Diez años del Cres: una pequeña comunidad de gran nivel
Triana estudia Diseño Industrial y llegó a la ciudad en 2017 encontrándose con un “hogar” confortable y una carrera que le cambió la vida.
Por Ivana Acosta | LVSJ
En 2012 la ciudad se conmocionó porque la palabra educación pública universitaria no solo sería sinónimo de la Facultad Regional de UTN sino también de una incipiente casa de estudios.
Se cursa el décimo año de vida de lo que en aquel momento se denominó como Centro Universitario San Francisco y que desde hace unos años se renombró como Centro Regional de Educación Superior (CRES).
En rigor de verdad el acuerdo data del 19 de diciembre de 2012 y era un convenio de complementación entre la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la municipalidad de San Francisco para dictar en la ciudad, de manera pública y gratuita, distintas carreras universitarias.
Las primeras en cursarse a partir del ciclo lectivo de 2013 fueron Licenciatura en Comunicación Social, Contador Público y Diseño Industrial, ésta última dictada exclusivamente en San Francisco por la UNVM.
A lo largo de los años pasaron cientos de estudiantes, 180 personas se han graduado de esta universidad que se consolidó con la sede San Francisco y muchos otros continúan dejando su huella en los pasillos. Ahí entre esa muchedumbre está Triana que estudia Diseño Industrial y tiene una historia particular que contar.
Ella estuvo en Misiones, pasó por Buenos Aires, pero si tuviera que decir de dónde es elige Tierra del Fuego donde vivió antes de recalar acá con su esposo. Se mudaron juntos a la ciudad producto de que fue convocado para trabajar en Lear siendo el primer gerente en instalarse.
Así como su traslado acá fue todo un periplo, también tomó la carrera. Ella hizo su propio plan de estudio y así tener una experiencia donde se sienta cómoda. En todo momento tuvo el apoyo del Cres y con ese empuje ahora es una estudiante avanzada.
¿Vos tenías una carrera antes?
Yo soy licenciada en Seguridad e Higiene, ejercí en Buenos Aires y Tierra del Fuego, ya me había pasado que no conseguía trabajo rápido y mi marido sí. En Tierra del Fuego me puse a estudiar Diseño Gráfico, cuando llegamos acá ya sabía que tenía que trabajar o estudiar pronto porque me iba a pegar la misma depre de antes.
Triana tiene un gusto también por la fotografía y ese sello lo imprime en la carrera.
¿Cómo llegaste a Diseño Industrial?
Busqué Diseño en San Francisco y me sale Gráfico privado o Industrial que me dio curiosidad y me re gustaba el programa. El diseño se relaciona con lo que vos quieras, pero como soy licenciada en Seguridad e Higiene pensé que si aprendía a hacer mecanismos de seguridad de forma buena, bonita y barata creí que me podía servir. Así que al final me anoté y así llegué.
¿Cómo es la comunidad de estudiantes de Diseño Industrial más allá del perfil académico?
Acá es una carrera muy chiquita, más grande que con las que comparte edificio, pero pequeña, sin embargo, nuestros docentes son los mismos que los de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) entonces tenés docentes de primer nivel en una ciudad pequeña donde me siento con él y rayamos el mismo papel, es personalizado casi y te conocen. Esa formación es la mejor que podés tener.
¿Si tuvieras que recomendar el CRES o Diseño Industrial cómo lo harías?
Por todos lados podés salir con Diseño Industrial por lo amplio que es el campo si te gusta lo virtual, producción de objetos, industria, manufacturero. De hecho, yo no sé para donde voy a agarrar. En cuanto al Cres creo que tenés docentes de primera categoría en la misma mesa compartida con vos, en algún momento esto va a explotar, pero caminar o tener un problema y tener un Pablo (Ambrosino), que es el coordinador es muy bueno. Además, ahora tenemos el Laboratorio de Prototipado o el Taller de Maquetería que se convirtió en un espacio donde dan dos chicos que eran alumnos.