El desafío de estar al frente de Los Charabones

El técnico de Primera División del San Francisco Rugby Club, Santiago Cejas, habló de los desafíos para este año, como por ejemplo clasificar a la Copa de Oro en el Torneo Desarrollo que está por arrancar, pero también se refirió al sentido de pertenencia que lo une a Los Charabones: "El presente del club me llena de orgullo".

El domingo 22 del corriente dará comienzo el Torneo Desarrollo de la Unión Cordobesa de Rugby y Los Charabones comparten grupo con Cultural Arroyito, Universidad Nacional de Villa María y dos clubes de Córdoba, Taborín y ACV (Asociación Cordobesa de Volantes). El fixture aún no fue sorteado, seguramente en los primeros días de la próxima semana habrá novedades.

Sobre sus comienzos en el deporte de la ovalada, Cejas -en su visita a LA VOZ DE SAN JUSTO- recordó: "Creo que arranqué a jugar allá por 1988, empecé porque en ese tiempo había pasado por la escuela difundiendo este deporte, un primo, mi hermano y yo fuimos al club un sábado a la tarde y ahí empecé como jugador de juveniles, habré tenido unos 13 o 14 años. No me 'pegó' enseguida el rugby, esa es la realidad, porque a esa edad no lo entendía al juego, me llevó un par de años tomarle cariño a este deporte, hasta que entendí qué había que hacer dentro de la cancha".

"Jugué en Juveniles y en Primera, también hace muchos años atrás fui técnico de Infantiles. Desde el '88 que estoy ligado con el rugby, estuve un poco alejado unos años por cuestiones laborales y volví al club hace aproximadamente siete años dando una mano desde afuera, en los terceros tiempos o colaborando un poquito en las categorías que hiciera falta", detalló.

"Después, hará unos cinco años, hablando de sistemas defensivos en un tercer tiempo con unos de los técnicos de Los Charabones, me preguntó si me animaba a hacerle la defensa a su equipo, que era de menores de 19 años, bueno, me puse a estudiar para estar al frente de un grupo y poder explicarles. Esa experiencia fue positiva y ya al año siguiente me hice cargo de una categoría, donde tuve a chicos extraordinarios", amplió.

Acerca de cómo se dio su llegada al equipo de Primera División de Los Charabones, comentó que "el año pasado me llamaron los técnicos de Primera División, Mauricio Bertini y Ariel Merlo, para ver si yo podía sumarme a colaborar con el tema de la defensa y hacer entre todos un grupo de trabajo. Bueno, largamos en 2017 le metimos todas las pilas y ellos a fin de año decidieron descansar en este 2018 porque es un esfuerzo grande estar en los entrenamientos y viajar un fin de semana de por medio es estresante, más allá de que siempre tratamos de pasarla bien".

Luego, detalló: "A partir de este año, un grupo de jugadores me hablaron para ver si me quedaba como entrenador, entonces lo pensé porque como acá no hay un sueldo de por medio y es todo amateur, y quizás es aún más difícil porque hay que estar comprometido con todo al ciento por ciento. En esto también juega el afecto y hay que estar muy metido en la parte técnica. Finalmente acepté el desafío, estoy con Carlos Mina, que es entrenador de forwards y yo me ocupo de los sistemas defensivos y ofensivos. Siempre entre los dos charlamos todo y decidimos el plantel que va a jugar, no es que uno está por encima del otro".

En cuanto a las metas para este año, Cejas señaló: "El primer objetivo era hacer una muy buena pretemporada, arrancamos el 27 de enero, y por suerte los muchachos trabajaron muy bien bajo las órdenes del profesor Bianchi. Después jugamos amistosos, hicimos un 'americano' acá, que es una especie de mini torneo, enfrentamos a equipos de Freyre, Morteros y Las Varillas. Nosotros presentamos dos equipos, A y B, ya que por suerte tenemos muchos jugadores, y ambos equipos llegaron a la final. Otro objetivo que nos trazamos es clasificar a la Copa de Oro, hay 15 equipos, divididos en 3 zonas de 5 equipos cada una, y los primeros y segundos de cada grupo avanzan a la Copa de Oro".

"Con el grupo siempre nos ponemos objetivos altos, por historia y por el plantel que tenemos. El año pasado clasificamos a la Copa de Oro y perdimos en semifinales con el equipo que después resultó campeón. Después, nuestra meta será estar nuevamente en semifinales y ver que sucede", aseveró.

"Otra meta importante que ya hemos charlado, es que varios jugadores de Primera División bajen a ser técnicos y colaborar con las categorías Juveniles e Infantiles, eso es algo muy significativo para el club", subrayó.

El crecimiento del club

"La verdad que cada vez que entro a Los Charabones, al predio que está enfrente del Aero Club, parece que entro al Hindú Club de Buenos Aires. La diferencia que veo desde la primera vez que entré a Los Charabones al día de hoy es grandísima, en 30 años se han logrado cosas muy buenas, obviamente con el sacrificio de la comisión directiva y la subcomisión de rugby", dijo con orgullo Cejas.

"Hoy al club lo veo muy adelantado, el crecimiento de Los Charabones en estos 30 años es muy grande. De haber comenzado a practicar rugby en aquella época con 10 o 12 jugadores y hoy tener aproximadamente 400 socios y 290 jugadores de rugby, donde también incluyo a las chicas que están jugando en Infantiles, es realmente muy bueno", destacó.

Acto seguido admitió que "este presente del club me llena de orgullo y muchos clubes de afueran notan cómo hemos crecido, de estar hace unos años en el CEF adonde estamos jugando hoy hay mucha diferencia. Y todo esto se logró con mucho laburo, nada nos cayó del cielo".

"Tener un lugar que va a ser nuestro para toda la vida nos llena de alegría. El sentido de pertenencia del jugador del rugby pasa por tener un espacio para entrenar y jugar, y también por otras cosas como plantar un árbol, pintar el vestuario y las líneas de la cancha, cortar el césped o llevar la basura al cesto. Cuando a un jugador se le da una tarea empieza a quererlo al club y él siente que ahí hace las raíces. Tenemos sentido de pertenencia desde que estamos allá, en el nuevo predio, en la nueva cancha", resaltó el entrenador.

"Muchos jugadores que están en Primera hace muchos años defienden al club como si fuera su casa. Por esto también, con el cuerpo técnico, los domingos después del partido tratamos de quedarnos a charlar sobre lo que pasó en el juego y compartimos un asado, para que ese sea el día del club. Por ejemplo con mi hijo, mi hija y mi señora, los domingos que no tenemos partido no sabemos para que lado agarrar, porque cuando hay partidos de rugby estamos en el predio de las 11 hasta las 22 más o menos. Esta costumbre por suerte se ha trasladado a muchos jugadores y a las familias de los jugadores, y eso hace que Los Charabones sean cada día más grandes", dijo Cejas en el final de la charla.