Arquitectura
El Centro Cívico, corazón urbano y símbolo de identidad de la ciudad
Símbolo de identidad ciudadana, se renueva para adaptarse al presente. El proyecto ganador del concurso realizado en 2022 apuesta por una transformación sostenible y accesible que busca modernizar el espacio sin perder su esencia.
El Centro Cívico de San Francisco ha sido desde su creación en los años 60 un espacio vital para la ciudad, no solo como un punto de encuentro y convivencia, sino como un símbolo de pertenencia y cohesión ciudadana. Este enclave urbano, que alberga diversas instituciones y celebra eventos cívicos y sociales, se ha consolidado como un eje fundamental en la dinámica cotidiana de los sanfrancisqueños. Para el arquitecto Seizen Uehara, quien junto a su equipo fueron los ganadores de un concurso del proyecto de renovación urbana para el boulevard 25 de Mayo, el Centro Cívico representa “el corazón de la ciudad”, un espacio que necesita adaptarse a los tiempos actuales sin perder su esencia histórica.
La historia del Centro Cívico de San Francisco comenzó en 1961 con un concurso público que buscaba crear un espacio dedicado a las actividades cívicas y comunitarias de la ciudad. Desde entonces, ha sido el escenario de importantes eventos y un lugar de encuentro para las celebraciones y manifestaciones ciudadanas. Uehara explica que, para la década de 1960, este proyecto cumplía con las demandas de la época, adaptándose a los paradigmas urbanos de aquellos años: “Era un nuevo centro para la ciudad, un espacio de integración comunitaria y un símbolo de pertenencia para los ciudadanos”. La infraestructura y el diseño iniciales respondían a una visión de modernidad que aspiraba a construir un espacio cívico funcional y representativo para la comunidad.
Con el tiempo, el Centro Cívico experimentó modificaciones y mejoras, entre las que se destacan la construcción de la Tecnoteca. No obstante, estos cambios mantuvieron el espíritu original del lugar, que sigue siendo un sitio clave para la vida cívica de San Francisco van desde los festejos deportivos hasta ser el centro de los reclamos ciudadanos.
La necesidad de renovación y el proyecto de Uehara
La renovación del Centro Cívico surge de la necesidad de adaptarlo a los desafíos actuales, tales como la sostenibilidad, el cambio climático y las necesidades de una ciudadanía en constante evolución. Según Uehara, el concurso de renovación urbana y paisajística para el boulevard 25 de Mayo, impulsado en 2022 por la municipalidad y el Colegio de Arquitectos de Córdoba, fue una oportunidad para “recalificar el boulevard y al mismo tiempo hacer énfasis en la Plaza del Centro Cívico”. El proyecto ganador del concurso, que fue presentado por un equipo del cual formaron parte también Rocio Monje, Julia Hadid y el sanfrancisqueño German Ferradas, busca una simbiosis entre lo histórico y lo contemporáneo, con propuestas innovadoras que respetan la esencia del Centro Cívico mientras se adaptan a las demandas del siglo XXI.
Entre las principales modificaciones propuestas, destaca la idea de convertir la fuente actual en una serie de chorros de agua que puedan ser activados según la ocasión. “Nos parecía importante que el espacio público mantuviera el agua como elemento, pero sin que este obstaculizara el flujo y las actividades de la plaza”, comenta Uehara. Además, el proyecto contempla un sistema de retención de agua que ayudaría a mitigar las inundaciones, un problema recurrente en la ciudad, y contribuiría a la sostenibilidad mediante la reutilización del agua para riego.
El rol del Centro Cívico en la ciudad y su proyección a futuro
Para Uehara, el Centro Cívico no solo es un espacio físico, sino también un lugar que “condensa las actividades más intensas de la ciudad, aquellas vinculadas a las instituciones y al fomento de la ciudadanía”. Este rol, según el arquitecto, es lo que le da su relevancia dentro del entramado urbano y lo convierte en una pieza central en la vida de San Francisco. En su propuesta, el equipo de arquitectura buscó que el boulevard funcione como un “parque lineal” que conecte el Centro Cívico con otras áreas de la ciudad, promoviendo el tránsito peatonal y el uso de bicicletas.
Además, la proyección del Centro Cívico contempla una perspectiva sostenible y adaptable a las demandas futuras. Uehara afirma que los cambios propuestos buscan que el espacio público sea “democrático y accesible”, en línea con la transformación hacia ciudades más inclusivas y sostenibles. La incorporación de infraestructura verde, estaciones de bicicletas y áreas de retención de agua son algunas de las estrategias que apuntan a una mejor convivencia urbana.
Innovación al servicio de la comunidad
El proyecto se centra en la mejora de la experiencia del usuario dentro del Centro Cívico, integrando innovaciones tecnológicas y de diseño que buscan una convivencia armónica entre las personas y el entorno. Una de las mayores innovaciones es la incorporación de jardines inundables y tanques subterráneos para la gestión del agua, una infraestructura que pretende hacer frente a los fenómenos climáticos extremos. Según Uehara, este enfoque sostenible es fundamental para preparar la ciudad de San Francisco ante los desafíos del cambio climático, buscando mitigar el impacto de las lluvias y favorecer un entorno urbano resiliente.
El arquitecto sostiene que esta propuesta también tiene en cuenta la conexión histórica y simbólica del Centro Cívico: “Hicimos una lectura de lo que sucede en la ciudad y notamos que el Centro Cívico funciona como una nueva plaza fundacional, un soporte para las actividades contemporáneas de la ciudad”.
La renovación del Centro Cívico y del boulevard 25 de Mayo no solo es una respuesta a las demandas de una infraestructura moderna y sostenible, sino también un reflejo de una visión de ciudad que pone en el centro a sus habitantes y a su calidad de vida. Para Uehara y su equipo, este proyecto representa “una estrategia para el San Francisco del futuro, una ciudad sustentable y orientada a sus ciudadanos”. El Centro Cívico, en este sentido, seguirá siendo el corazón de San Francisco, un espacio de encuentro, representación y pertenencia.
El proyecto en cifras y objetivos
Área de intervención: la propuesta presentada por Rocio Monje, Julia Hadid, German Ferradas y Seizen Uehara abarca el boulevard 25 de Mayo, desde la Av. Libertador Norte hasta el Bv. Buenos Aires, y tiene como punto focal el Centro Cívico de San Francisco.
Objetivos clave: la iniciativa busca recalificar el boulevard mediante una conexión paisajística con el Centro Cívico, promoviendo la peatonalización y la movilidad sustentable. Además, se plantea un sistema de retención de agua para mitigar las inundaciones y favorecer el riego de los espacios verdes de la ciudad.
Innovaciones propuestas:
- Fuentes interactivas: reemplazo de la fuente tradicional por chorros de agua activables, que liberan el espacio para actividades.
- Infraestructura verde: jardines inundables y tanques subterráneos para la gestión del agua.
- Conexión urbana: integración del Centro Cívico con el boulevard como un parque lineal que fomente el tránsito peatonal y el uso de bicicletas.
Sostenibilidad y proyección: con una mirada hacia la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático, el proyecto busca transformar el Centro Cívico en un espacio flexible y preparado para responder a las necesidades futuras de San Francisco, consolidándolo como un eje esencial para la vida ciudadana.