Espectáculos
De músico callejero a tocar para presidentes, la historia del trompetista Matías Grosso
El trompetista y profesor Matías Grosso volverá a cumplir el sueño de volver a tocar en Uruguay. El músico que surgió en la banda juvenil de Porteña destaca la importancia de estos espacios en las comunidades más pequeñas.
Por María Laura Ferrero | LVSJ
Hace unos días, nos llegó a la redacción de LA VOZ un comentario que un “profe” de la Banda Juvenil de Josefina se iba a tocar a Uruguay como músico invitado de una de las bandas de jazz más importante de ese país.
Eso despertó el interés y nos comunicamos con Matías Grosso sin sospechar de la hermosa historia que tenía para contarnos. Sus palabras nos generaron una enorme empatía y nos hizo pensar en los muchos puntos en común que había con tantos chicos y jóvenes que sueñan con ser músicos.
Fiel al rigor periodístico, lo primero que le preguntamos fue sobre las presentaciones en Uruguay y cómo había llegado a tener esa oportunidad. Frente a la primera inquietud, Matías contó que iba a tocar con la agrupación musical “A Love Supreme Ensable”, que está celebrando sus 10 años de trayectoria.
“La banda organizó dos conciertos - el 13 y 20 de julio- en el teatro Florencio Sánchez de Montevideo. Voy hacer el único músico argentino que fue invitado a acompañarlos arriba el escenario y eso me llena de orgullo”, afirmó. Y agregó: “Cuando estuve viviendo allá toqué con ellos, pero la pandemia me cerraron las puertas y ahora que me inviten en esta ocasión tan especial siento una inmensa emoción. Esto demuestra que cuando uno hace las cosas bien siempre tiene la posibilidad de volver”.
Pero estas preguntas hicieron un quiebre en su relato e inmediatamente lo conectaron con sus orígenes musicales que le marcaron un rumbo en su vida.
Matías contó que tiene 31 años y que hace un tiempo vive en nuestra ciudad junto a su mujer. También señaló que trabaja como no docente en la Facultad Regional San Francisco de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), pero su verdadera pasión es la música y tocar la trompeta.
El músico mostró orgulloso y afirmó que es “originario” de Porteña y que gracias a la Banda Juvenil Municipal de esa localidad descubrió su vocación. “Empecé a tocar a los siete años porque en esa banda tocaba mi primo Marcelo Romano. Él tocaba la trompeta y trasladó esa pasión en mí”, precisó.
Matías indicó que su primo es un reconocido músico considerado como uno de los mejores trompetistas del país. “Actualmente tiene su carrera musical integrando la Sinfónica de Rosario”, agregó.
Su paso por la agrupación de su pueblo fue fundamental y por eso destacó el valor que tienen estas bandas en las comunidades. “En lugares chicos donde no hay muchas posibilidades de estudiar distintos instrumentos es primordial tener estos espacios para los niños y jóvenes. Por eso apoyo a los intendentes que mantienen estos proyectos y estoy muy contento de ser profesor de la Banda Juvenil de la comuna de Josefina”, apuntó el joven.
Nuevos horizontes
Matías continuó el relato contando que cuando terminó el secundario fue a estudiar música a la ciudad de Córdoba. “En mi paso por esa ciudad estuve cursando en el Conservatorio Félix Garzón y tenía clases particulares con Walter Imbargure y Santiago Bartolomé, de la Orquesta Sinfónica de la Provincia”, precisó.
Por diferentes razones decide volverse y radicase en nuestra ciudad. En ese momento, por los contactos que había cosechado mientras estudiaba le había surgido una oportunidad de irse a perfeccionarse a Alemania. “Cuando estaba armando ese proyecto por cuestiones de la economía que tiene nuestro país el dólar da una estampida muy alta y se hace imposible viajar por los altos costo”, apuntó el joven.
Tras truncada esa posibilidad de radicarse en el viejo continente, Matías relató que le ofrecen una posibilidad de estudiar en Colombia pero esta también desaparece por cuestiones burocráticas y administrativas.
Pero no se iba a dejar vencer fácilmente y como dice el refrán: “la tercera es la vencida”. “Un mes cobre el sueldo y me fui a la terminal de ómnibus directamente a comprar un pasaje para Montevideo. Tenía la posibilidad de estudiar allí y sin dudarlo aposté a eso a pesar que no tenía dinero”, confesó el joven. Y agregó: “Sin decirle nada a nadie tomé esa decisión y fue una de las mejores experiencias y siempre voy a estar agradecido”, dijo sin dudar.
Empezar de cero
En Uruguay el joven contó que empezó prácticamente desde cero pero por suerte se había llevado la trompeta y le permitió salir adelante.
“Tocaba en la calle para ganarme la vida. Yo creo que fue lo mejor que me paso en la vida, por la cultura y la forma de ser del uruguayo me sentí muy cómodo. Siempre le digo a mi señora que tengo muchas ganas de volver allá, la gente es fantástica y viven a un ritmo menos que el argentino”, sostuvo.
A los tres meses pudo salir de esa situación y empezar a estudiar música. “Conseguí trabajo en una distribuidora de alimentos y empecé a tomar clases con maestros que lograron sacar lo mejor de mí”, comentó.
En Montevideo estudió con Daniel Macel Crespo, quien actualmente es solista del Wüth Philharmoniker en Múnich. “Él fue profe mío y una de la personas que me ayudó a llegar a ese país”, afirmó. “También -agregó - otra persona que me ayudaron es la colega uruguaya Camila Vaquero y Alejando Vega. Con todos ellos pude elevar mi nivel y tuve muchas más oportunidades”.
Entre las vivencias que destaca en ese país, Matías recordó cuando tocó como solista en una orquesta sinfónica y su participación en una serie de conciertos que terminó tocando para dos presidentes uruguayos. “En cierre de campaña del Frente Amplio toqué para los ex presidentes uruguayos José “Pepe” Mujica y Tabaré Vázquez. Tras la actuación, se me acercó “Pepe” para hablar conmigo y me preguntó cosas de la trompeta. Fue un momento hermoso y que nunca voy a olvidar”, precisó.
Matías también recordó la gira de seis conciertos con “A Love Supreme Ensable” y que es un orgullo participar de estos dos conciertos junto a ellos por sus 10 años. “Que Liber Galloso, director de la “big band”, me vuelva a convocar como único músico argentino es una inmensa felicidad para mí”, concluyó.