San Francisco
En los últimos 45 días el precio de la carne aumentó un 100 %
La próxima semana, el carnicero va a recibir la media res con un costo de $2.000 el kilo, cuando hace 45 días la estaba pagando $1.000 el kilo
A partir de la devaluación del 20% aplicada sobre el peso, los frigoríficos aseguran que entre el lunes y martes los precios subieron un 60%. A esta suba, se le suma la renegociación entre los comerciantes y el gobierno sobre el vencimiento de Precios Justos, con un aumento que podría estar entre el 9% y 15%.
En nuestra ciudad, el panorama con la venta de la carne no escapa a la situación general que se vive en el resto del país.
De hecho, según explicó José Roggero, propietario de Almacén de Carnes y Carnívoro explicó que “la carne es un mercado en el que no se puede especular. Para nosotros el lunes abrimos con un aumento del 30%, arrastrando los incrementos generados por falta de oferta “.
Con todo ello el entrevistado comentó que “el carnicero va a recibir la media res con un costo de 2.000 pesos el kilo, cuando hace 45 días la estaba pagando 1.000 pesos el kilo lo que muestra que en ese mismo período el aumento de la carne fue del ciento por ciento”.
Ante esto dijo que, pese a los últimos aumentos, comentó que los carniceros “no estamos acostumbrados” a semejante grado de incremento en el precio de la carne ya que “los aumentos se van trasladando de manera más progresiva hacia el consumidor final”.
“Si la carne hubiese copiado el ritmo de la inflación, estaríamos hablando de otro impacto muy diferente al que se ha producido en estos últimos días. Este aumento muy de golpe lo sufre el consumidor y también la gente que opera en el sector”.
Además resaltó que el aumento de precios al que tuvo que enfrentar el carnicero “ha sido más grande que los márgenes que maneja” y recordó que el martes “vamos a tener que pagar 2.000 pesos el kilo de carne” por lo cual, con ese precio, “la carne al mostrador está entre 2.500 y 3.000 pesos los cortes más económicos pero de ahí tenemos que ver que hay otros que rondan entre los 4.000 y 5.000 pesos. Son valores que asustan porque este producto representa el 40 por ciento de la canasta básica y que además el argentino consume a diario. Aumentó el pan, las verduras o bebidas pero no impactó tanto como el precio de la carne, esto es algo que la gente lo siente y mucho”.
“El mercado habló, la semana que viene hablará la demanda”
Luego, Roggero expresó que con estas alzas en el precio de la carne “el mercado habló, la semana que viene hablará la demanda”, vaticinando de esta manera una posible disminución en el volumen de venta de algunos cortes específicos motivado por el gran aumento en el precio.
“Ahí veremos si el consumidor está en condiciones de pagar ese aumento y eso nos dará una idea sobre si se frena o hasta dónde seguirá yendo el precio”, comentó.
De hecho, resaltó que frigoríficos como Swift, Logros, Paty, Rafaela, etc “estuvieron muy quietos en el mercado y no están convalidando los aumentos porque no le dan los números”.
“Lamentablemente esa no es la carne que consume el mercado interno ya que se trata de productos en su mayoría elaborados por el consorcio ABC que viene realizando acuerdos con el Estado Nacional hace muchos años y vuelca sus carnes en Coto y grandes cadenas de supermercados que obtienen beneficios, aunque ofrecen carne de muy baja calidad tratando de apagar un incendio de campo con un termo”.
La respuesta de sus clientes
En su establecimiento, Roggero cuenta con dos tipos de clientes. Por un lado el mayorista y el gastronómico, que adquiere carne para su comercialización y el cliente minorista. Respecto del primero de los dos, dijo que “es el que más me preocupa porque si no hace bien los números y no traslada bien los precios pierde un terreno que luego no se recupera, haciendo peligrar mucho la supervivencia de un comercio. Para el gastronómico va a ser muy duro cuando traslade los nuevos costos a sus platos”.
En cuanto al efecto que sufrirá el consumidor final, es decir, el cliente que concurre a diario a la carnicería, dijo que “paulatinamente fue perdiendo poder de compra y se fue pasando a carnes alternativas, cortes más económicos porque la diferencia de precios se nota mucho”.
“Que reabran las paritarias”
Como una manera eficaz de incrementar las ventas en las carnicerías, el entrevistado solicitó “que reabran las paritarias” ya que “nosotros necesitamos que le pongan plata en el bolsillo a la gente y de esa manera, porque en ese caso es bien sabido que el dinero que cobra un empleado no se traslada a las Lelics, ni al dólar blue o al plazo fijo sino más bien a la carne, al pan y las verduras”.
“Necesitamos que los trabajadores recuperen el poder de compra de sus salarios porque el primer perjudicado de lo que está ocurriendo es el comercio”.
Además, reconoció que históricamente “trabajamos con márgenes ínfimos” y eso ocurre “por miedo a perder el cliente”.
No obstante resaltó que “por no querer perder el cliente estamos perdiendo negocios en una ecuación que se debate entre sostener la venta o sostener el negocio y en medio de esto ni siquiera proyecta una ganancia o una ampliación”.