Judiciales
El viceministro de Justicia defendió los juicios por jurados: “Es el único órgano de poder sin ambición propia”
Sebastián Amerio expuso en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados donde se debate el tema. “No hay ningún tribunal judicial más independiente imparcial que el jurado”, sostuvo
El viceministro de Justicia de la Nación, Sebastián Amerio, defendió ayer la implementación del juicio por jurados a nivel nacional y federal. “No hay ningún tribunal judicial más independiente imparcial que el jurado. Le da la más amplia libertad de decisión sobre el caso conocido en los sistemas judiciales. Es el único órgano de poder sin ambición propia”, dijo Amerio ayer al exponer en la Cámara de Diputados en un plenario de las comisiones de Justicia, Legislación Penal y Presupuesto y Hacienda.
“El veredicto del jurado por el altísimo número de 12, en el caso de unanimidad, goza de una legitimidad incuestionable. Muchas veces está esa sensación de que no se hizo justicia. Pero un jurado cuando interviene y da el veredicto la confianza en esa decisión es inmensamente superior. El jurado promueve la máxima transparencia de los actos de gobierno del Poder Judicial”, agregó el funcionario en su exposición en la que también participaron Víctor del Río, presidente del Superior Tribunal de Justicia de Chaco, y Andres Harfuch, director del área de juicios por jurados del INECIP.
Los juicios por jurados están en la Constitución Nacional desde 1853. Sin embargo, el Congreso de la Nación nunca sancionó una ley que los reglamente y los ponga en práctica para la justicia nacional y federal. Se presentaron muchos proyectos -actualmente hay nueve en la Cámara de Diputados- pero nunca se sancionaron.
En el país, según la Asociación de Juicios por Jurados, el sistema se aplica en 12 provincias: Buenos Aires, CABA, Catamarca, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Chaco -donde también se utiliza para casos civiles y comerciales-, Río Negro, San Juan, Santa Fe y Neuquén. Y también hay municipios que aplican juicios por jurados para faltas y contravenciones graves como Rosario, Mendoza y San Patricio del Chañar, en Neuquén.
El gobierno de Javier Milei presentó el mes pasado su proyecto de juicio por jurados en un acto en el Palacio Libertad junto con el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.
“Es el resabio más importante que existe de la democracia directa ateniense en el siglo 21. Permite un inmenso ahorro de tiempo y dinero dentro del Poder Judicial. Representa el 0,65 por ciento del del presupuesto del Poder Judicial. Trabajan en días corridos, jornada completa por esos juicios tan graves y tan importantes duran no menos de tres o cuatro días”, destacó el funcionario en su exposición.
Amerio también resaltó que “el jurado es la institución que con más insistencia mencionaron los constituyentes en el año 1853, porque la consideraron la herramienta esencial de un gobierno de un Poder Judicial democrático, transparente y abierto al pueblo”. “No haber cumplido con este programa durante 170 años nos convirtió en un país de gran fragilidad institucional y de un descreimiento muy grande, respecto a la justicia”, sostuvo.
Los jurados populares están integrados por 12 personas. Son ciudadanos que tienen que ser mayores de 18 años, que son sorteados para intervenir en los juicios y que tiene la obligación de cumplir con esa manda. Son los que se encargan en un juicio de determinar si el acusado es culpable o inocente. Para los delitos graves se establece una mayoría calificada de votos que si no se alcanza el imputado es absuelto. La deliberación del jurado es secreta y sus argumentos no se hacen públicos.
La única función del jurado es establecer la inocencia o culpabilidad del acusado. Tanto el monto de la pena, en caso de condena, como otros planteos que las partes puedan hacer durante el proceso -como pedidos de detención, libertades, nulidades- son decididas por el tribunal de jueces profesional. Además, el veredicto del jurado es inapelable.
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