Dos colegios unidos para ayudar a los recolectores de cartón

En la Cooperativa de Trabajo "La Virgencita" hay muchas historias que se reúnen en el esfuerzo y los largos caminos que recorren por la ciudad para buscar cartones y papeles que luego venden. Esa es su entrada de dinero y poder juntar todo eso requiere no solo de un gran esfuerzo sino de materiales de trabajo adecuados para llevarlo a cabo.

En este marco las escuelas de la ciudad con orientación técnica se transformaron en un puente para poder ayudar a que desempeñen mejor sus tareas diarias. Los estudiantes de 6º C de la especialidad Mecánica del Ipet Nº 50 "Emilio F. Olmos" hicieron su aporte construyendo una bicicarro para que puedan llevar los materiales.

Del otro lado en barrio Parque los chicos del Ipet Nº  264 Teodoro Asteggiano diseñaron a "Teo" un carro - sin bici - que tiene puertos de carga USB, fue realizado con elementos reciclados y no necesita baterías para generar energía.

El proyecto estuvo a cargo del docente Edgardo Valdemarín y su curso compuesto por 14 estudiantes que trabajaron en la investigación, diseño y construcción de la bicicarro.

El docente explicó a  LA VOZ DE SAN JUSTO cómo se llevó a cabo esta iniciativa que está lejos de ser el final sino el principio de más elementos similares: "Todos los años se trabaja con un proyecto de Aprendizaje y Servicio Solidario, en mi caso yo les planteo una situación problemática y en base a lo que aprendieron en años anteriores deben emplear las técnicas y ponerlas en práctica".

De esta forma los chicos - muchos oriundos de localidades de la región - se dividieron en grupos para poder realizar distintas etapas como la investigación acerca del modelo a realizar, la planificación de la bicicarro y luego la construcción de la misma. Todo lo cual llevó un tiempo de trabajo y estudio durante la segunda mitad del año.

Incluso tienen los planos para poder hacer otras réplicas que el año entrante serán encargadas nuevamente.

Parte del curso que diseñó la bicicarro en el Ipet Nº 50  

Nexos

La conexión entre el colegio y la Cooperativa "La Virgencita" se hizo a través de la municipalidad y el rol de la concejal Claudia Maine junto con la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo a cargo de Marcelo Moreno.

El año pasado todos los colegios de la ciudad recolectaron papel que benefició mucho económicamente a los recolectores de la Cooperativa de barrio Parque y de esta forma se pensó que dada la cantidad de trabajo y volumen para trasladarse necesitaban más carros.

Así se les pidió al Ipet Nº 50 la bici carro y al Ipet Nº 264 Teodoro Asteggiano otro modelo de carro pero siempre con la misma modalidad. En el caso de la institución educativa de barrio Parque no tiene una bici pero su construcción está realizada en base a materiales reciclados o reutilizados y está dotada de energía renovable que permite tener puertos de carga y luces incluidas.

Teo el carro que realizaron los alumnos del Ipet Nº 264 

Unidos por los recolectores

Para poder realizar la bicicarro los chicos usaron materiales reutilizados o en desuso, donaciones y otras partes se compraron nuevas gracias al aporte de la Cooperativa del colegio y también del municipio.

Valdemarín detalló que por ejemplo la bici playera estaba rota y se la cortó para hacerle unas modificaciones, pero el sistema de frenado no podía ser reparado así que esas piezas se adquirieron nuevas.

Otro docente del colegio fue solidario y les donó las llantas que ya están listas para circular en distintas calles de la ciudad completando el trabajo. Todo fue aplicado según los planos que hicieron los chicos y que dieron como resultado esta bicicarro.

Los chicos del Ipet Nº 264 por otro lado construyeron a "Teo" un carro que combina la reutilización de elementos desechados y la tecnología.

Es definido por el colegio como "un súper carro" que está diseñado con materiales reciclados, tiene desarrollo por medio de generadores eléctricos en sus ruedas permitiendo que se activen luces LED en el perímetro haciendo de señalización.

En el proyecto donde trabajaron estudiantes y profesores también se le agregó un puerto de carga USB para cargar los teléfonos y un toma corrientes para luces de emergencia.

Toda la generación de energía no se hace por baterías sino por el mismo movimiento del carro. Entre los materiales con que lo construyeron hubo recursos de hierros en desuso, bovinas de lavarropas, partes de computadoras obsoletas.

Más trabajo

Los miembros de Cáritas Diocesana, encabezados por Emilio Amé, y los recolectores de la Cooperativa Walter Miranda, Gisela y Eva Ferreyra y Diego Valenzuela estuvieron presentes en la entrega de los carros los cuales nunca dejaron de admirar porque saben que con ellos vendrán grandes beneficios.

Según explicaron a este diario actualmente van rotando los carros entre los recolectores y a veces hay que esperar que vuelva un grupo para salir y transportar todo ese volumen de cartón.

Este carro y la bicicarro permitirán que haya más materiales de traslado para poder seguir trabajando y de acuerdo a lo expresado por la edil Maine en 2020 se les pedirá a las dos instituciones que realicen otros más para incrementar el lote.

Asimismo también comentó que desde la municipalidad están trabajando a través del taller en la confección de ropa de trabajo con luces refractarias para que quienes tengan que salir en días con poca visibilidad o en horario nocturno no corran peligro en la vía pública.