Extensión de la vacunación antigripal
Esta vacuna es esencial en cualquier política de salud pública, sea nacional o provincial. Es vital que la campaña de vacunación se efectiva y alcance a todos los que se encuentren entre los grupos de riesgo
La vacuna antigripal 2017 comenzó a ser distribuida a las provincias y estará disponible en hospitales y centros de salud públicos de todo el país de manera gratuita a partir de abril, informó hace pocos días el ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus. "Este año vamos a tener dos millones y medio más de vacunas antigripales que el año pasado, lo que representa un total de 12 millones de dosis para la población en riesgo de las 24 jurisdicciones", dijo el funcionario durante una visita a la planta industrial del laboratorio productor de esa vacuna en el país, ubicada en la localidad bonaerense de Garín. Añadió que de ese total de dosis, 9.500.000 están asignadas a adultos y 2.500.000 a niños.
No cabe duda de que esta vacuna es esencial en cualquier política de salud pública, sea nacional o provincial. Es vital que la campaña de vacunación se efectiva y alcance a todos los que se encuentren entre los grupos de riesgo. La acción oficial en este sentido no debe escatimar recursos ni tampoco esfuerzos para que la inoculación llegue a todos los sectores sociales.
Esto se debe, fundamentalmente, a que la vacuna es relevante para la prevención, en especial en este tiempo en el que aún no ha crecido la circulación de las cepas gripales entre la población. Así, se indica que es obligatoria la vacunación para los niños entre los 6 y los 24 meses, inclusive. También las embarazadas en cualquier trimestre de gestación; las puérperas hasta el egreso de la maternidad, como máximo a 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo. Es también ineludible en las personas mayores de 65 años y para el personal de todos los equipos de salud. Asimismo, quienes tengan entre 2 y 64 años deben vacunarse cuando haya factores de riesgo que pueden agravar un cuadro gripal, como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad, entre otras.
Conocido es que una simple gripe puede hacer que la persona contraiga enfermedades más peligrosas como neumonía y bronquitis, entre otras, situación que termina generando un serio problema sanitario y que afecta a los grupos más indefensos: los ancianos y los niños pequeños. Ante ello, la vacunación antigripal se ha convertido en un mecanismo preventivo muy eficaz para evitar las complicaciones que, muchas veces, terminan incidiendo en los niveles de mortalidad.
Por ello, ante la llegada de los primeros fríos otoñales, la vacuna antigripal se impone como el método preventivo más eficiente. Ignorar las recomendaciones médicas y de las autoridades de salud pública en esta materia puede llevar a consecuencias dolorosas y fatales. Por ello, mientras más se extienda el operativo vacunal, mejor estará la población preparada para enfrentar las complicaciones que acarrea la gripe en todas sus manifestaciones.