El municipio tiene una máquina para tratar residuos en el Relleno Sanitario
Si bien podría verse como un primer paso en una gestión integral de residuos sólidos urbanos, aún resta mucho por hacer en cuanto a la basura que se acumula sin tratar.
A través de la Secretaría de Economía el municipio de San Francisco llamó a licitación pública para alquilar una máquina topadora sobre orugas que se empleará en el ex Relleno Sanitario de nuestra ciudad durante los próximos seis meses.
El presupuesto que se destinó a este alquiler es de $4.560.000 que viene a cubrir una necesidad en el predio ubicado en la periferia ya que con ella podrán acopiar la basura que llega todos los días y acomodarla en las celdas para su respectivo tratamiento.
Héctor Acosta, de la Dirección de Servicios Municipales, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "el alquiler de este tipo de maquinarias es habitual para poder cubrir las horas de trabajo organizando los residuos en celdas según sean residuos sólidos urbanos domiciliarios o inertes".
Hay que recordar que semanalmente al exrelleno llegan 300 toneladas de basura que son divididas en las celdas y esta máquina viene a acomodar para que luego puedan ser tratadas por los empleados que trabajan en este lugar. Los inertes en cambio, suman otras 20 toneladas por semana.
Acosta afirmó también que próximamente se hará una nueva licitación para poder alquilar otra máquina que trabajará en un período de tiempo más extenso.
Por día la actual, cuya adjudicataria es Samoré (firma local), trabaja 8 horas donde cubre el reacomodamiento de los residuos que los camiones recolectores de Ashira depositan en el predio.
El enterramiento sanitario no funciona como tal. Allí llegan por semana unas 300 toneladas de basura
El tratamiento de la basura, una deuda
El tratamiento de los residuos sigue siendo una materia pendiente en la agenda política en San Francisco. Si bien en algunos lugares hay cestos diferenciados, éstos no cumplen su verdadera función. Además, la disposición final de los residuos tampoco es la más adecuada. Lo que alguna vez funcionó como Relleno Sanitario, con los años se volvió un basural a cielo abierto.
Durante los años '80 el entonces gobierno municipal lanzó un plan de separación de residuos en San Francisco aunque fracasó. Posteriormente, en otra administración se puso en funcionamiento el (ahora ex) Relleno. Transcurrieron tres décadas de aquellas ideas de nulo o poco éxito.
A finales de los '90, se abandonó el trabajo y desde entonces, las sucesivos intendencias no pudieron hallar una solución definitiva al tratamiento de la basura.
El predio todavía espera por el cumplimiento de un ambicioso proyecto: construir allí una planta recicladora, de la que luego devendría una cooperativa formada por los cartoneros y cirujas que actualmente integran un registro municipal creado en diciembre de 2016, que los habilita diariamente a ingresar.