Para pasarla bien
El bar de la buena vida ya abrió sus puertas en San Francisco
Vidón Bar, una propuesta diferente que ya es una marca registrada en Córdoba, llegó a la ciudad y desde este viernes su espacioso local frente a la plaza General Paz ofrece al público variedad en comidas, tragos y buena onda.
Desde este viernes la fisonomía de un sector de la ciudad no es la misma. Es que Vidón Bar desembarcó en barrio Catedral para cambiarle la onda a la zona de la plaza General Paz.
Allí, en un histórico edificio que estaba abandonado y que la gente de Vidón reacondicionó creando un espacio que seduce, ya se puede disfrutar de todas sus propuestas gastronómicas que ya son marca registrada en Córdoba.
Esta firma, que nació hace más de 15 años como una aventura de dos amigos, tuvo su punto de origen en Alta Córdoba, y la de San Francisco es la segunda sucursal en el interior provincial, luego de la que se inauguró en Villa Allende.
Vidón se propone ser mucho más que un bar. Además de desayunos y meriendas, hay platos para todos los gustos, de vez en cuando pinta el famoso “asado vidonero” y las bebidas van de las tradicionales hasta los tragos más elaborados.
Una idea que tuvo gran aceptación y ya es un sello distintivo del bar es la posibilidad de pedir una botella de fernet para prepararlo a gusto en la mesa y –si sobra- te la guardan para la próxima vez que visites el lugar. Aseguran que hay más de 1000 botellas guardadas en las distintas sucursales esperando a que sus dueños vayan a terminarlas.
Pero también hay juegos de mesas, se organizan torneos de truco y el lugar se propone propicio para la música en vivo.
El Vidón de calle Rivadavia 544 está decorado con una onda vintage y hasta hay un auto y una moto. También hay un flipper para los nostálgicos y un metegol para despuntar el vicio.
El trabajo que se hizo en el edificio fue muy importante, pero se buscó preservar la estructura y el patrimonio arquitectónico. Hay dos patios laterales, un entrepiso y también mesas en la vereda.
“Queremos que la gente venga a pasarla bien”
Federico Pérez Gambino fue quien junto a su amigo de la adolescencia Carlos Marano inició este emprendimiento hace 16 años. Más tarde se les sumaría otro amigo de la secundaria, Federico Nocetto.
“Llegamos a esta inauguración con muchas expectativas, con muchas ansias. Nosotros hace 16 años que estamos en Córdoba y es la primera vez que nos vamos del Gran Córdoba. Nos la jugamos por San Francisco, porque creemos que es un punto fuerte. Notábamos que acá no existía una propuesta como la que ofrecemos nosotros. Si bien todos nos conocen como un bar, somos más que eso. Es un lugar para pasarla bien, como siempre decimos, el lugar de la buena vida”, expresa Pérez Gambino en plena inauguración.
El dueño de la franquicia asegura que la ambientación retro “te lleva a contar historias, a recordar cosas que había en tu familia. Después también hay muchas propuestas temáticas, como por ejemplo pintura de uñas. La gente puede venir a pintarse las uñas mientras toma algo. Hay una guitarra a disposición de quien la quiera para tocar con su grupo de amigos”.
También hay “juegos de mate para quienes quieran tomar mate, hay asadores a disposición. Podés venir a hacerte el asado, o te lo hacemos nosotros. Podés traerte la carne o te la vendemos nosotros”.
“Es muy ameno el bar, muy para la familia y los amigos. No es contracturado, es más bien relajado. Te invita a que en cualquier momento puedas pasar por el bar”, agrega.
Otra idea que propone Vidón es la “jarra vidonera”. “El cliente compra su jarra, se la lleva a su casa y si vuelve con la jarra le sale más barato”, cuenta Federico.
También está el “cine Vidón”, que es una noche en la que se exhibe una película en pantalla gigante para poder disfrutarla mientras se toma algo. Los jueves son de música en vivo, con bandas de distintos estilos.
Un lugar emblemático
El edificio donde ahora funciona Vidón Bar estuvo muchos años abandonado. “El primer día que lo vimos dijimos ‘tiene que ser acá’. El lugar es único, llama muchísimo la atención y es lo que buscábamos. Cuando abrimos las puertas nos encontramos con algo muy deteriorado, de años de abandono, pero pudimos restaurarlo. Hicimos todas las instalaciones nuevas, no contaba con baño, ni cocina, no tenía ningún servicio, se hizo todo de cero”, explicó Pérez Gambino.
Sobre la restauración contó: “Trabajamos en conjunto con la muni, porque esto es un patrimonio de la ciudad. Trabajaron a la par nuestra, nos iban diciendo qué podíamos hacer y qué no. Fue un trabajo de día a día y así pudimos a llegar a esto que estamos disfrutando hoy”.
La actividad comienza temprano en Vidón: “Tenemos desayuno con lo que llamamos coworking libre, la gente puede venir a trabajar consuma o no. Lo mismo a la merienda. En el almuerzo tenemos menús con precios especiales y a la tarde siempre hay happy hour. Los miércoles son 2x1. El fuerte, obviamente, es a la noche”.
Para todo el mundo
“Queremos que vengan todos a sentirse como en casa. Amigos, familias, el abuelo con su nieto, todos son bienvenidos. El que sale de jugar al padel y viene a tomar algo, una salida en pareja o con amigas. Vidón Bar nació como un lugar donde un grupo de amigos pudiera pasarla bien y así fue creciendo y esa esencia se mantiene a lo largo de los años”, aseguró Pérez Gambino.