Bienestar
El valor de cuidar y acompañar a nuestros mayores
“Cuando uno está solo falta el aire, pero con Carolina y su compañía me siento feliz”, aseguró Silvia Olivetta, maestra jubilada quien, a sus 76 años, disfruta del cuidado de Carolina Salas del Grupo Alma con quien construyó fuertes lazos afectivos.
Por Isabel Fernández | LVSJ
“Mi mamá si está sola no come bien”, “necesita alguien que converse con él y le ayude con los trámites”, “se quebró la cadera, trabajamos todo el día y no podemos estar”, son frecuentes manifestaciones que, cada vez más, hacen hijos adultos cuando se encuentran con la necesidad de cuidar a sus padres, tíos o familiares de avanzada edad.
Hoy la expectativa de vida se extendió y con el ritmo actual, muchos adultos mayores necesitan compañía porque sus familias o sus hijos no pueden. La soledad es un problema frecuente que enfrentan, además de otros que pueden impactar negativamente en su bienestar y calidad de vida.
Los mayores son nuestra fuente de sabiduría, quienes nos enseñaron y nos permitieron crecer. Para un envejecimiento saludable y digno, el cuidado y acompañamiento terapéutico es una herramienta valiosa ya que aborda sus necesidades emocionales, fomenta la autonomía, estimula la cognición y facilitar sociabilización.
A sus 76 años, Silvia Irene Olivetta vive sola y se está recuperando de una quebradura de cadera, además de sufrir Parkinson. Llegó de Devoto para estar más cerca de sus sobrinos, es soltera y pasó por momentos de depresión cuando fallecieron su madre y su hermana.
Como para muchos adultos mayores, la soledad es un problema que la afectaba, pero ahora gracias al cuidado y acompañamiento terapéutico brindado por el Grupo Alma, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO que se siente “muy bien, cómoda y feliz”.
Con Carolina Salas, una de sus acompañantes, Silvia construyó un fuerte lazo, ella recibe mucho cariño y a la vez Caro, encontró a una abuela. “Es como si tuviera un familiar, Carolina es amorosa y la hermana también. Cuando uno ya está grande hay más problemas de salud y se hace todo mucho más difícil, especialmente si se está solo. Cuando uno está solo falta el aire, pero con Carolina y su compañía me siento feliz, muy bien”, comentó.
Para ella es muy importante el apoyo. “Me acompaña al médico, lleva un control de los medicamentos que tengo que tomar para el dolor, cocinamos juntas, salimos a caminar, a ver vidrieras, me ayuda a hacer los ejercicios. Muchos adultos mayores están solos y necesitan contención y cariño, no es fácil encontrar una persona que venga tranquila y entienda. Tengo dos sobrinos maravillosos María Alejandra y Gabriel Marosci que me quieren y me cuidan como si fuera su mamá, también mi cuñado Roberto”.
El arte de cuidar con amor
El Grupo Alma tiene como lema: “El arte de cuidar con amor”, y así lo hace Carolina que contiene a Silvia en su problema de salud y especialmente en lo emocional. Para ella es una “vocación, un trabajo que demanda tiempo y paciencia”.
“Con Silvia nos llevamos muy bien, ya somos familia, en ella encuentro el cariño de abuela. No tengo mis abuelos y ella es como si fuera mi abuela. El vínculo también es cercano con su familia, sus sobrinos”, dijo Carolina
Agregó: “Es muy importante la experiencia, no solamente brindamos servicios de enfermería, sino que también somos parte de la familia al compartir los días con ellos, se genera un vínculo afectivo muy cercano. Es un privilegio poder escucharlos, darles tiempo y espacio porque tienen mucho para enseñar, para mostrarte”.
“Un cuidador debe tener paciencia, muchos tienen más autonomía, pero otros no y demandan mucho tiempo, vocación y sobre todo amor para compartir”, afirmó Carolina.
“Acompañar y aliviar a la familia”
El grupo surgió hace un año ante la demanda de la sociedad. Es un equipo interdisciplinario que se dedica al cuidado de adultos mayores y personas con discapacidad, no solo brindando la atención de enfermería sino también cariño y calidad humana.
Está integrado por veinte personas entre enfermeras, auxiliares, acompañantes terapéuticos y cuidadores, adaptándose a las necesidades de cada persona, tanto en el domicilio como en las clínicas.
Evelyn Juncos es la creadora del grupo y quien se encarga de coordinar. Aseguró que el objetivo es “acompañar y aliviar a la familia que está muy colapsada cuando tiene que enfrentar el cuidado de un adulto mayor. Es un momento que nadie enseña como transitarlo, hay personas que están bastante bien, pero otros están muy complicados y no tienen nada de autonomía. La idea es aliviar a la familia, acompañando a los adultos mayores en tareas cotidianas”.
“Para la familia es un mundo nuevo algo totalmente desconocido. Hay personas que están bien, pero se les complica tener que ir a hacer las compras, hacer una receta, trámites bancarios en este mundo que pasó a ser todo virtual, a veces no saben cómo hacer una transferencia”, afirmó Evelyn.
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Agregó que entonces “lo que empezó siendo un cuidado para pacientes complejos se fue expandiendo a las necesidades que iban surgiendo en la vida cotidiana. Nos llaman para que los acompañemos en su día para que no estén solos, para salir a caminar, o estar a la hora de la comida porque hay adultos mayores que no comen bien si están solos. Se trata de coordinar que todo funcione bien y que todos estén conformes”. Para solicitar el servicio pueden comunicarse por Whatsapp al teléfono (3564) 214006.