Sociedad
Día del Almacenero: un reconocimiento a quienes encarnan el alma del barrio
Andrés Quattroccolo siguió con el legado familiar y atiende un popular almacén de barrio Roca. Un oficio esencial que los vecinos valoran.
Cada 16 de septiembre se celebra el Día del Almacenero, una fecha que destaca a estos trabajadores esenciales en una comunidad. Antiguamente se festejaba el tercer jueves del mes, pero desde hace unos años se fijó en esta jornada. El Centro de Almaceneros fue quien decidió implementar esta efeméride para reconocer el protagonismo importante que tienen en la vida cotidiana.
Para muchas personas, el almacén es algo más que un comercio donde comprar alimentos y otros productos. Lo consideran un lugar de encuentro en el barrio; un espacio donde intercambiar opiniones, enterarse de las noticias y hasta hacer catarsis. De hecho, los almaceneros son parte de la identidad barrial.
LA VOZ DE SAN JUSTO habló con Andrés Quattroccolo, un almacenero del barrio Roca que atiende en su local ubicado en bulevar Buenos Aires y calle Belgrano. Su historia con el comercio comienza con su padre y después de un tiempo pudo comprar el negocio junto a su pareja, Valentina.
“Empezamos en el almacén en el año 2016. Mi viejo estuvo al frente del local mucho tiempo antes. Nosotros venimos de Quebracho Herrado y tuvimos la oportunidad de comprarlo a través de un fondo de comercio, por suerte lo pudimos hacer. Hace ocho años que estoy en el rubro del kiosco y almacén”, contó Andrés.
Con respecto a la importancia del almacén en su vida, el comerciante expresó: “El almacén es todo para mí vida, es algo muy importante. Desde el día uno me encantó este rubro y desde ahí no lo solté más. Vengo con muchas pilas siempre y prácticamente trabajamos todos los días. Algún que otro domingo vengo con un poco de fiaca pero generalmente lo hago con mucha energía”, manifestó entre risas.
Para un almacenero es vital la relación con el cliente, se puede generar un vínculo tan estrecho que la persona puede ir al mismo comercio siempre.
El ida y vuelta entre los almaceneros y los clientes es mucho más que eso: en la mayoría de los pueblos y hasta en las ciudades, es un punto de encuentro. Los almaceneros conocen a todos los vecinos, los nuevos, los que se van, los que vuelven y los que están de pasada.
Como familia
“Me encanta el trato diario con la gente, me gusta mucho el trato con los clientes y con los proveedores, tenemos muy buena relación con todos, eso es algo muy positivo y muy lindo. Entre los clientes y los proveedores somos familia prácticamente”, dijo el entrevistado.
Agregó: “El nuestro también es un almacén de paso, está a unas cuadras de la Estación Terminal de Ómnibus y eso ayuda mucho a que la gente pase todos los días”.
El maxikiosco “Buenos Aires” es un negocio “bien familiar”, como lo define Andrés, y junto a su pareja Valentina hacen un gran trabajo en equipo para salir adelante todos los días y apostar al emprendimiento propio.
“Me gusta mucho trabajar junto a Vale, ella se encarga más de los números, de las finanzas y yo me ocupo más del tema de los proveedores. También por suerte tenemos a nuestras compañeras que nos ayudan a atender, estamos bastantes bien organizados”, indicó Quattroccolo.
El suyo es uno de esos almacenes que están abiertos desde bien temprano y hasta casi terminar el día, lo que facilita las cosas para los vecinos de barrio Roca o los clientes de paso. La variedad de productos es una fortaleza de su comercio que Andrés subraya: “Vendemos desde panificación hasta cualquier producto de almacén; tenemos mucha variedad de productos para ofrecer a todos nuestros clientes”.
Un negocio que funciona
Frente a la dura situación económica del país, crece la compra de segundas marcas en los locales. En este sentido, el almacenero analizó: “Puedo hablar desde mi almacén, esto es una rueda que gira, la gente sigue comprando, por ahí no compra las primeras marcas, pero siguen comprando, en este caso buscan el precio y la calidad. La mayoría están comprando segundas y hasta terceras marcas”.
“La gente no se fija más en la marca -insistió Quattroccolo-. En mi caso, noto que el negocio funciona y eso es muy bueno. Por ahí lo que se siente mucho más es el fin de mes, los últimos siete días nos miramos las caras entre todos. Creo que en general todos los almacenes de San Francisco funcionan, no quizás como años anteriores, pero sí funcionan. La gente va al supermercado los primeros días del mes y después va a los almacenes de barrio”.
Esta fecha busca poner en valor el servicio a la comunidad de los trabajadores del rubro. Su origen en nuestro país se remonta a la inmigración y a los europeos que escaparon de la guerra durante la primera mitad del siglo XX. Aquellos que buscaban en este oficio, además de un trabajo, integrarse a la sociedad.
A pesar de los cambios ocurridos en el rubro de la venta de alimentos y a la expansión de los grandes comercios, todavía hay muchos almacenes con largas mesadas donde se respira la historia de estos establecimientos que eran -y en muchos casos, siguen siendo- el centro del barrio.
Con el auge de los supermercados, uno podría pensar que los almacenes tradicionales iban hacia la extinción. Sin embargo, en diversas esquinas de la ciudad y del país, aún se pueden encontrar estos lugares llenos de historias y con innumerables anécdotas.
Las formas de comprar distintos productos han cambiado, las compras online llegaron para quedarse. No obstante, la estructura y el negocio barrial del almacenero se sostienen basados en aspectos como la fidelidad o la calidez en la atención, algo de lo que Andrés sabe y mucho.
En este rubro los propietarios trabajan a tiempo completo: de lunes a lunes. Son ellos quienes están al frente del mostrador, atendiendo y sirviendo a las necesidades de los clientes.
Finalmente, Andrés decidió dejar un mensaje muy especial a los clientes que diariamente concurren a su local: “Les agradezco a todos nuestros clientes, desde el primer día nos acompañaron y eso es fundamental. La mayoría vienen todos los días ya sea por cigarrillos o por cualquier producto del almacén, siempre nos siguen eligiendo y estamos muy agradecidos por eso”.