Salud mental
Desarrollar la tolerancia a la incertidumbre, clave para gestionar la ansiedad
En un panel que se realizará el lunes próximo a las 19.30 en la sede de Amigos del Bien, la psicóloga Emilia Gobbo brindará herramientas para regular la ansiedad y no dejar que se convierta en una emoción nociva.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Cuando la ansiedad es excesiva es importante gestionarla, ya que de lo contrario impacta en nuestra calidad de vida. En tiempos de incertidumbre como los que vivimos actualmente, que la profundizan, es importante encontrar herramientas para regularla.
El próximo lunes 4 de diciembre a las 19.30, en la Asociación Amigos del Bien, ubicada en Cabrera y España se llevará a cabo el panel denominado “Gestión de la ansiedad en tiempos de incertidumbre”, a cargo de la licenciada en Psicología y magister en Neuropsicología, María Emilia Gobbo (MP-6876), en el marco de una actividad organizada en conjunto con la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (Uces). La charla tiene cupo limitado por lo que hay que inscribirse comunicándose al 3564-331641.
La ansiedad es una emoción más, como la tristeza, la alegría o el enojo. En su justa medida es una emoción necesaria que nos permite ponernos en movimiento y también protegernos de los peligros. Pero, cuando se vuelve excesiva o patológica, puede generar elevados niveles de malestar traducidos en síntomas físicos, pensamientos, sensaciones desagradables y también evitación de todo aquello que produce ansiedad. En el peor de los casos, esto se puede traducir en un trastorno de pánico o agorafobia.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, la licenciada Gobbo recordó que como seres humanos “podemos controlar muy pocas cosas, comenzando por el hecho de que no podemos controlar nuestro nacimiento ni nuestra muerte. La tolerancia a la incertidumbre es una habilidad con la cual las personas contamos en mayor o menor medida, esta habilidad implica aceptar lo que sucede más allá de nuestros planes o expectativas”.
Agregó que quienes presentan “menor tolerancia a la incertidumbre son personas que tienden a un excesivo control por las cosas, dificultad en la aceptación de lo que sucede y esto genera un gran monto de sufrimiento. Fortalecer nuestra capacidad de aceptación nos permite mejorar la habilidad de tolerar la incertidumbre”.
Incorporar actividades de descarga
Al ser una emoción que genera una excesiva activación de nuestro sistema nervioso es importante incorporar a la vida cotidiana actividades de descarga y también de relajación.
La licenciada Gobbo resaltó: “Incorporar la actividad física es fundamental, poner el cuerpo en movimiento a diario es el mejor ansiolítico natural con el que contamos. Debemos elegir una actividad que disfrutemos y que podamos hacer, que no sea una carga o un esfuerzo extra. Las actividades de relajación como yoga y meditación también son grandes aliadas para gestionar la ansiedad”.
“Ambas actividades permiten conectarnos con el presente, el yoga lo hace principalmente a través del cuerpo y la meditación a través del cuerpo y la mente. La mente de una persona ansiosa por lo general está en el futuro, con preocupaciones; actividades como yoga y meditación facilitan el volver al presente”, añadió.
¿Cuándo consultar?
La psicóloga afirmó que es “necesario consultar cuando se altera la calidad del sueño, ya sea por insomnio o dificultad para conciliar el sueño. Cuando cambian nuestros hábitos alimentarios (disminución o aumento excesivos del apetito), cuando aumenta la irritabilidad o hay cambios evidentes en nuestra conducta, por ejemplo, nos enojamos por cosas que antes no nos molestaban y además esto genera problemas interpersonales”.
“También –añadió- cuando empezamos a evitar lugares o situaciones por miedo. Cuando sentimos que el malestar nos excede y no podemos solos, es necesario pedir ayuda”.
Aumento del malestar psicológico
Las estadísticas, previo a la pandemia, indicaban que 1 de cada 3 argentinos mayores de 20 años presentaba algún problema de salud mental. Lamentablemente dicha situación sumada al contexto político y económico actual han contribuido a un aumento del malestar psicológico de nuestra población.
“Hoy no es fácil conseguir turnos con profesionales de la salud mental ya que la demanda está desbordada, no sólo en el ámbito público, también en el privado”, advirtió Gobbo.
Aseguró que los miedos y mitos sobre asistir al psicólogo o al psiquiatra han quedado atrás. “Las personas han aprendido a valorar el espacio de psicoterapia como un espacio de autoconocimiento, autocrítica, adquisición de herramientas para afrontar las dificultades de la vida cotidiana y un espacio donde podemos prevenir y aliviar el sufrimiento. Eso también habla bien de nosotros como sociedad”.