Sociedad
Emprender y ser mujer: la fuerza de Marta que se capacita en panadería
En el Mes de la Mujer, la historia de Marta García nos hace reflexionar sobre el progreso alcanzado por las mujeres y los desafíos por superar. Si bien hay avances significativos, todavía hay obstáculos en el camino. Gracias a Mujeres con Oficios en la ciudad, muchas pueden capacitarse, superar barreras y construir un futuro más equitativo.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Marta García (51) es una mujer emprendedora, una de las tantas que forman parte de la estadística que va en aumento y cambia paradigmas en el mundo que dice que el 43% del total de emprendedores, son mujeres.
Siempre fue cabeza de familia, quedó viuda a los 23 años y crió a sus cuatro hijos sola, no pudo estudiar y además fue mamá muy joven. Actualmente vive con uno de sus hijos y su nuera en los galpones del ferrocarril Mitre y gracias a la Asociación Civil Mujeres con Oficios encontró inclusión y la oportunidad de capacitarse en panadería para poder llevar adelante su proyecto.
En el mes de la Mujer, la historia de Marta es una inspiración para otras que quieren lograr su independencia económica y realizarse. A pesar de sus problemas de salud, ella sigue adelante. Hace dos años una infección la llevó a una importante intervención quirúrgica, estuvo 62 días internada en terapia intensiva y sufrió serias secuelas que la dejaron en silla de ruedas.
Pero a pesar de todo eso, ella logró volver a caminar y ahora está haciendo el curso de Panadería Nivel I, que ofrece Mujeres con Oficios en la panadería Sabores.
“A pesar de todos los problemas de salud, tengo que seguir adelante. Tengo un horno y mi proyecto es trabajar con mis hijos Edward y Natacha, para que me ayuden a amasar y hacer productos de panadería para vender”, contó a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Agregó que se inscribió en el curso de panadería “porque siempre fui emprendedora para salir adelante y me defendí cocinando, hacía pan casero o donas, pero con conocimientos básicos. Ahora con este curso me puedo perfeccionar, estoy feliz y muy agradecida con Mujeres Con Oficios, por la inclusión, a todas mis compañeras y a David el profesor de panadería por la paciencia”.
La fuerza de salir adelante
Mientras se capacita, Marta sigue recuperándose las secuelas de la mala pasada que le jugó su salud. Aunque su cuerpo no es el mismo, su fuerza y empoderamiento es muy grande para seguir emprendiendo. “Tuve una infección a raíz de la icherichia ecoli, una bacteria que se encuentra en la materia fecal que con mi diabetes se complicó, estuve 62 días internada en terapia”, contó.
Agregó que por la infección la operaron y le sacaron un ovario y una trompa de Falopio porque estaban afectados. “También me sacaron parte de los músculos del abdomen, tuve una eventración, mi panza no tiene sostén por eso tengo que usar continuamente una faja y no puedo estar mucho parada”.
“Salí de la terapia con una cuadriparesia, tengo poco movimiento en los miembros superiores e inferiores. Me dijeron que era una secuela y que no había nada que hacer, pero en ocho meses logré dejar la silla de ruedas, ahora camino y hasta pude volver a andar en bicicleta”, remarcó Marta quien lucha también por conseguir la casa prometida hace unos años a quienes habitan los galpones del Mitre.
Marta siente orgullo de poder capacitarse, se siente acompañada e incluida y asegura que su sueño “es ser psicóloga”. “Me hubiese gustado estudiar psicología pero no pude hacerlo, me gusta escuchar y ayudar a la gente”, dijo.
Capacitarse y empoderarse
Mujeres con Oficio es una organización sin fines de lucro en la que capacitan a mujeres en distintas profesiones no convencionales para insertarlas en el campo laboral y que logren su independencia económica.
Si bien no cuentan con un espacio físico propio para llevar adelante las capacitaciones, hay empresas que les ceden espacios para poder realizarlos, donde las mujeres se reúnen cada día para aprender y especializarse en distintas profesiones. En el caso del curso de panadería, lo realizan en marzo en Sabores y a partir de abril en Las Cañitas.
Entre los distintos cursos que ofrecen, existen los de albañilería en distintos niveles, plomería, pollería, pinturería, carnicería, manejo de tractores, electricidad, entre muchos otros.
También cuentan con un lavadero de autos en la Casa del Niño que se está reorganizando, la huerta, donde reciben a mujeres que quieran cultivar y aprender entre todas a cocinar verduras que se producen. Además, cuentan con un horno de pan, hacen y venden productos de limpieza y realizan ropero y feria americana. Más información en Instagram: Mujeres con Oficios y en Facebook: Mujeres con Oficios.