Cultura
De la poesía al audiovisual: proyecto de Somos Viento llega a la Tencoteca
“Poesía en los márgenes: explorando los límites de lo urbano y lo natural” se trata de audiovisuales basados en poesías y poemas escritos por integrantes del colectivo “Hacemos Bollitos y el Taller Literario Sub 17.
El espacio cultural Somos Viento presentará mañana viernes en la Tecnoteca San Francisco desde las 19.30 el proyecto audiovisual “Poesía en los márgenes: explorando los límites de lo urbano y lo natural”, un trabajo logrado por integrantes del Taller Literario Sub 17 y el colectivo poético Hacemos Bollitos para el 17º Festival de Poesía y Encuentro de Escritores “Mate Cocido con Tortas”.
El cortometraje lleno de sentidos y mensajes, básicamente, muestra un recorrido en colectivo por distintos lugares de la ciudad de San Francisco que inspiraron las poesías de los integrantes del taller, tanto chicos como grandes. Ese compendio de poesías se convirtió en un
Creatividad, mucha creatividad es la que pusieron quienes participan del taller, entre ellos, Ana Paula Cuberli. “Ese proyecto se armó para el Festival Mate Cocido con Torta y la temática estaba referida a algún lugar de la ciudad que se involucrara con nosotros”, contó la joven.
Escuelas, el cementerio, el campo, el barrio familiar, la Catedral... Cada autor hace un stop con el colectivo que los lleva a recorrer esos rincones inspiradores. “Es una forma de dar a conocer los textos que trabajamos en el taller, lo que significan para los autores y también mostrar la ciudad”, agregó.
Otros sentidos
En el caso de los adultos, Luciana Mirón comentó que “el proyecto surgió como propuesta por parte del productor audiovisual Meko Pura”.
“Elegimos unos textos que veníamos trabajando en taller ‘Hacemos Bollitos’ y empezamos a charlar como podríamos llevarlo al plano audiovisual. Fue un trabajo conjunto, todos los textos tenían en común el territorio, la interacción de los personajes o de la voz en el poema en contacto estrecho con el lugar que habita. De aquí partimos para conjugar con imágenes, la palabra. Decidimos aparecer en el video, los escritores, como parte de ese paisaje natural”
Para Luciana, volcar el contenido poético a lo audiovisual es saber que “todas las artes están estrechamente relacionadas. Hemos trabajado textos con fotografías, pinturas, objetos, teatro, música e incluso realizamos otros audiovisuales con imágenes fijas”.
“En esta oportunidad, quisimos acercar los poemas de una manera distinta, involucrando al público apelando a otros sentidos. Quisimos que tuviera un efecto sonoro y visual diferente incluyendo la simbología de las imágenes con lo que queremos decir a través de la escritura. Con lo audiovisual cobra vital importancia el tono de quien recita, las pausas, reforzado con la imagen en transición”, añadió.
“El audiovisual brinda la posibilidad de acercar la poesía de una manera vanguardista, una alternativa multimedial que conecta quizás con un público más joven o no lector incluso. Rescatamos esa importancia que tienen hoy en día internet, la imagen y los videos y su consumo masivo, entonces: ¿porque no llevar la literatura a esos terrenos?”.
“También es una forma de enriquecer el texto, un ‘paratexto’ moderno, una macroestructura compuesta por secuencias de texto auditivo, visual y tipográfico, que lleva al lector a involucrarse de manera directa y completa en la interpretación”, siguió Mirón.
El trabajo desde la letra
El proyecto tuvo sus etapas. “Lo primero que tuvimos en cuenta son los elementos que construyen el videopoema. Por un lado, el texto recitado y por otro, la imagen y la música de fondo”. Pensando en cada texto en particular, se fueron desarrollando varias ideas acerca de lo que queríamos mostrar con las imágenes. En este caso, un terreno agreste que nos remite a la naturaleza y alguna particularidad en cada poesía como las cabras en el poema ‘Eulogia canta’”.
Después entró en juego el trabajo del realizador (Meko Pura) quien editó el audiovisual con su impronta.
“Personalmente, creo que aparecer en el video, al venir del terreno literario cuesta ponerse en el foco. Estamos acostumbrados a que el autor quede relegado en cierto punto, siendo el texto el protagonista siempre. Fue una hermosa experiencia explorar otras formas de acercar los poemas al público, también tomar esas producciones y llevarlas a otro nivel, enriquecerlas con otros elementos como las imágenes y la música. En cierto modo hubo como una re-creación de los textos”, concluyó la docente.
En movimiento
Con el poder de los escritos, Meko logró “combinar” la poesía y la imagen en movimiento. “Me gusta esa palabra combinar. La poesía es como una caja fuerte donde hay que pegar el oído a la puerta para oír el clic que nos abre y lleva al mundo de las sensaciones, oídos abierto y ojos cerrados”, dijo el licenciado en Artes Audiovisuales,
Para el creador artístico, el mayor desafío de este trabajo fue “identificar nuestra línea estética, nuestra forma de narrar, lo que nos define como realizadores, cuando uno conoce el cine de Woody Allen, Almodóvar, Aki Kaurismäki, Kurosawa, Christian Petzold, con un solo plano, un sonido, un tipo de color o de diálogo uno puede identificar a sus creadores”.