En su día, los kinesiólogos concientizan sobre el intrusismo profesional
Se trata del ejercicio de tareas que les competen a estos profesionales por personas que no están capacitadas ni habilitadas, convirtiéndose en un serio peligro para la salud. Este fraude es cada vez más frecuente en el área de estética con más de 10 denuncias penales en la provincia.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Para ejercer su profesión, los kinesiólogos y fisioterapeutas tienen que cumplir al menos con dos condiciones: contar con un título profesional oficial entregado por una institución universitaria, la matrícula provincial y tener la habilitación del Ministerio de Salud, ya que respaldan la tarea de la medicina.
Sin embargo, ven con preocupación que el intrusismo en su profesión es cada vez más frecuente. ¿De qué se trata? Se llama intrusismo al ejercicio de actividades profesionales por personas no autorizadas ni capacitadas para tal fin. Incluso existen cursos que no están homologados por las autoridades educativas y esas prácticas no pueden aplicarse porque no entregan títulos habilitantes.
Este acto, que es ilegal, provoca serias consecuencias en la salud de las personas. Como en toda la provincia y en el país, en San Francisco hay intrusismo en la kinesiología, especialmente en el área de la belleza y la estética. En la provincia ya se presentaron más de 10 denuncias penales, el delito prevé prisión de 15 días a un año según el artículo 247 del Código Penal de la Nación.
El Día del Kinesiólogo, que se celebra cada 13 de abril por ser el aniversario de la creación de la primera escuela universitaria de Kinesiología en 1937 en la Facultad de Medicina de Buenos Aires. En ese marco, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Juan Pablo Fernández, vocal de Acción Gremial de Regional II y representante de la comisión de Intrusismo del Colegio de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de Córdoba (ColKyF); la presidenta de la Regional II San Francisco, Gabriela Almada y Sandra Lucero secretaria de Actas y Prensa quienes explicaron la realidad que viven y felicitaron en su día a todos los profesionales.
"Solamente los médicos o licenciado en kinesiología y fisioterapia son los que están capacitados científicamente para el uso de aparatología y amparados legalmente en el caso de una mala praxis", recordaron los profesionales.
Advirtieron que actualmente "es muy fácil alquilar los equipos y sin ninguna preparación, personas que no son profesionales de la salud comienzan a trabajar, ya sea realizando depilación definitiva cómo otras prácticas iguales o más peligrosas, en nuestra ciudad hay muchos lugares visibles y otros no tanto que realizan éstas prácticas".
Las consecuencias de tratarse con personas que no son profesionales son muchas. "Quienes no son profesionales desconocen de las contraindicaciones que tienen los equipos, si la máquina está aprobada por el Anmat, si emite correctamente, si la potencia y la profundidad son las adecuadas para el tipo de paciente a tratar. Los equipos pueden producir quemaduras y lesiones", explicaron.
El licenciado Fernández agregó que el profesional en kinesiología y fisioterapia "está capacitado para realizar una evaluación adecuada, determinar el tratamiento, zona, fluencia y el tipo de equipo adecuado para cada individuo y zona de estética o patología a tratar".
"No es nuestra intención quitarle el trabajo a nadie, sino informar a la población sobre qué es la competencia profesional, es respeto por tantos profesionales que se forman para atender a las personas con la capacitación que se merecen, ya que una práctica realizada por alguien no idóneo puede traer serias consecuencias en la salud", manifestó.
Cursos cortos que no aportan conocimiento
Almada afirmó que en los últimos años "empresas que dicen ser centros formadores dictan cursos cortos con temas específicos, aportando en un corto tiempo un escaso conocimiento, sin tener en cuenta todo lo que implica ejercer sobre el cuerpo humano dicha práctica, sumando mayor complejidad sobre alguna patología que presenta el paciente que se atiende con alguien que no está capacitado".
"Las certificaciones que emiten esos centros formadores por ejemplo en el área de estética tienen escaso campo laboral para ejercer y lo que ocurre es que lo que enseñan va más allá de esa habilitación (por ley provincial) de sus incumbencias y comienzan a enseñarles el uso de aparatología que no les corresponde argumentando que sí las pueden aplicar, generando un engaño en las personas que creen que lo pueden hacer", amplió la presidenta de la Regional II.
Integrantes del Colegio de Kinesiólogos y
Fisioterapeutas de San Francisco advirtieron sobre el ejercicio ilegal o
irregular de la profesión.
Defender los derechos
Para combatir este fraude, el ColKyF formó la Comisión de Intrusismo que brinda asesoramiento legal, defendiendo los derechos de la profesión. En la provincia ya llevan presentadas más de 10 denuncias penales.
La licenciada Lucero, explicó que esas denuncias se centran "especialmente, en los centros de estética manejados por personas con cursos que no los habilitan (tecnicaturas, congresos, cursos, workshop), no solo para el tratamiento de pieles enfermas, sino también para el uso de equipos de estética, laser, luz pulsada, etc.".
La Ley 24.317 a nivel nacional y la Ley 6.222 en la provincia brindan un marco legal al ejercicio profesional de licenciados en kinesiología y fisioterapia, kinesiólogos fisiatras, fisioterapeutas y a más nominaciones que tiene la carrera en todo el país para promocionar, proteger, recuperar y rehabilitar a las personas dentro de las incumbencias del título habilitante. Por otro lado la ley 7.528 de creación del Colegio Profesional otorga la matrícula provincial.
Asimismo, será considerado ejercicio profesional la docencia, investigación, planificación, dirección, administración, evaluación, asesoramiento y auditoría sobre temas de su incumbencia. Así como la ejecución de cualquier otro tipo de tareas que se relacionen con los conocimientos requeridos para las acciones enunciadas anteriormente, que se apliquen a actividades de índole sanitaria y social y las de carácter jurídico-pericial.
Qué hace un kinesiólogo
La Licenciatura en Kinesiología y Fisioterapia es una carrera universitaria que tiene una duración de cinco años, durante los cuales se van adquiriendo conocimientos de anatomía, fisiología, histología, biomecánica, psicología, física, técnicas fisiokinésicas que hacen de ésta profesión una aliada para mejorar la calidad de vida de las personas en múltiples y diferentes aspectos .
Su tarea puede ser realizada en un consultorio de forma privada, interdisciplinaria en consultorios, clínicas y hospitales, también está capacitado y autorizado en la docencia, investigación y auditorias en temas de incumbencias kinésicas. Además pueden desempeñarse en diferentes áreas como respiratorio, ya sea de manera ambulatoria, con pacientes en internación, en el área neurológica, en traumatología pre y postquirúrgicos, lesiones deportivas, patologías relacionadas con la columna vertebral.
También puede desempeñarse sobre el sistema venoso y linfático, prácticas cómo el drenaje linfático manual, en el área de estética, utilizando equipos de depilación definitiva, hifu, luz pulsada, radiofrecuencia, ultracavitación, etc. Además en rehabilitación postural, Reeducación Postural Global (RPG), Técnica Postural Activa (TPA), osteopatía y quiropraxia.
Cabe destacar que después de la carrera Universitaria los profesionales realizan postgrados, de entre uno y tres años, que los capacitan en profundidad para realizar las prácticas.