Discapacidad: un problema que salió a las calles

 Una nueva movilización en San Francisco y en gran parte del país demostró que la situación es cada vez más difícil para todos los actores sociales del área de discapacidad y lejos estamos de ser una sociedad inclusiva, justa y respetuosa.

Las últimas informaciones indican que desde la Superintendencia de Salud se pondrán al día en la primera quincena de septiembre, aunque muchos descreen la posibilidad. Además, que el Gobierno Nacional quiere que las prestaciones por discapacidad pasen por la Agencia Nacional de Discapacidad.

Entre los rumores que se escuchan, algunos indican que el recorte seguiría. Mientras tanto, el tiempo pasa, se detienen los tratamientos y cada vez es mayor la brecha que se impone para los que más necesitan de ayuda.

En San Francisco, las diferentes instituciones y fundaciones dedicadas al trabajo integral en discapacidad sienten y viven la difícil situación que atraviesan todos los profesionales haciéndose eco de un petitorio entregado a Diputados donde buscan que se regularicen el circuito de pagos y que se establezca un parámetro objetivo y previsible para el aumento de nomenclador.

La licenciada y profesora en Psicopedagogía Analía Del Valle Dussin (MP 230934) es la directora de la Fundación Akhenaton y Centro de Diagnóstico, Estimulación y Rehabilitación Integral (CDEI), "la situación es por demás compleja porque no sabemos con qué ojos miran la situación. Pero todas las personas tienen derecho al diagnóstico, evaluación y tratamiento en cualquier área de salud, pero cuando hablamos de discapacidad, necesitamos darle una vida autónoma, digna, activa", sostuvo la profesional.

Las dificultades

En la Argentina, toda persona para acceder a su certificado de discapacidad debe atravesar una serie de evaluaciones con profesionales competentes y habilitados. Luego, con esos informes, se llega una Junta que avala o no esos resultados para que la persona acceda a todos los tratamientos que necesita cubiertos por su obra social.

Las obras sociales cumplen cuando recibe el subsidio del área de discapacidad el gobierno nacional para que la prepaga cubra todo lo que la persona necesita. Pero en la práctica no es tan así.

En la realidad, "no todas mutuales aceptan a todos los prestadores, lo que limita a la persona elegir con qué profesional quiere ser atendido ya sea por la demanda o especificidad de su situación", explicó Analía Del Valle Dussin, directora de Akhenaton.

Por otro lado, "la persona con discapacidad debe tener todo cubierto a partir del pedido médico, pero no siempre se cumple ya que las mutuales son las que deciden que se autoriza o no, sin entender bajo qué criterio y los padres que tienen mutual muchas veces tienen que terminar apelando a la Defensoría del Menor para que las mutuales respondan a las necesidades de sus hijos o cumplan con sus compromisos", afirmó la directora de Akhenaton.

La situación económica

El desfasaje de pagos y la inflación, afectan directamente al sector. "Las mutuales no llegan a pagar los montos que la Superintendencia de Salud impone como arancel al no pagar a término, los valores de una consulta están por lo menos al 50 % de lo que debería estar", contó la profesional.

Esto termina mostrando "una terrible realidad que venimos padeciendo todos los profesionales. Nadie trabaja para que recién cobre al tercer mes de trabajo. Durante esos tres meses, ¿De qué vive la persona? ¿Por qué ocurre en salud? Lamentablemente hemos normalizado que algunas mutuales paguen con normalidad que otras que solían pagar a fin de mes no lo han hecho, otras pagan un mes y no los anteriores", manifestó Dussin.

Cabe recordar que la situación se profundizó a partir de las declaraciones políticas referidas a que se realizarían recortes en discapacidad. "Honestamente, primero pensé que era una forma de desviar la atención para tener un motivo de olvidarnos de otras cosas que atraviesa la sociedad, sin embargo, también no deja de ser una realidad que sufre la discapacidad y de todo profesional que trabaja en salud", concluyó Dussin.