"El Tala fue su segundo hogar"
Los amigos del querido "Tito" Lamberti lo recordaron con un sentido texto en el que repasan su relación de toda la vida con el club de Avellaneda y Larrea.
El pasado sábado 21, la comunidad toda de San Francisco se vio conmovida por la pérdida de uno de los personajes más entrañables de la ciudad. "Tito" Lamberti dejó de existir físicamente pero su presencia sigue viva en el corazón de quienes disfrutaron de su calidez como persona.
Prueba de ello es el sentido mensaje que nos acercó su grupo de amigos en el que detallan la gran relación que "Tito" tenía con otra institución de la ciudad: El Tala.
El texto:
Eusebio Alfredo "Tito" Lamberti, nació y vivió siempre en el hogar paterno, sito en calle López y Planes Nº 1629 de esta ciudad, donde residió junto a sus padres, Constancia y Juan Lamberti. Pero es indudable que también tuvo desde pequeño su querido "segundo hogar", que fue el Club El Tala, según acreditaremos a continuación:
1º) Deseamos destacar que el inicio de esa relación se concretó cuando su maestro en educación física desde 4to. hasta 6to. grado en el nivel primario de la Escuela Normal "Dr. Nicolás Avellaneda" -profesor Héctor Barovero-, al haber apreciado que Tito tenía condiciones físicas y atléticas para la práctica de un deporte, le preguntó un día si deseaba jugar al básquet en el club El Tala, a lo cual le respondió afirmativamente y de esa manera y a partir de ese momento comienza un vínculo mutuo y cariñoso, que se iba a prolongar durante muchos años.
2º) En tal sentido, su madre Constancia, supo expresar reiteradamente que "El Club El Tala", era una de las instituciones que había educado a su hijo. Al respecto hemos de precisar que no solo las maestras de la Escuela Normal le enseñaron a Tito desde el punto de vista intelectual y espiritual, sino que también "tuvo otros maestros de la vida y del deporte", como lo fueron -entre otros-, socios fundadores de la entidad alba, tales como don Arturo Lasso -sobre quien Tito dijo: "un ser humano lleno de virtudes y con una honradez sin tacha, que dejó en mi persona pautas morales que han regido mi vida"-; el profesor Héctor Barovero -sobre quien Tito manifestó: " ¡Maestro en el deporte y en los ejemplos! y de su persona solo recibí lecciones de ética que me sirvieron mucho en la vida"- y el Dr. Humberto Gilabert -sobre quien Tito expresó: "Fue una persona extraordinaria".
3º) Debemos señalar que Tito supo agradecer de una manera sencilla esa formación integral que le brindaron esos docentes, pudiendo citar a título de ejemplo que cuando "su club" cumplía cincuenta años de vida, se realizó un acto en el cementerio local en memoria de fundadores, dirigentes, jugadores y socios fallecidos, habiéndose llevado a cabo precisamente frente al mausoleo que guarda los restos de don Arturo Lasso, encontrándose por supuesto Tito entre los presentes. A su vez, también dijo presente cuando en un mismo evento realizado en la Escuela Normal, se procedió a descubrir sendas plaquetas, referidas en primer lugar al Dr. Humberto Gilabert-, quien le había dictado clases de educación física desde 1er. y hasta 3er. grado en la Escuela Normal, agregando que Tito había redactado el prólogo del texto de autoría del homenajeado e intitulado "A San Francisco Siempre Se Vuelve" y en segundo término al profesor Héctor Barovero, resaltando que Tito se explayó oralmente sobre la vida de su maestro, ante el requerimiento de la locutora.
4º) Es público y notorio que Tito integró como jugador todas las categorías de la institución, habiendo obtenido el título de campeón en varios torneos, caracterizándose por su lanzamiento de media distancia y su particular y tradicional "doble salto".
5º) Luego, con el paso de los años, se desempeñó como dirigente y director técnico, cargo que ejerció en forma ad-honorem, amén de haber colaborado siempre en forma espontánea y permanente en las tradicionales kermeses del Club El Tala de otrora.
6º) Otros eslabones en la vida de Tito y su "querido Tala", fueron los que se describen seguidamente: el primero, fue uno de las cuatro colaboradores que participó activamente mediante comentarios, notas y anécdotas en la confección del libro redactado con motivo del cincuenta aniversario del Club El Tala y el segundo, el mismo día en que la institución de sus amores festejaba las Bodas de Oro en la cena llevada a cabo en la Sociedad Rural de San Francisco, Tito cumplía años, motivo por el cual se resaltó esa hermosa coincidencia y que el cumpleañero luego agradeció con palabras muy emotivas. Seguramente debió ser el cumpleaños más feliz de Tito y del cual no se debe haber olvidado jamás.
7º) Es evidente que debe remarcarse con perfiles nítidos que el gesto caritativo por excelencia de parte de Tito hacia el Club El Tala, lo constituyó -sin lugar a dudas-, el hecho de haberle donado a su favor su casa de toda la vida, seguramente porque ante la exactitud de la afirmación de que "el agradecimiento es la memoria del corazón", es indudable que el corazón de Tito no debe haber olvidado lo que la donataria le había brindado desde todo punto de vista en su rica trayectoria, señalando que ese gran gesto adquiere un valor incalculable en el presente, especialmente por el mundo materialista que estamos atravesando.
8º) Debemos recordar además, que gracias a la propuesta y posteriores gestiones efectuadas en la ciudad de Buenos Aires por parte del profesor Luis Rossi -socio, ex jugador, ex director técnico ,ex presidente del Club El Tala- y por ende hombre consustanciado con su historia, Tito pudo ingresar a trabajar como personal de maestranza del Colegio Nacional "San Martín", donde desarrolló una labor extraordinaria durante 21 años, no solo en su función específica como portero sino también desde el punto de vista cultural.
9º) Dado el reconocido amor de Tito por los libros, la lectura, etc, luego -con el paso del tiempo-, ello se tradujo en "su biblioteca", que posee miles de textos de diversos géneros, que se encuentran a disposición de la comunidad e informando que la misma funcionaba en las instalaciones del Club El Tala, sobre calle Larrea.
10º) Por otra parte, cuando Tito Lamberti fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de San Francisco, en la sesión llevada a cabo en dependencias del Concejo Deliberante, estuvieron presentes personas allegadas a nuestra entidad como asimismo los niños del Jardín de Infantes del Club El Tala con sus uniformes, constituyéndose en la nota de color de la ceremonia y cuya asistencia estuvo plenamente justificada, por el hecho de que había una relación muy afectiva entre ellos, en virtud de que Tito les contaba cuentos, les regalaba golosinas, etc.
11º) Por último y habiéndose producido el lamentable fallecimiento de Tito el día 21 de mayo pasado a los 85 años de edad, el cortejo fúnebre con sus restos pasó frente a las instalaciones de El Tala -Avellaneda esq. Larrea- , siendo recibido con el aplauso de socios y dirigentes.-Por todo lo expuesto, afirmamos y ratificamos sin temor a equivocarnos, que el Club El Tala fue el segundo hogar del querido Eusebio Alfredo "Tito" Lamberti.
Los Amigos del Club El Tala