El comedor de La Virgencita ya cuenta con gas natural
Con la presencia del intendente Damián Bernarte y de autoridades históricas de la institución, se realizó un simbólico encendido de hornalla donde diariamente comen decenas de personas de Barrio Parque y otros sectores de la ciudad.
Este jueves no fue un día más para la gran familia de La Virgencita. Hubo sonrisas, anécdotas y sobre todo mucha emoción, porque finalmente el gas natural llegó para beneficiar al comedor de la institución y a las familias que diariamente concurren a él.
Con la presencia del intendente Damián Bernarte y de históricos voluntarios que en algunos casos hace más de 30 años que trabajan incansablemente con espíritu solidario, hubo un sencillo encendido de una hornalla que despertó un sentido aplauso.
Lejos de protocolos ceremoniales, Bernarte se sentó a la mesa para charlar con los presentes, repasar la historia de la institución, que se remonta incluso antes de la crisis de 2001 cuando en un pequeño local en Garibaldi y Perú se le daba de comer a cientos de personas dos veces por día, y analizar los proyectos en marcha, no solo de La Virgencita, sino del barrio en general.
La llegada del gas natural al comedor surgió como una inquietud de los colaboradores, por una cuestión de economía, comodidad y también seguridad. Es que alrededor de 180 personas van a desayunar, almorzar o merendar a La Virgencita y sobre todo cuando por la tarde se juntan muchos chicos, era un peligro por la presencia de las garrafas en la cocina.
Una de las autoridades presentes fue el presidente de Emugas, pieza clave para que este viejo anhelo se haga realidad. "Lo único que hicimos nosotros fue conectar la red de gas natural que pasa por acá al frente al interior de las instalaciones. La gente de la institución se acercó a Emugas con mucha humildad, queriendo hacer algo para mejorar el comedor. Nosotros somos un apéndice de la municipalidad y entendimos que era absolutamente viable, nos pusimos a trabajar y logramos esto que se ve hoy acá. Es una instalación simple, con 70 metros de caño y 7 artefactos conectados. Esto hace posible una actividad que de otra manera se hacía muy onerosa, lo único que hicimos fue aportar nuestro conocimiento y nuestra acción para que esto sea posible".
Por su parte, el intendente Bernarte comentó que "nos da muchísima alegría esencialmente porque creemos que es una obra merecida. Este espacio nació del voluntariado de vecinos de la ciudad, que hace 20 años vienen aportando alimentos y contención para cientos de familias. Aquellos voluntarios tuvieron también la visión de transformar necesidades en puestos de trabajo, en tareas que generan una vida digna a los integrantes de la cooperativa. En silencio, este proyecto no ha parado de crecer. La contención, el acompañamiento en lo formativo y educativo, más la posibilidad de trabajar a personas que inicialmente eran de este sector y que luego se fue extendiendo a otros sectores de la ciudad, merecían que el Estado municipal a través de Emugas tomara cartas en el asunto y trajera aquí un servicio que resulta esencial".
"San Francisco está pasando por una etapa de desarrollo que nos enorgullece. Y llegar a todos los sectores de nuestra comunidad con un aporte mayor de parte del Estado donde más se necesita, me parece que es un acto de estricta justicia", agregó.
Por su parte, Evaristo Giordano -presidente de la Asociación Comedor La Virgencita- expresó: "Nosotros teníamos un problema también de seguridad, porque en épocas que venían 120 personas a almorzar, acá había garrafas por todos lados, entonces nos generaba un miedo eso. Así que esto además de alegría nos trajo tranquilidad. Así que no hay forma de agradecerles a todos los que se involucraron para que esto se concrete".
Otro de los históricos colaboradores, voluntario fundador, en mostrarse emocionado fue Silvino Buraschi, tesorero de la institución, quien expresó que "siento orgullo, satisfacción, alegría, lo que se puedan imaginar. Después de 30 años de trabajo ver cómo está crecido me pone muy feliz. Yo quiero resaltar algo que es muy importante. Primero agradecer la generosidad de la gente de la municipalidad, sin la cual no hubiéramos podido alcanzar esto nunca. Pero lo que nos llena de satisfacción es cómo hemos dignificado a una cantidad enorme de familias. Calculo de 70 a 80 familias que hoy viven con dignidad y eso nos llena de orgullo".