En un duelo a puro gol, el “Ciclón” tropezó en Paraná
San Lorenzo tuvo un arranque prometedor, pero Patronato aprovechó su ráfaga de goles y lo venció por 3 a 2 en un atractivo partido que disputaron en Paraná, en la continuidad de la decimotercera fecha de la Liga Profesional.
Lucas Kruspzky, a los 48 minutos del primer tiempo, Marcelo Estigarribia, a los 30 segundos del complemento, y Justo Giani, a los 4', le dieron el triunfo al local.
Por su parte, Andrés Vombergar, a los 11 minutos de la primera etapa, y Nicolás Castro en contra de su propia valla, a los 14' del segundo tiempo, marcaron los goles del ciclón.
El inicio del encuentro tuvo como claro dominador al "Ciclón", que lastimó con los avances de Ezequiel Cerutti por la banda derecha y a los 11 minutos logró abrir el marcador por medio de Vombergar, quien solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red tras una asistencia de Agustín Martegani, quien realizó una jugada individual magistral.
Por su parte, el "Patrón" nunca estuvo cómodo en esa primera etapa y le costó hacer pie en el encuentro, apenas tuvo algunos destellos con centros cruzados, sin embargo, en el cierre -cuando peor la pasaba- aprovechó su ocasión más clara e igualó el marcador por medio de Kruspzky, quien sorprendió con su aparición en el segundo palo tras un centro rasante.
Para el complemento, Facundo Sava dispuso de tres cambios y los mismo surtieron efecto al instante: Giani, Cobos y Estigarribia saltaron al campo de juego y este último, a los 30 segundos, conectó un centro y puso el 2-1 a favor del local.
Un puñado de minutos más tarde, los protagonistas de la segunda conquista repitieron la fórmula pero intercambiaron los roles para estirar las cifras: Estigarribia tomó un rebote de un defensor de San Lorenzo y tiró un centro que Giani conectó de taco para marcar el tercero.
Pero cuando todo era felicidad, llegó un verdadero "blooper" que terminó poniendo en peligro el triunfo: tras un centro en el área del local, Vombergar quiso cabecear, pero Castro le ganó de mano y de cabeza venció a su propio arquero que había salido a cortar el centro.
El tanto le hizo daño desde lo emocional a Patronato que comenzó a perder en los mano a mano y lentamente se fue replegando, sufriendo hasta el último suspiro los embates de un San Lorenzo que no mereció ganar por lo hecho en el complemento pero un empate no hubiese sido injusto.