El encanto popular de los artesanos hizo suyo a San Francisco
Más de 180 exponentes y cientos de personas se reencontraron en el Superdomo el fin de semana para compartir saberes, comprar y reforzar vínculos olvidados por la pandemia.
Por Ivana Acosta | LVSJ
El Superdomo se hizo más grande este fin de semana con la presencia de 180 artesanos, en su mayoría distintas partes del país, que convocaron a cientos de vecinos de la ciudad y la región. Esto, sumado a un muy buen clima y la sensación de que la cotidianeidad previa a la pandemia regresa, dieron un marco perfecto para la 11° edición de la Feria Nacional de Artesanías y Manualidades.
Cueros, cuchillos, mates, ropa, títeres, duendes, joyas, instrumentos, ropa y múltiples elementos hechos con todo tipo de materiales fueron expuestos en el interior del Superdomo y exhibidos por sus autores que mantuvieron largas charlas con los visitantes.
¿Por qué es tan importante? Es la primera edición que se realiza después del impás obligado por la pandemia y la suspensión de eventos masivos, pero ahora eso cambió y los encuentros vuelven a hacerse realidad.
A la entrada se podía ver la cara de satisfacción de uno de los impulsores de este evento, Aldo Bonino, que mientras limpiaba sus cuchillos listos para exhibirse disfrutaba de charlar con todos los que se acercaban a preguntar o saludar.
El damasquinador hizo un balance sobre estos días de feria: "Fue muy lindo este reencuentro con otros artesanos, lo disfrutamos mucho, en general nos ha ido bien con bastante gente, esperamos que los artesanos que vinieron desde afuera puedan tener su rédito".
También destacó que "se nota que debe generarse de nuevo la inercia de salir a estos eventos, pero a esta altura ha mejorado y por eso es bueno que existan estos encuentros sean de artesanos u otros culturales".
La feria de
artesanos volvió y está más vigente que nunca.
Visitantes
En los pasillos se mezclaban las tonadas y se multiplicaban las preguntas de las personas que se acercaron para conocer qué propuestas traían los artesanos. Cada uno tenía su impronta independientemente del producto que realizaban. Por eso la feria atrajo a muchos adultos, pero también niños y jóvenes que encontraron espacios de interés en el Superdomo.
Esa variedad apuntaló a una feria donde gran parte de los artesanos eran de afuera, de hecho, solo 80 pertenecen al ámbito de San Francisco, el resto contó Bonino que eran de provincias como Misiones, Chaco, Santa Fe, Córdoba, Santa Fe. Todas personas de distintos puntos del país que apostaron a este evento clásico de la ciudad.
"Después de esta pandemia nosotros extrañábamos este reencuentro, charlar, de nuestra cultura propia dentro de la artesanía, es decir, reencontrarnos. Encontramos casi todos los rubros, se han cubierto prácticamente todos y a la gente le gustó el nivel de la feria por lo que hemos escuchado así que es muy bueno para apostar a otras a futuro", añadió.
Eco artesanos
La pareja de Nancy Gerbino y Mauricio Brizio llegó desde Carlos Paz con un grupo de 20 artesanos de esa ciudad que forman parte de la asociación. La charla en su puesto no paró nunca porque a todos les llamaba la atención la originalidad puesta en sus productos y la forma en que los realizan.
Ambos emplean la técnica del reciclado de materiales para construir diferentes elementos, si bien para ella siempre estuvo presente el arte en su vida, en el caso de su pareja eso apareció después de jubilarse.
Nancy usa materiales reciclados para reutilizar sus artesanías.
Nancy describió que usa todos elementos en desuso de chapa, sean lavarropas, tachos de leche, pavas, cualquier elemento que encuentra. Piensa cuál puede ser su destino, los moldea y cala a mano para darles el toque final con la pintura.
"También trabajo con partes de madera que son chiquitas y los carpinteros descartan, con hago portallaves y cuadros, después con las maderas de los pallets hago otros cuadros y PVC esmaltados", agregó.
En el puesto su oferta no tenía casi diferencias con la de su pareja, Mauricio trabaja haciendo elementos de decoración en el jardín con cubiertas recicladas, por lo que su material es el caucho.
"Recupero cubiertas entonces hacemos macetas, con formas de animales, las cubiertas se cortan, pintan y se pueden usar como elementos para jardín ya que también por el material resisten estar a la intemperie. De paso contribuimos a mejorar el medioambiente porque reducimos los desechos para reutilizar este material", comentó.
Artesanos de tendencia
Nancy hizo la carrera de Bellas Artes, la pintura y las esculturas siempre estuvieron presentes en su vida, pero con los años comenzó a usar la imaginación y probar con cosas nuevas hasta que fueron saliendo estos trabajos que trajo a San Francisco.
Mauricio después de jubilarse con la pandemia si bien tenía actividades en su casa empezó a trabajar con las cubiertas hace un año, con su pareja ya han participado en varias exposiciones en Carlos Paz como parte de la Asociación de Artesanos.
De acá se llevaron una muy buena impresión: "La gente es muy amable, atenta, pregunta y contamos cómo es el proceso para hacerlo, se han interesado y son muy amables".
Botes y madera reciclada
En un lateral del Superdomo un gran bote de madera llamaba la atención de todos y detrás de esas obras aparecía Alberto Díaz un señor de la ciudad de Córdoba con más de 30 años de trayectoria en este mundo.
Junto con su esposa, que en el espacio de al lado mostraba sus duendes, llegaron nuevamente a la ciudad, la última vez que habían estado fue hace casi cuatro años y nuevamente apostaron por San Francisco.
Alberto Díaz mantiene un perfil de botes de madera para el hombre que gusta de la pesca y el vino.
Sobre su puesto y trabajos Alberto explicó: "El puesto empezó siendo solo de botes y peces, apuntados específicamente al hombre que gusta de la pesca y el vino, después le agregamos otras cosas y eso por lo que hemos visto en distintas ferias no hay otro que tenga una idea así y se haya mantenido".
En su stand había botes de distintos tamaños y detalles únicos porque no realiza copias, sino que cada uno responde a una inspiración diferente. En unos de los costados también se pueden ver cuadros de madera con animales típicos que están cerca de los ríos y casas construidas cerca de la ribera.
Todo lo que allí había llevaba a las personas al río y esa sensación se mezclaba con el olor de la madera porque con ese material trabaja este artesano, aunque en este caso también es reciclada.