Bienestar
El rol del podólogo en el cuidado de los pies para una vida sana
Con pies sanos y activos la calidad de vida es mejor. La podóloga Mónica Bertola explicó el rol de este profesional en la atención primaria de la salud.
Los pies son esenciales para movernos, por eso, mantenerlos sanos permite disfrutar de mayor bienestar en nuestras actividades diarias y prevenir varios problemas que afectan la salud. Los podólogos son cruciales para la salud integral de los pies ya que, además de lo estético, pueden detectar tempranamente problemas que indican condiciones más serias, como diabetes o enfermedades vasculares.
Hoy, 3 de noviembre, se celebra el Día del Podólogo o Pedicuro en Argentina. Esta fecha recuerda la fundación de la primera entidad de pedicuros o podólogos de Sudamérica bajo el nombre de “Liga Argentina de Pedicuros”. Se los llama podólogos cuando se reciben en la facultad y pueden tratar problemas del pie como ayudantes de la medicina, mientras que se los llama pedicuros, cuando tienen el oficio estético de cuidar el pie, pero no pueden tratar enfermedades.
En este marco LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la podóloga Mónica Bertola (MP-1501) quien explicó cuál es el rol del podólogo en la atención primaria de la salud y recomendó visitar a este profesional una vez al mes.
“Es importante cuidar nuestros pies porque son el sostén de nuestro cuerpo. Necesitamos tenerlos sanos, (sin lesiones) activos y fuertes para trasladarnos y prevenir problemas futuros. Es importante siempre utilizar calzado cómodo, blando y con buena amortiguación, adecuado para cada persona en particular”, aconsejó Bertola quien tiene 25 años de trayectoria en su profesión.
Remarcó que los podólogos “cumplen una función muy importante en la atención primaria de la salud. Detectamos distintas patologías en los pies, que, al reconocerlas a tiempo nos permiten evitar complicaciones”.
Explicó que tratan diversas dolencias en el pie como onicocriptosis (normalmente llamada uña encarnada), hiperqueratosis (callosidades), helomas (callos), además de observar tipo de pies y formas en los dedos para prevenir.
Además de las lesiones, los podólogos tratan el pie diabético. “La diabetes daña los nervios y vasos sanguíneos, por lo tanto, no hay sensibilidad, en estos casos pueden presentarse lesiones que complican al pie diabético. Por ejemplo, si estuviera lastimado un callo, la persona no siente molestia, no hay dolor y puede terminar en una lesión mayor. Por eso la prevención es lo más importante”, aseguró la podóloga. Más información en Instagram: ber.monica; en Facebook: Podóloga Mónica Bertola de Rostagno.