El debate por la Tecnoteca
Bienvenido sea el debate si es que sirve para encontrar una síntesis que permita la proclamada "actualización" del Centro Cívico, el espacio común por excelencia de los sanfrancisqueños.
El enero que
estamos atravesando ha sido marcado por la discusión pública en torno a la obra
de construcción de la denominada Tecnoteca en el sector sur del Centro Cívico
"Dr. Francisco Ravetti". El comienzo de los trabajos a fines del año anterior
espoleó las reacciones de vecinos que se oponen a la extracción de árboles del
sector manifestada especialmente a través de las redes sociales y luego
corporizadas en algunas manifestaciones de reclamo.
Varias son las aristas del problema surgido. Y varias también las posturas divergentes que, como parece ocurrir con cada tema controversial en la realidad argentina actual, asoman como incapaces de conciliar. La grieta ideológica, el aprovechamiento político partidario, las mezquindades y la tozudez en algunos casos predominan por sobre los argumentos racionales que son los que permiten construir un diálogo sensato sobre el cual establecer bases firmes en torno a aspectos centrales de la vida de nuestra comunidad.
El proyecto de la Tecnoteca ya tiene muchos años. Allá por septiembre de 2012, en esta columna se señalaba que "el municipio tiene proyectada la creación de una mediateca que funcionará en el Centro Cívico y congregará rico y valioso material documental con el que los niños y jóvenes podrían interactuar en el proceso educativo formal y también en el no formal. Un centro como el planificado constituiría un aporte sustancial a la cultura de la ciudad y la región toda". Es éste, quizás, el aspecto en el que menos diferencias existen: si bien muchas opiniones señalan que existen otras obras prioritarias en la ciudad, la importancia de la función de una Tecnoteca en el mundo actual no parece ponerse en tela de juicio.
El problema central tiene que ver con su ubicación y, fundamentalmente, con la extracción de árboles que el emplazamiento de la construcción obliga. Muchos han señalado que existen edificios con valor histórico en la ciudad que hoy están abandonados. Algunos de ellos, en estado de ruinas prácticamente. Y que el municipio debiera adoptar medidas para el cuidado de ese patrimonio aun cuando las construcciones sean de propiedad privada. Pero el reclamo más extendido es el referido a la protección del arbolado, una obligación central de cualquier Estado local, en cualquier época.
El Centro Cívico es uno de los pulmones de la ciudad. Es una gran manzana admiradapor los visitantes en virtud de su armoniosa arquitectura. Es el espacio común por excelencia de los sanfrancisqueños. Desde hace más de medio siglo en el que se estableció, el proyecto original sufrió modificaciones. Y los debates siempre aparecieron: la instalación de entidades financieras fuera del lugar donde estaban contempladas en el comienzo, la apertura o no de la avenida Libertador, la incorporación de la enorme plaza a un corredor central eje de la planificación urbanística, la situación de los pasos peatonales, la falta de sendas para que ciclistas o motociclistas puedan atravesar el lugar, la inconducta vecinal en torno a la basura que se arroja en algunos sitios, las veredas rotas y, por supuesto, el cuidado de los espacios forestados.
Desde hace más de medio siglo en el que se estableció, el proyecto original sufrió modificaciones. Y los debates siempre aparecieron: la instalación de entidades financieras fuera del lugar donde estaban contempladas en el comienzo, la apertura o no de la avenida Libertador, la incorporación de la enorme plaza a un corredor central eje de la planificación urbanística, la situación de los pasos peatonales, la falta de sendas para que ciclistas o motociclistas puedan atravesar el lugar, la inconducta vecinal en torno a la basura que se arroja en algunos sitios, las veredas rotas y, por supuesto, el cuidado de los espacios forestados.
En este marco, se hace necesario insistir en que la única vía para encontrar caminos de encuentro es un diálogo profundo entre autoridades y vecinos. El respeto por los puntos de vista contrarios es esencial y de nada sirven los agravios o los intentos de arrimar agua al molino propio. Bienvenido sea el debate si es que sirve para encontrar una síntesis que permita la proclamada "actualización" del Centro Cívico -Tecnoteca mediante- y el diseño de estrategias sustentables y duraderas en lo referido a las políticas de arbolado y forestación urbanas, así como el uso y destino de espacios públicos y edificios históricos que deben ser preservados y refuncionalizados.