Estafas virtuales: cada vez más víctimas

La sofisticada maquinaria de las estafas online renueva cada año su manojo de señuelos para atrapar a nuevas víctimas. En este sentido, las amenazas financieras que los ciberdelincuentes despliegan en el mundo online son cuatro y cada vez afectan a más personas. 

“Los ciberdelincuentes aprovechan las nuevas tecnologías para camuflar sus ataques con el fin de que el robo pase lo más desapercibido posible. Los códigos QR o las billeteras de criptomonedas son unas nuevas fuentes para distribuir virus informáticos”, señala Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting, especialista en ciberseguridad.

Un relevamiento realizado por Fiserv -proveedor global de pagos- analizó los hábitos de compras de los argentinos y determinó que el 20% de los compradores sufrió al menos una estafa y el 18% de los comerciantes pasaron por la misma situación.

“Las personas mayores de 60 años son las más proclives a caer en estos engaños. Las modalidades más frecuentes de ataques se propagan a través de WhatsApp, el correo electrónico o las redes sociales”,  indica Zurdo.

Para escapar de las tretas digitales, Zurdo ofrece algunas pautas de comportamiento que puede evitar algunos sustos: utilizar una única tarjeta que sea de uso exclusivo para realizar compras online; evitar las ofertas por mail y WhatsApp; desconfiar de los pagos que direcciones fuera de las plataformas; no guardar datos de pago en el dispositivo y además, es fundamental crear contraseñas complejas y únicas que resguardes pero que te permitan dar una mayor seguridad a tus accesos. 

Los peligros

• Billeteras digitales: Los atacantes utilizan una réplica operativa -como sucedió con la app de Mercado Pago- para fingir que se hizo una transferencia.
• Troyanos bancarios: en Latinoamérica, estos alcanzaron la cifra de 10 mil ataques durante 2023: el equivalente a 30 atentados por día.
• Criptomonedas: los estafadores buscan elevar la cotización de la moneda digital difundiendo información falsa o rumores. 
• Apuestas online: El problema es que hay algunos sitios fraudulentos que prometen ganancias inmediatas casi con un mínimo de riesgo. Algo que es imposible.