El campo y exportadores rechazan cambios económicos

El gobierno formalizó ayer la aplicación del impuesto País a la compra de divisas para la importación de una serie de bienes y servicios y el aumento de $300 a $340 del tipo de cambio diferencial para las exportaciones de economías regionales y maíz.

Las nuevas medidas económicas no tuvieron buena repercusión en los sectores productivos de San Francisco, ya que productores y exportadores, las consideraron un “parche”, como “medidas de desesperación” que no brindan reglas claras que permitan más confianza y competitividad en la economía.

LA VOZ DE SAN JUSTO analizó el tema con el productor agropecuario Juan Grangetto y la presidenta y vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior (CCE), María Florencia Ricca y Fernando Bertorello, respectivamente.

“Son medidas de desesperación, no ven realmente lo que significa la perseverancia del campo en producir y producir. Desestabiliza todas las producciones, los costos se fueron a las nubes, con el dólar soja pasó lo mismo, quizá hay productores que tienen guardado granos y pueden aprovechar la situación, pero no son todos”, indicó Grangetto.

Consideró que las medidas son “una intervención más de gobierno ante la situación que se le plantea por la falta de dólares que respalden al Banco Central de la República (Bcrp). Están en una situación límite con los dólares y una vez más recurren a los lugares donde saben que pueden obtener esos dólares extra, que es el campo. Nuevamente echan mano a lo más fácil: al campo, que viene de una sequía de dos años consecutivos y donde han provocado una distorsión total de las producciones”.

“El maíz es un recurso un alimento que lo utilizan tanto la producción lechera, como la porcina, aves y todas aquellas economías regionales que hacen alguna crianza que depende del maíz. Eso engendra un aumento automático de ese producto que es tan importante en la dieta de cualquier animal”, advirtió el productor.

Afirmó que el campo “viene asfixiado pagando todo todos los elementos agroquímicos, semillas y todos los insumos que se utilizan para la producción, con un dólar que está sobrevaluado. Hay un descontrol total y creo que el único fin es llegar a al fin del mandato sin provocar una gran devaluación, en definitiva, es una pequeña devaluación y como estamos ante las Paso y futuras elecciones presidenciales, tratan de acomodar las cosas”.

 “Cuando les dan libertad, los productores producen, aumentan los rendimientos y lógicamente eso trae divisas al país, pero tienen que sacar el pie de arriba y sacar todas las trabas que permanentemente encontramos en el camino”, acotó Grangetto. 

Habrá un nuevo tipo de cambio mayor para las exportaciones de algunos productos regionales, y se extiende el impuesto País a la compra de dólares para ahorro e importación de bienes y servicios. 

Menos presión fiscal y reglas claras 

Desde la CCE, Ricca y Bertorello manifestaron su descontento y preocupación ante las medidas ya que consideran que son aisladas, aumentarán los costos y profundizarán el proceso de inflación.

“No contribuye a una mejora en los procesos de exportación, es más, los complica aún más, los profundiza más, entonces este tipo de medidas tomadas de la manera que se están tomando de manera aislada, sin consensos. Tienen que existir reglas claras”, afirmaron.

Ricca remarcó que para poder salir adelante es fundamental que exista “menos presión fiscal, nos dejen trabajar y que no tengamos que pagar los impuestos que estamos pagando. Es imposible producir de esta manera y más con los cambios que se haciendo sobre la marcha tan impredecibles”. 

Por su parte, Bertorello aseguró que estas medidas provocarán el “incremento de costos y aumentarán el proceso de inflación que tenemos, además lo único que hacen es multiplicar la cantidad de tipo de cambio”.

Afirmó: “Ganar un mercado externo cuesta muchísimo tiempo, muchísima inversión. En el proceso de exportación lleva toda una implementación y en el exterior los países ven que en la Argentina un día decimos blanco, otro día decimos negro y no pasa en una empresa, es en todo el país”.

“Lo que hay que generar es un proyecto a largo plazo en donde la exportación tiene que ser la salida y nuestros gobernantes tienen que acompañar ese proceso con la facilitación del comercio, con la facilitación operativa, generando confianza, competitividad, para que nuestros productos puedan estar en el exterior”, opinó Bertorello.

Y sostuvo que es “una lástima que no se puedan generar estos consensos o proyectos a largo plazo, que independientemente del signo político vamos a ir para un determinado lugar todos juntos,  pase, lo que pase. Se van generando estos parches que lo único que hacen es complicar el día a día de las empresas, porque la semana pasada estaban planificando una cosa y hoy con estos cambios tienen que mover el timón totalmente para otro lado, cuando ya se asumió un compromiso en el exterior”.

En el contexto de una economía globalizada, todo proceso de exportación, lleva algún insumo de importación. En ese sentido, Bertorello aclaró que “no hay línea de producción que no tenga algún insumo que se importa. Muchos que fabrican acá necesitan un insumo que tienen que comprarlo afuera, entonces al poner todas esas trabas, se encarece todo mucho más”.