Estatización de YPF: la Justicia de Estados Unidos falló en contra de Argentina
La jueza Loretta Preska, a cargo del tribunal del Distrito sur de Manhattan, eximió de responsabilidad a la compañía petrolera, pero no corrió la misma suerte el Estado argentino, llegaría a pagar indemnizaciones de hasta USD 20.000 millones.
Luego de más de siete años de un largo proceso judicial en Estados Unidos, la jueza Loretta Preska, titular del tribunal del Distrito Sur de Manhattan, dio su sentencia en el caso por la expropiación de YPF, dispuesta por Cristina Kirchner durante su segundo mandato en el año 2012.
La decisión fue favorable para la petrolera de bandera, pero la Nación Argentina no corrió con la misma suerte y deberá seguir pujando en EE.UU. contra el fondo Burford, que le compró el derecho a litigar a empresas privadas -que eran accionistas de la petrolera y en su momento aseguraron haber sido perjudicadas-, y cuyos derechos fueron reconocidos hoy por el tribunal.
Preska aseguró que "los demandantes eran tenedores de valores de YPF en los momentos necesarios y, por lo tanto, tienen derechos contractuales exigibles frente a la República" y que también merecían una "sentencia sumaria contra la República por sus reclamos por incumplimiento de contrato". Presta dijo, además, que las pretensiones de los demandantes son válidas según la ley local, que usó para juzgar el caso.
Según un cálculo de los demandantes, usando el estatuto de YPF y estimando diferentes escenarios de intereses a lo largo de todo el juicio, la demanda podría tener un costo en un rango de entre USD 8.500 millones y hasta unos USD 20.000 millones. Con todo, la palabra final la tendrá la jueza.
Luego de conocerse el fallo, la acción de Burford, que cotiza en la bolsa de Londres, saltó más de 31 por ciento. El papel de YPF, en tanto, tenía un alza de 2 por ciento.
Preska demoró la decisión casi 280 días desde que las partes involucradas -el Estado, la empresa y un estudio inglés que fue comprando el derecho a litigar de los supuestos perjudicados- terminaron de presentar sus argumentos y responder los de la contraparte. Aunque suene extraño a esta altura y luego de tanto tiempo, vale la pena recordar que hasta el momento la causa estaba en una etapa prejudicial.
El proceso comenzó en la última etapa del gobierno de Cristina Kirchner, siguió en la administración de Mauricio Macri, y comenzó a definirse durante la gestión de Alberto Fernández. Hasta la Corte Suprema de Estados Unidos fue consultada sobre el tema en 2019 y rechazó analizar el caso. Esta demanda ya había tenido cuatro fallos adversos de diferentes cortes estadounidenses y ni una sola victoria importante para Argentina.
La trama judicial concitó particular atención política en los últimos meses -en medio de un fuerte contexto de escasez de dólares- por las posibles implicancias económicas que podría tener un fallo final adverso.
Burford Capital, un bufete de acción global que cotiza en la bolsa de Londres, al que muchos compararon por su accionar como un "fondo buitre", compró el derecho a litigar contra YPF y el estado argentino a dos ex accionistas privado de la petrolera -Eton y dos empresas quebradas Petersen, que al momento del juicio no pertenecían al Grupo Petersen de Argentina- que en su momento argumentaron que YPF debió hacer una oferta pública a los accionistas minoritarios y no sólo "arreglar" con el socio mayoritario al momento de la expropiación, la española Repsol. Ese fue el eje central de la causa.
Fuente: NA.