El monte nativo enseña sobre la vida en el Archivo Gráfico
Tras un año de pandemia volvieron las visitas presenciales al AGM que celebra sus 25 años. Una recorrida al monte nativo invita a descubrir la naturaleza que nos rodeaba antes de que llegaran los inmigrantes y también a tomar conciencia sobre el cuidado del medioambiente.
Con una visita a la vida y la naturaleza en el monte nativo didáctico, así regresó a la presencialidad el Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco (AGM) que además celebró el pasado 1 de marzo, sus 25 años resguardando la memoria de la ciudad y la zona.
Con todos los cuidados y respetando el distanciamiento, un número limitado de personas pudo disfrutar y aprender en el monte nativo que crece desde hace unos años en el predio del Archivo ubicado sobre Avenida de la Universidad 271.
En una extensión de 900 metros cuadrados, el monte se convierte en una fuente valiosa de alimento y una gran farmacia natural ya que muchas plantas tienen propiedades medicinales.
En el lugar, entre árboles y yuyos, se pueden encontrar especies autóctonas como algarrobo, chañar, quebracho blanco, cina cina, tala, tusca, diente de león, ortiga, tusca, mburucuyá o pasionaria, entre otras plantas que atraen además a la fauna silvestre y aves de distintas variedades.
Con la lectura de la leyenda del algarrobo, dibujos y juegos, durante la visita guiada se busca concientizar sobre la importancia de los montes nativos, su utilidad, los árboles y plantas que lo componen y su vital importancia tanto para humanos, como animales y el medio ambiente.
"El monte nativo significa vida para nosotros", aseguraron María Teresa Milani y Alberto Orellano
Concientizar y mantener viva la memoria
"El monte nativo significa vida para nosotros porque es mostrar lo que significan los árboles para los humanos. Tratamos de recrear cómo era este espacio antes de la llegada de los primeros inmigrantes", María Teresa Milani y Alberto Orellano, integrantes del AGM.
Contaron que antes eran leguas y leguas de monte nativo pero poco a poco eso fue cambiando, se fue talando, fue cambiando la fisonomía del lugar, se convirtieron en campos de cultivo y los árboles quedaron relegados.
Milani afirmó que lo que se pretende con el bosque nativo didáctico "es reconstruir esa memoria plantando esos árboles, por eso es una recreación para mostrar cómo era este espacio hace mucho tiempo, es una forma de mantener viva la memoria".
"La actividad consiste en recorrer el entorno del monte didáctico e identificar plantas, semillas, flores, todo con una función didáctica, especialmente para los chicos -dijo Orellano-. Es una visita interactiva con el fin de que los niños y las familias disfruten y puedan aprender y concientizarse sobre el cuidado de la naturaleza".
En el monte nativo de nuestra zona, predomina el algarrobo, un árbol muy generoso
Un árbol con leyenda
En el monte nativo de nuestra zona, predomina el algarrobo, un árbol muy generoso ya que no solo es fuente de bebidas espirituosas y refrescantes como la aloja o añapa, sino también de alimentos como la harina de algarroba, además de infusiones.
En la recorrida, uno de los momentos más interesantes es la lectura de la leyenda del algarrobo que a continuación reproducimos:
"Esto sucedió hace mucho tiempo, en la época en que los españoles comenzaron las conquistas de estas tierras de América.
Un día, los indios Comechingones, muy asustados, vieron que unos hombres de piel blanca, cargados de armas, avanzaban sobre ellos. Venciendo su temor, los hombres del cacique comechingón Ipachi Naguán, lucharon contra los hombres blancos.
La lucha fue larga, y el hambre y el cansancio fueron debilitando a los comechingones.
Ipachi Naguán, entonces, decidió guiar a su pueblo hacia un monte de algarrobo y allí pidió a los dioses que protegieran a las mujeres y niños.
En un momento todo pareció perdido, pero entonces sucedió lo inesperado. Las ramas de los algarrobos, comenzaron a sacudirse y desde las alturas cayó una lluvia de frutos que se abrieron y dejaron ver sus semillas.
Esas algarrobas fueron el mejor alimento para los indígenas, que comieron hasta hartarse. Se sintieron con más fuerzas, volvieron a la batalla y vencieron a los españoles. El fruto del algarrobo, había salvado a los habitantes de esta tierra".
Dónde inscribirse para las visitas
Las visitas al monte nativo podrán realizarse todos los domingos con un cupo limitado de 15 personas, por el protocolo de burbuja para prevenir la covid. Los interesados pueden comunicarse a través del Facebook: Archivo Gráfico y Museo, la entrada tiene un costo de $200.