidades, pero la adrenalina sigue siendo la misma.

-¿Qué aporta Galoppo al plantel siendo un hombre de la casa?

-Teniendo en cuenta que el ánimo de los jugadores va cambiando de acuerdo al resultado del partido jugado, trato de aportar la experiencia de todo lo vivido durante 30 años de vestuario siendo lo más simple y honesto posible.

-¿Se complementan bien con el DT Ezequiel Sicardi? 

- Armamos un lindo grupo de trabajo con Ezequiel (Sicardi) y Claudio (Vaudagna), con mucha libertad para opinar y tratando de buscar siempre las mejores soluciones. Y también está Jorge Wolf (paramédico) que se suma al equipo los días de la competencia. 

Sin dudas nos enfrentamos a equipos de jerarquía, por eso tratamos de planificar teniendo en cuenta defectos y virtudes del rival al que nos toque enfrentar, pero también haciendo hincapié en nuestro potencial y confiando siempre plenamente en la capacidad de nuestros jugadores.

-¿La categoría A es como la imaginaban o los sorprendió en algún aspecto?

- Me tocó conocer la categoría en el 2003 cómo jugador estando en Santa Clara. Sabíamos que iba a ser un cambio importante para el club y a su vez un hermoso reto para todos. Tratamos de disfrutarlo y estar a la altura en todo, teniendo en cuenta que siempre hay cosas para mejorar.

-¿La conjunción de dirigentes, cuerpo técnico y jugadores es vital para una campaña decorosa?

- En el fútbol dos más dos no es cuatro, pero sin dudas qué si te preparas y trabajas a la par dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, hinchas, no hay dudas que hay más chances de lograr objetivos. Y también ir logrando ese sentido de pertenencia tan necesario en chicos y grandes.

-El objetivo principal es sostenerse en la categoría…

- El objetivo es mantener la categoría, sacando la mayor cantidad de puntos posibles siendo competitivo en todos los partidos y dándole rodajes a muchos chicos de inferiores. Sin dudas que la segunda mitad de año va a ser más dura por distintas situaciones que se van a ir dando como acumulación de tarjetas, expulsiones, lesiones. Justamente ahí es adónde tenemos que estar fuertes y seguir unidos para así de a poco acercarnos a los objetivos.

También lograr que todos nuestros jugadores se preparen de la mejor manera que puedan entender y disfrutar de ser parte de la máxima categoría de la Liga Rafaelina.

-¿Tenes algún deseo personal?

- Mi deseo es que nuestro club siga creciendo no solo en lo deportivo sino también en lo institucional y en nuestras bases que son los chicos de inferiores, transmitiéndoles valores para que puedan ser no solo buenos jugadores si no también excelentes personas.

-¿Algo para agregar?

-Agradecer a mi familia, mi esposa Analía, mis hijos Lauti y Delfi que siempre están, los tres son apasionados del fútbol y sin su apoyo no sería lo mismo, son los que te dan fuerzas para seguir adelante, disfrutamos mucho cada fin de semana ir a la cancha tanto en inferiores como con los mayores.

Y un párrafo aparte para mí viejo que tiene 84 años y hace más de 40 que me sigue a todos lados y se suma a nuestra locura cada fin de semana acompañándonos a ver al rojo. Ojala pueda disfrutar de estos momentos muchos años.