Sociedad
“Fue un privilegio conocer la cultura argentina en San Francisco”
Kristen Miller vino de Estados Unidos por un intercambio en 1963. Hoy regresó y recordó su experiencia en nuestra ciudad.
Kristen Miller Aliotti tenía 16 años cuando llegó a la Argentina y a San Francisco a través de un programa de intercambio cultural en 1963. Tras su experiencia, que se extendió por seis meses, regresó en varias oportunidades a nuestra ciudad. Hoy, sesenta años después de su primera visita volvió a caminar las calles sanfrancisqueñas y a sentirse “como en casa”, agradeciendo la bienvenida siempre cálida de los vecinos.
Kris visitó nuestra ciudad hace unos días, acompañada por su hija Lissie Antos Aliotti y ambas se alojaron en la casa de Aurora Bruno a quien considera una “hermana” tras el intercambio ya que la familia de Aurora, su papá Juan Bruno y su mamá Nelly Giacosa, la acobijaron durante el tiempo que estuvo en la Argentina.
Hoy 9 de septiembre, San Francisco cumple 137 años y Kris también lo celebra, por la buena y enriquecedora experiencia que vivió cuando era una adolescente. “Acá me siento como en casa, fue un privilegio conocer la cultura argentina en San Francisco. Fue muy divertido y enriquecedor mi intercambio, pude hacer amigos al estar en una ciudad más chica, en otras oportunidades cuando volví, la gente que me reconocía, eso no ocurre en una ciudad grande”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Cada vez que vengo me gusta muchísimo caminar y ver los negocios –aseguró-. Me interesa la historia de la arquitectura de esta ciudad, los adoquines en las calles del centro. Agradezco a la familia Bruno, al colegio y mis compañeros, era un grupo muy unido y los quiero mucho y también a toda la ciudad y a quienes me conocen, porque me sentí bien recibida. Esta experiencia enriqueció mi vida y también la de mis hijas”.
Después del intercambio, Kris siguió manteniendo un estrecho contacto con Aurora y toda la familia Bruno, volvió de visita en varias oportunidades y sus hijos también pudieron realizar el intercambio, pero ya sin la necesidad de un programa de por medio.
“Nos divertimos mucho”
Junto a Aurora cursó el cuarto año del secundario en el Colegio San Martín, en el viejo edificio, y compartió todas las actividades, académicas, sociales y familiares. En esta última visita también se reencontró con sus compañeros de curso de quienes tiene los mejores recuerdos.
“Me acuerdo que íbamos al colegio, también tomaba lecciones de guitarra, danza folklórica, iba a educación física y tengo muchas anécdotas de la secundaria, como cuando nos reuníamos con los chicos del curso a lavar autos para juntar dinero para el viaje a Bariloche. Nos divertimos mucho”, contó la ex becaria, quien lleva colgada en su cuello la medalla de recuerdo de cuarto año del secundario.
Aurora agregó por su parte que con los compañeros “decidimos juntarnos todos los sábados a la tarde con baldes en la esquina de Avellaneda y Libertad, en un terreno baldío que nos prestaba un señor Gilli, había un tinglado y ahí armamos el lavadero. Llegamos a preocupar a los que lavaban autos en las estaciones de servicio”.
Kris recordó que consiguió la beca a través de una competencia en su escuela secundaria de Rochester, Minnesota. “Tenía el sueño de ser un estudiante de intercambio. Recuerdo con emoción cuando me llamaron a la oficina del principal para decirme que tenía la beca y un lugar en el hogar de la familia Bruno de San Francisco, Córdoba de Argentina. Todavía guardo el papel donde me lo comunican”.
“Ahora la comunicación con la familia de Aurora y con San Francisco es mucho más fácil y cotidiana gracias a las redes sociales, a internet. Me acuerdo que, en 1963, en los seis meses que estuve no hice ninguna llamada telefónica a mi familia en Estados Unidos, solo enviaba cartas para contarles mis experiencias”, dijo.
En cuanto a la Argentina, Kris aseguró que cada vez que vino “había crisis”. “Mi deseo es que la Argentina llegue a un punto de mucha estabilidad para todos, los chicos, los pobres, los trabajadores, los turistas. A pesar de la crisis, los argentinos siguen siendo agradables, muy interesantes y muy hospitalarios”.