El folclore lleva las peñas a las redes
María Elena Ferreyra y Leonardo Luque vuelcan todo su repertorio en las nuevas plataformas. El estudio La Ferroviaria está cumpliendo seis años de trabajo en nuestra ciudad.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Desde hace unos meses, el estudio de grabación La Ferroviaria se convirtió en un escenario para la artista María Elena Ferreyra y su esposo, el también músico y productor, Leonardo Luque.
Ellos están celebrando seis años de vida de La Ferroviaria y la excusa fue perfecta para que cada viernes se recree una verdadera peña, que llega al público a través de diferentes plataformas online, como son You Tube y WhatsApp.
De esta manera, los músicos sanfrancisqueños mantienen vivo el género, dándose permiso de algunas versiones pero manteniendo la esencia de esos espacios.
"La idea surgió porque advertimos que La Ferroviaria cumplía seis años como estudio montado con las herramientas que se necesitan para lograr producciones valorables. Ahí, pensamos que era el momento de crear nuestra música y compartirla con la gente", dijo Luque a LA VOZ DE SAN JUSTO.
En este proceso, apostaron como otros géneros a la reinvención. Según María Elena Ferreyra, "el reinventarse está totalmente ligado desde nuestra percepción, a buscar una mayor visibilidad en las redes. La virtualidad significó la posibilidad de encontrarnos con muchos colegas músicos conocidos y otros no tanto pero que compartimos la misma pasión por lo que hacemos".
"Buscar nuevas cosas en uno también se tradujo en la posibilidad de seguir componiendo, producir canciones junto a otros colegas, ahondar en diferentes géneros, prepararse, decidir y explotar al máximo los recursos", agregó Ferreyra.
Música en pandemia
Siempre sobre escenarios de peñas y festivales, la pareja siente el impacto de la ausencia de estos espacios y el encuentro con la gente. Para ellos, como muchos, la incertidumbre es total. "Si bien estamos en contacto con otros colegas no nos resulta fácil definir como nos afectó la pandemia. Sí sabemos que muchos proyectos se frustraron y es realmente una odisea poder subsistir como músicos la realidad que atravesamos. Existe una disparidad entre quienes ya son figuras parte del mercado musical y quienes aún no lo lograron", detalló Luque.
Por ese motivo, la pareja apuesta a objetivos precisos y posibles. "Tenemos una vida musical que compartimos, trabajos diferentes y caminos auto gestionados e individualizados. Existe una programación de actividades que se van definiendo dependiendo de nuestras prioridades. Si tuviéramos que expresar nuestra producción como grupo, la realidad en las que nos vimos insertos durante esta pandemia no nos permitió prosperar en los objetivos que nos planteamos durante el año. Nuestro disco, Batalla al Silencio sigue siendo prioridad en las producciones audiovisuales buscando una mayor difusión en todas las plataformas digitales".
Sin peñas
No hay pañuelos en alza, no hay bailarines que copan la pista. No hay encuentro. Nadie sabe cuándo volverá la fiesta y esa magia peñera. "Estos lugares fueron creados para sentirnos parte de una realidad donde el lenguaje de las almas conecta sin necesidad de protocolos, sin dudas es algo que extrañamos mucho porque es parte fundamental de nuestro camino recorrido", expresó la pareja
Pero además de la posibilidad de mostrar su trabajo y tener contacto directo con su público, estos espacios formaban parte de los ingresos de muchas personas. "Muchos trabajadores perdieron sin dudas esa entrada, que en muchos casos significaba una parte importante del sustento económico diario para ellos y sus familias", finalizaron.