Día de la Memoria en San Francisco: “Los desaparecidos nos faltan a todos”

Con una marcha que partió desde el Centro Cívico y llegó hasta el monumento “Nunca Más” ubicado en Paseo de la Memoria, también en San Francisco las organizaciones de Derechos Humanos y distintos movimientos sociales honraron a los 30.000 desaparecidos durante la última dictadura militar y exigieron memoria, verdad y justicia.

Bajo el lema "La patria no se vende, en la calle se defiende", se leyó un documento con fuertes críticas al gobierno de Javier Milei. “Los desaparecidos nos faltan a todos. Recordar es un ejercicio de la memoria. Hay quienes dicen que la palabra recordar significa volver a pasar por el corazón, por eso, recordar a nuestros desaparecidos y desaparecidas es una forma de mantenerlos vivos en la memoria colectiva”, afirmaron.

Participaron de la marcha familiares de desaparecidos; integrantes de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia; del Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos de San Francisco; del movimiento feminista; integrantes del colectivo Lgbtiq+; la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc); la Murga la Estación; vecinos, entre otros. El intendente Damián Bernarte, junto a funcionarios municipales y concejales, también se sumó a la marcha y el acto.

Ya en el Paseo de la Memoria, en el escenario rodeado de los carteles con las fotos y nombres de los 37 hombres y mujeres desaparecidos o asesinados por la última dictadura que transitaron nuestra ciudad, se los nombró uno por uno, para mantenerlos “presentes, ahora y siempre”.  

Posteriormente se leyó el documento en el que se cuestionó al gobierno de turno, con críticas al DNU y el ajuste económico, al que calificaron de similar al que aplicó el gobierno de facto. 

“La patria no se vende, en la calle se defiende”.

“Repudiamos la burla hecha por el presidente en su discurso de apertura de sesiones del Congreso de la Nación en el que cuestionó la veracidad del número de compañeros detenidos desaparecidos durante la dictadura. Señor presidente Milei, fueron 30.000”, sentenciaron.

También criticaron a la vicepresidenta Victoria Villarruel: “Su padre fue un militar genocida torturador de soldados en Malvinas y que se negara a jurar por la Constitución Nacional. Lo que antes era negacionismo, ahora es reivindicación abierta del genocidio”.

Apuntaron además contra el “brutal ajuste sobre la economía del país, que según quien hoy ocupa ese cargo iba a recaer sobre una pretendida casta política pero que hasta ahora solamente ha comprometido el bienestar de las clases trabajadoras y de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad”.

“Un presidente que no duda en extorsionar a los gobernadores en cadena nacional, imponiendo condiciones tendientes a sostener su programa de gobierno a través de la firma de un pacto en el que nada se negocia”, cuestionaron a Milei.

“No renunciamos a la defensa de la memoria”

Dijeron que las medidas tomadas por la “administración Milei-Macri han reducido en más de la mitad el poder adquisitivo del salario mediante la mega de evaluación de la moneda nacional y la liberación de los precios de los productos de consumo popular, la licuación de la jubilaciones y pensiones la eliminación de fondos como el Fonid y las paritarias a la baja las cuales se llevarán a cabo sin la intermediación del Estado”.

“Por otro lado, se desfinancian planes de asistencia en salud educación ciencia y técnica situación que condena a muerte a miles de personas que dependen de esos programas para acceder a tratamientos hasta ahora garantizados por el Estado”, agregaron.

Asimismo, se refirieron al desfinanciamiento y el cierre de todas las instituciones que defienden el acceso a la cultura y al esparcimiento. “Va más allá de una cuestión económica, es una política de Estado bien definida que replica las listas negras y a las prohibiciones formuladas durante la dictadura”.

“La comida de los pibes no se negocia”

“Quien se expresa por su arte, se manifiesta por sus ideas, reclama por un derecho debe ser acallado por los gobiernos totalitarios, la misma situación se observa en todo lo que tiene que ver con el sostenimiento de aquellas organizaciones que brindan asistencia en los territorios, la suspensión de la ayuda de los comedores comunitarios provoca un mayor deterioro de las condiciones de vida de aquellos más vulnerables”, advirtieron.

“Se brinda asistencia a quienes concurren a escuelas privadas mediante subsidios o a organizaciones confesionales y se donan materiales bélicos a países en guerra, pero se desfinancia a las organizaciones populares que actúan como un muro de contención frente a la posibilidad de un estallido social. Señor Presidente, la comida de los pibes no se negocia”.

Compararon al actual gobierno con la dictadura 

Las organizaciones de Derechos Humanos recordaron el comienzo de la dictadura hace 48 años y compararon al actual gobierno con los militares. “Nuestros 30.000 nos recuerdan lo que fueron capaces de hacer para imponer un proyecto de país excluyente basado en la miseria planificada de su población. Cualquier similitud con la situación actual no es mera coincidencia. Quienes hoy gestionan el gobierno nacional son continuadores de ese proyecto, cuando no sus herederos directos”, manifestaron.

“Fue la peor dictadura que nuestra historia haya vivido. Con la excusa de una supuesta guerra contra la subversión, se aplicó un programa de ajuste neoliberal como pocas veces se había visto hasta ese momento no solo en nuestro país sino a escala internacional. Un programa que solo podría favorecer a los grupos concentrados de poder económico y mediático apoyado por una parte de la sociedad civil y por un sector de la Iglesia Católica”, recordaron.

Agregaron que ese plan “solamente se pudo sostener por medio de la violencia, la proscripción y la vulneración de los Derechos Humanos más elementales. El terrorismo de Estado fue la principal herramienta para intentar disciplinar a una comunidad organizada la cual fue atacada en todos sus niveles”, siguieron con la lectura del documento.

Defender la memoria

Sostuvieron también que “es necesario efectuar una profunda reflexión acerca del rol que desempeñamos compañeros y compañeras quienes reivindicamos la vigencia de los Derechos Humanos, su defensa y la responsabilidad del Estado y de la política como garantes de los mismos en los tiempos recientes para llegar a esta situación más allá de reconocer el trabajo llevado a cabo por miles de militantes y organizaciones de base”.

“Debemos preguntarnos qué responsabilidad nos cabe, a qué colectivos dejamos de representar y por qué para que pudieran ser colonizados por la derecha más reaccionaria de que se tenga memoria desde la recuperación democrática”, sentenciaron.

“No renunciamos a la defensa de la memoria, especialmente en una sociedad en la que gran parte de su población reivindica genocidas como Videla; reclama, la vuelta de los Falcon verdes y homenajea a los intendentes de la dictadura asignando sus nombres a las arterias por las cuales transitamos todos los días. Llamar intendente Dittrich a una calle constituye una ofensa a las víctimas del terrorismo de Estado”, acotaron.

“Debemos tomar conciencia que no hay derechos escritos en piedra y que cada logro se debe sostener con la militancia cotidiana y sostenida de todos y todas desde lo individual, pero sobre todo desde lo colectivo”. 

A través del mismo documento exigieron “que el Estado garantice los Derechos Humanos adquiridos, que se proteja el medio ambiente y se garantice el acceso a la salud”, entre otras cosas, remarcando el lema: “La patria no se vende, en la calle se defiende”.

Exhortaron al Estado a “sostener las políticas de memoria, verdad y justicia continuando con los juicios por crímenes de lesa humanidad y asegurando la preservación de los sitios de la memoria. Exigimos que se tomen medidas para garantizar el acceso a la salud, a la educación, a la cultura, al trabajo y a la alimentación de todos y todas”. 

Añadieron: “Exigimos que se definan políticas que protejan al medio ambiente regulando el extractivismo los modos de explotación agrícola e industrial y sus consecuencias sobre el espacio en el que todos habitamos. Que se investigue el atentado sufrido por una compañera militante de la agrupación Hijos y que se dé a conocer una manifestación al respecto por parte de las autoridades nacionales”.

Homenaje a los desaparecidos Lgbtiq+

Además, manifestaron que de los 30.000 desaparecidos, 400 fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por su condición de género y su orientación sexual. “De ellos no existen registros oficiales, ni políticas públicas estatales que reparen esta invisibilización de la memoria de nuestro colectivo Lgbtiq+”.

Y para homenajearlos, descubrieron una placa memorial que reivindica tanto su existencia como su reclamo de memoria, verdad y justicia. También se inauguró el mural “40 años de democracia, derechos adquiridos y luchas por conquistar” en el Paseo de la Memoria.