Del casín al 5 quillas: San Francisco tiene un referente argentino

Por Stefanía Musso | LVSJ 

Concentración, tranquilidad, silencio, puntería. Todas esas aptitudes son necesarias para llevar adelante el juego de casín, o más conocido ahora como 5 quillas, porque se adaptó a las mesas de todo el mundo, es decir, no tienen más hoyos. 

Aunque parece una disciplina en extinción, porque juegan, en su mayoría, hombres mayores, en el mundo se aplica en las escuelas para lograr la concentración de los estudiantes y alejarlos un poco de las pantallas. 

En tanto, San Francisco tiene a un posible campeón panamericano de 5 quillas. Se trata de Marcos David Gudiño, de 41 años, que jugó casi toda su vida y que, representando al Jockey Club San Francisco, competirá por nuestro país en el Torneo Panamericano de Casín el próximo 11 de agosto en la ciudad de Santa Fe. 

El jugador está primero en la tercera categoría a nivel nacional y número 50 en el ranking general de 400 jugadores de todo el país. Con su capacidad y nivel, representará a la Argentina en su categoría contra jugadores de Paraguay, Uruguay y Brasil. 

“Es un orgullo competir con jugadores de primer nivel de otros países”, le confesó a LA VOZ DE SAN JUSTO. 

“Es un juego dinámico y agresivo. Es de ataque y defensa. Este deporte requiere de mucha concentración y también se estudia porque tiene sus reglas y estrategias para lograr el objetivo”, agregó Gudiño. 

“Nos gustaría que se sumaran más personas porque es una actividad que ayuda a dejar de lado los problemas y  pensar en el deporte”. 

Buscan crecer

El entrevistado comentó que la actividad tuvo su época de esplendor hace mucho tiempo atrás cuando existían dos clubes en nuestra ciudad que tenían casín, pero hoy, solo sobrevive uno, el Jockey, que lo representa a Marcos y a sus compañeros en cada torneo.

Son solo tres los jugadores competidores y el resto, algunas personas aficionadas a la práctica. De todos modos, son pocos los que van. A Marcos le gustaría que los jóvenes conozcan la disciplina que permite disfrutar de un buen momento de relajación pero que, en la concentración, obliga a dejar todos los problemas de la puerta del salón de billar para afuera. 

“En San Francisco perdió su auge. Actualmente hay muchos jugadores cordobeses pero de otras localidades. Nos gustaría que se sumaran más personas porque es una actividad que ayuda a dejar de lado los problemas y  pensar en el deporte”, manifestó Gudiño.

“Nosotros les ofrecemos la teoría, la práctica y la formación para poder iniciarse en  esta actividad”, siguió. 

Un deporte con historia

Pocos deportes tienen la versatilidad y el crisol de disciplinas que ostenta el billar. Su origen oficial data del siglo XV, cuando se inventó en Francia la Table de Bille (mesa de billar), aunque se presume que desde la época de Cleopatra, en el Antiguo Egipto, ya se jugaba a la carambola en el piso como medio de recreación.

Tuvo su desarrollo en Europa, sometiéndose a cambios por usos y costumbres en cada nación, y dándole origen a las distintas disciplinas. Llegó a nuestro continente en el siglo XIX con las primeras oleadas migratorias y sobrevive estoico en el ADN criollo.

El billar 5 quillas, o billar italiano, es una de las variaciones más complejas desde lo deportivo, obligando al billarista a afinar milimétricamente su precisión, conocer a fondo la geometría de la mesa, manejar a la perfección las matemáticas y establecer como un general la estrategia.