Edificios y prevención de incendios

Ha provocado lógica conmoción el trágico incendio que se produjo el pasado 9 de julio y que dejó un saldo de 4 personas fallecidas como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono producido por el humo que invadió la mayoría de las dependencias de un edificio de propiedad horizontal, ubicado en pleno centro de la capital cordobesa. 

Según se ha conocido, la investigación judicial apunta a la posible figura del homicidio culposo por negligencia contra la inquilina del departamento donde se inició el fuego. En este marco, se ordenó a Bomberos iniciar de inmediato las pericias para determinar el origen del fuego. Todo indica que habría sido provocado por velas en un supuesto santuario ubicado en el segundo piso del edificio.

Los detalles de esta tragedia seguramente serán develados por la investigación en marcha. No obstante, es preciso insistir en que los organismos de control efectúen los procedimientos que establecen las normas de seguridad en las construcciones en altura, mucho más si son edificios que tienen varios años de antigüedad y no fueron erigidos de acuerdo a las reglamentaciones hoy vigentes.

En San Francisco, el problema es más acotado: no son muy numerosos aún los edificios de varios pisos y la mayoría de ellos se construyeron en los últimos años, por lo que se desprendería que cuentan con todas las medidas preventivas para hacer frente a posibles siniestros. Sin embargo, no está de más alertar acerca de la necesidad de la periodicidad de las intervenciones para garantizar la seguridad de quienes los habitan. 

La laxitud en este tema puede tener consecuencias fatales. Así tampoco puede permitirse ninguna actitud que vaya contra las normas legales existentes. Vale recordar que en la capital cordobesa se tramita una causa judicial por la que se ha detenido a varias personas que eran responsables del control y habilitación de edificios, por supuestos hechos de corrupción. 

En este contexto, el diseño con materiales resistentes, las paredes y puertas y la denominada “caja” en la que deben ubicarse las escaleras son acciones cruciales para evitar la propagación del fuego y del humo. Así también, son necesarias la instalación de sistemas de detección y alarmas. Por lo mismo, quienes viven en estos edificios deben evitar el uso no adecuado de elementos ignífugos y conocer con precisión los planes de evacuación frente a una emergencia. 

Será tarea de los especialistas determinar las medidas preventivas más adecuadas en cada caso. Es preciso, en este contexto, remarcar que la seguridad nunca debe ser sacrificada por conveniencia o para rebajar costos. La tragedia del edificio cordobés es un llamado de atención para todos quienes tienen responsabilidades en esta crucial temática de la seguridad contra incendios en los edificios de altura.