Entrevista
Diego Baravalle, sinónimo de pasión y solidaridad
A los 51 años, el presidente de la Peña Boquense. Entre la organización de más de 400 viajes para hinchas y las múltiples campañas solidarias que coordina, comparte cómo el fútbol y la empatía transformaron su vida y la de muchos otros.
Diego Baravalle nunca imaginó que su vida tomaría el rumbo que hoy la define: el de un líder que combina la pasión por Boca Juniors con un compromiso profundo hacia su comunidad. “Te va poniendo la vida gente, eso es verdad. Cuando yo arranqué aquí no sabía ni hacer un libro de actas”, recuerda, con humildad. Hace más de tres décadas que se unió a la Peña Boquense de San Francisco, primero como un hincha entusiasta y luego como un motor transformador que fortaleció el vínculo entre el club y los vecinos.
Baravalle es consciente de la riqueza histórica de la Peña, iniciada en los años 70, y del legado de aquellos primeros socios. “Quería ser un nexo entre Boca y la Peña”, asegura, y esa intención marcó el inicio de su recorrido como dirigente. Bajo su liderazgo, se organizaron más de 400 viajes para alentar al “xeneize”, una cifra que no es solo un número, sino una prueba del impacto de su esfuerzo. “Cuando uno es joven a veces toma las cosas personales. Me dijeron que iba a hacer dos o tres viajes y que me iba a cansar. Eso me motivó más, y acá estamos, con más de 400 realizados”.
El vínculo con Boca Juniors fue creciendo, y su trabajo constante lo llevó a ser parte de la mesa chica de “Boca Interior”, una estructura clave para las peñas del club en todo el país. Allí aprendió de otros dirigentes y comprendió las complejidades de estar al frente de una institución tan grande.
Sin embargo, su labor trasciende el fútbol. Diego Baravalle supo convertir su rol en la Peña Boquense en un puente para la solidaridad. Desde colectas hasta campañas destinadas a cubrir gastos médicos, su trabajo ha sido una luz en momentos oscuros para muchas familias. Recuerda con emoción cómo nació esa faceta solidaria casi por accidente: “En un viaje alguien lamentaba que tenía que hacer una operación en Córdoba. En el colectivo empezamos a juntar entre todos, y ahí comenzó todo”.
Con el tiempo, la comunidad respondió. Según él, la clave ha sido la transparencia. “La gente busca claridad, confianza. Mientras llegue la ayuda, ya está. Muchos no quieren que se sepa quién donó, pero confían en que nosotros haremos las cosas bien”.
Para Baravalle, ayudar es algo natural, pero no siempre fue fácil. A los 23 años enfrentó desafíos económicos y personales, como el tratamiento médico de su padre, que sufría de Parkinson. Esa experiencia lo marcó profundamente y le dio la perspectiva que hoy lo mueve. “Sentí el peso de tener que pagar mil dólares mensuales. Mucha gente me ayudó. Saber lo que es estar del otro lado es lo que me impulsa a ayudar ahora”.
La solidaridad no conoce límites geográficos para él. Si bien está arraigado en San Francisco, también asiste a vecinos de Frontera, la localidad vecina. “Somos una misma sociedad. ¿Qué nos hace pensar que somos diferentes por cruzar una calle? La necesidad no distingue fronteras”.
Baravalle sabe que su trabajo en la Peña no será eterno. Tras 21 años como presidente, ha intentado delegar responsabilidades a las nuevas generaciones, pero los jóvenes aún lo ven como el capitán del barco. “En algún momento va a pasar. La vida cambia y es difícil encontrar a alguien con ganas de mandar porque implica confrontar y tomar decisiones”.
Los sueños de Diego
Si bien su dedicación a Boca y a la comunidad ya lo posicionan como un líder, Baravalle no descarta un futuro en la política. “Se acercan de distintos lugares, pero no me gusta la confrontación. Creo que cuando ocupás un cargo tenés que gobernar para todos. Me encantaría poder hacer algo más, porque nuestra institución llega hasta un punto. Tener la decisión en un lugar donde realmente están las posibilidades sería un sueño”.
En el ámbito deportivo, el anhelo es claro: algún día liderar Boca Juniors. “Es un sueño muy grande, pero así son los sueños. También se reían cuando decíamos que íbamos a jugar con Maradona, y un día se cumplió. Los sueños no son imposibles”.
TRES REFERENTES DE BOCA SEGÚN DIEGO:
Diego Armando Maradona:
"Me quedo con lo bueno, tenía cosas buenas y malas como todo ser humano. Alguien lo catalogó como el dios más terrenal, el pecador. Yo me quedo con las cosas buenas. Si aprendí a soñar fue por él. Vi a un pibe que salió mucho más postergado que vos y que yo, y que llegó a la cumbre del mundo. Y que verdaderamente siempre fue un ejemplo, para bien o para mal, porque quien sabe ver, no deja de ser un ejemplo. Porque aun errando, uno sabe que esas cosas no están bien."
Mauricio Macri:
"Un gran presidente de Boca, no así un gran presidente de la nación, lamentablemente, pero sí fue parte de uno de los dos procesos más importantes de Boca. Sí, la historia de Boca. Sí, claro, sin duda, se ganó todo muchas veces durante más de diez años. Estuvimos tres veces primero a nivel mundial, en un país que no estaba para competir con los grandes países que tiene Europa".
Juan Román Riquelme:
"Un tipo muy inteligente, mucho más político de lo que la gente cree. Tiene un pequeño defecto a corregir, que no confía mucho en las personas, más que en un círculo muy chiquito, su hermano y algunos familiares más, y eso por ahí hace que falten algunas cosas. Pero sí tiene, le veo cosas importantes, es un gran líder, es un tipo que tracciona, tracciona como loco".