El tema de siempre en el Nacional
La desventaja futbolística que deben afrontar los equipos de la Liga frente a verdaderos seleccionados que los visitan es una cuestión que la afición local siempre resalta.
Como sucede en cada Nacional, el tema
recurrente en cualquier conversación sobre el desarrollo de la atrapante competencia
es la desigualdad futbolística evidenciada en el campo de juego entre los
clubes de la Liga de Baby Fútbol y los selectivos que llegan en cada edición,
nutridos de futuras promesas que deslumbran por sus cualidades futbolísticas.
Una situación que sigue dando de que hablar por cuanto lógicamente no existe equivalencias en la mayoría de los casos y los más expuestos a sufrir el partido en vez de disfrutarlo por entender que se trata de su despedida de la categoría, son nuestros chicos a los que igualmente les sobra dignidad y guapeza cuando deben medir fuerzas con estos combinados.
Sin dudas que los poderosos visitantes -dominadores de las últimas ediciones- le han colocado un sello distintivo al campeonato que exhibe hoy por hoy un alto nivel futbolístico y por el cual muchos desean jugarlo atraídos además por la responsable como impecable organización de la dirigencia local.
La llegada de verdaderos seleccionados con nombres de fantasía o bien niños reclutados bajo la identidad de algún club que utiliza al certamen como otro "banco de pruebas" se volvió una constante, coyuntura que incomoda a gran parte de los afiliados a la Liga pero que a su vez tampoco no encuentran o buscan la manera de equilibrar la balanza al menos desde lo estrictamente reglamentario.
Seguramente no se trata de una solución sencilla, todo lo contrario, pero a través de los años aprendiendo de errores, con el ingenio puesto al servicio de mejorar la competencia y la finalidad de otorgarle chances a los locales para sostener la expectativa hasta el final, es que se introdujeron variantes positivas y que resultaron del agrado de todos.
Es por ello que sobre la situación en cuestión, los clubes genuinos hacedores de la Liga junto a quienes ocasionalmente la conducen, deberían enfocarse en darle otra "vuelta de rosca" a la reglamentación para evitar que esa "grieta futbolística" entre los foráneos y los de acá no se siga acentuando, tampoco en desmedro del nivel alcanzado.